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Cómo las enseñanzas de GMCKS mejoran la calidad de vida!

Por María Elena García para pranaworl.net

Si, Master, Gracias, Master!

No hay palabras que puedan trasmitir la magnificencia de los efectos positivos de practicar las enseñanzas.  A esta altura, ya me queda claro que la gran mayoría de estos beneficios –cuyas ondas expansivas aún se extienden infinitamente—escapan completamente a mi conciencia.  Sin embargo, hay muchos ejemplos concretos que he podido experimentar en mí misma y en aquellos que he tenido la bendición de conocer en este sendero, en sus seres queridos y en las personas que recibieron sus tratamientos.  Uno de los efectos más notorios es el cambio en el campo radiatorio que emana de quienes las practican regularmente.  Podemos describirlos como personas magnéticas, carismáticas, cuya presencia es un alivio.  Uno se siente mejor por solo sentarse a su lado.

Esta experiencia me lleva a subrayar la palabra “práctica”.  No hay mejor forma de comunicar lo que pueden hacer por uno la Sanación Pránica y el Arhatic Yoga que seguir la primera recomendación que establece Master Choa en el Curso Básico. Se puede parafrasear como: “No crean ciegamente en esto.  Úsenlo.  Pónganlo a prueba.  Vean lo que funciona y descarten lo que no funcione.”  No he encontrado aún qué descartar.  Todo elemento me ha funcionado hasta ahora, siempre que seguí las simples instrucciones. Dolores, discapacidades, incomodidades se aliviaron.  Situaciones difíciles de la vida se resolvieron. Las vidas adquirieron más sentido.  Las conductas se volvieron más adaptativas y plenas de recursos.  Los ambientes se armonizaron.  Las relaciones se sanaron.  Los problemas económicos dieron paso a la prosperidad.  La experiencia de vivir en general se volvió más significativa y disfrutable… pero permítaseme ser más específica.

Empezaré por compartir los efectos de la práctica de la Meditación en Corazones Gemelos.  Los “corazones gemelos” son los dos centros de energía (chakras) principales que se usan para generar pensamientos y sentimientos saludables y también para conectar con la dimensión de nuestra existencia que tiene la mayor cantidad de recursos.  Elijo hablar de esta meditación porque es una de las primeras prácticas accesibles al público, independientemente de la capacidad que tengan las personas de tomar cursos de sanación pránica.  No todo el mundo accede a la bendición de recibir una educación académica avanzada. Por ende, es de suma importancia hacer llegar masivamente medios de trasmitir esos principios esenciales que conducen a la creación de ‘una buena vida’.  Esto implica prosperidad en toda área de la vida: salud, relaciones, recursos materiales, autoestima, sentimiento de seguridad, de ser capaz de actuar con eficacia y sentido de propósito vital.
 

Para poder evaluar con justicia la contribución de esta singularmente avanzada técnica de meditación, permítase-me una digresión para compartir algo de información psico-fisiológica.  Pido se me excuse la simplificación del sistema neuroendócrino, que es extremadamente complejo, con fines didácticos.  Los instintos esenciales para auto preservarse como individuos (alimento, agresividad, miedo) y aquellos que preservan la especie y la evolución (gregario y sexual) –es decir más simplemente la necesidad de alternar el separarse con el unirse a los demás, para recibir y para dar, con fines de transformación evolutiva—operan automáticamente y son regulados por el sistema nervioso autónomo.  Prácticamente no podemos elegir si estos instintos han o no de dispararse, pues los necesitamos por razones de supervivencia en el corto plazo, tanto de la persona como de la especie.  No sería práctico tener la oportunidad de ponerse a reflexionar si es o no conveniente correr rápido al notar que se nos aproxima un león salvaje!  Las hormonas de estrés se aseguran que focalicemos toda nuestra fuerza en respuestas automáticas para luchar o huir para evitar resultados negativos tales como la pérdida o discapacidad del cuerpo físico.  En nuestros días, a veces tenemos nuestro sistema nervioso simpático sobregirado por hábitos malsanos.  Fisiológicamente interpretamos el llegar tarde a una reunión por un atascamiento de tráfico, o la incapacidad de terminar un trabajo en el tiempo comprometido, como si se tratase de una situación de vida o muerte. 

Los mecanismos de supervivencia a largo plazo se encargan de regenerar y reparar daños y son regulados por el sistema nervioso parasimpático que es antagónico con el sistema nervioso simpático.  Es decir, trabajan en forma alterna y debe equilibrarse la activación de ambos si se han de mantener niveles óptimos de estrés que nos permitan llevar una vida activa y próspera.

Resumiendo mi planteo al hacer esta digresión: focalizamos nuestra energía ya sea en la autoprotección a través de respuestas de lucha o huida (agresividad, miedo, estrés) o la focalizamos en la auto reparación a través de la relajación (paz, alegría, amor, confianza). Las emociones negativas (supervivencia inmediata) se disparan con más facilidad y automatismo que las positivas (supervivencia a largo plazo).  ¿Qué sentido tendrían los mecanismos de supervivencia de largo plazo si el organismo no lograre sobrevivir en el corto plazo?  Por lo tanto, las emociones positivas deben ser entrenadas deliberadamente, para incrementar la oportunidad de que se disparen espontáneamente en lugar de las emociones negativas.




















Es aquí que podemos destacar un rol invalorable de la Meditación de Corazones Gemelos.  La práctica regular de la misma refuerza el hábito de crear pensamientos y sentimientos constructivos.  Es como hacer gimnasia con los chakras del corazón y de la corona, responsables por los buenos sentimientos y los pensamientos acertados.  Bendecir a la Madre Tierra es un servicio concreto al equilibrio ecológico mundial.  Esta meditación también desarrolla la oportunidad de que una persona pueda familiarizarse con su identidad espiritual.  “Yo Soy el Alma” deja de ser un tema de creencia para convertirse en una experiencia de primera mano que no requiere ninguna justificación racional.  Una identidad espiritual es esencial, por ejemplo, para ayudar el proceso de duelo que implica el dejar ir objetos de apego material, algo típico de los últimos estadios de nuestro ciclo de vida.  La pérdida de roles laborales y profesionales, de seres queridos, el nido vacío, la discapacidad física creciente, son fenómenos que se enfrentan con mucho menos dolor.  Quienes asisten regularmente a los grupos gratuitos de meditación y sanación, superan su tristeza con mucha mayor facilidad, asistidos por un contacto más íntimo con su identidad como alma.  Ver brillar sus ojos con alegría y gratitud en lugar de tristeza es una de las experiencias que más atesoro y que me ha motivado a perseverar en este camino de practicar y compartir las enseñanzas.

GMCKS nos dio herramientas simples para construir una conexión fuerte con el Ser Supremo –Dios, nuestra Fuente—los Grandes Seres y demás intermediarios que supervisan y asisten nuestra evolución, mientras a la vez mantenemos un contacto pleno y eficiente con el mundo práctico.  A través de la gratitud humilde, podemos acceder al mayor poder disponible a los humanos: convertirnos en canales de bendiciones de Luz, Amor y Poder.  La fórmula simple para el perdón, que disuelve el efecto negativo del error inherente a la condición humana, abre paso al ciclo constante de demolición y reconstrucción con fines evolutivos.  La experiencia momentánea de confusión que precede a la creación de un nuevo orden del ser, más pleno de recursos, se soporta mejor al contar con la confianza en la sabiduría que subyace al proceso, confianza que resulta de un mayor grado de conciencia.  Una vez, al adentrarme al ámbito de lo que la ciencia tradicional relega como sujeto de fe, las palabras de GMCKS vuelven a mi mente: “No creas ciegamente en nada de lo que te digo.  Ponlo a prueba y ve si funciona antes de adoptarlo.”



Muchos sucesos escapan a nuestro control, como ser el clima o la conducta de los demás, por nombrar unos pocos. Pero podemos adquirir dominio sobre nuestros sentimientos, conductas, circunstancias y el significado que asignamos a nuestra experiencia de vida.  Esta capacidad requiere un entrenamiento apropiado para aumentar la conciencia y el legado de GMCKS implica un camino simple, claro, practicable y efectivo accesible a cualquier persona que pueda leer o escribir y esté infundida de buena voluntad y voluntad de hacer el bien.  La práctica regular de las enseñanzas nos permite elegir cosechar una buena vida plantando las semillas apropiadas.  Â¡Sí, Master; Gracias, Master!

Artículo por María Elena García

25 de Julio de 2014
Sanadora Pránica Certificada, Psicóloga, MBA, Instructora de Sanación Pránica Licenciataria del IISI para el Cono Sur de Latinoamérica desde 1997
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