En el Proyecto Crecer se realizaron talleres de cocina para madres y niños.
Antes de comenzar con la cocción de alimentos  la mayoría de las madres se ató el pelo y se lavó las manos, sin necesidad que las responsables le recordaran.
A cada grupo de madres le fue asignada una preparación distinta, omelette con queso, galletitas con mermelada de ciruela y huevos rellenos con caballa y cebolla.
Al finalizar la cocción de los mismos, se realizó la degustación, dejando espacio en primer lugar a los niños, para que estas observen si existe rechazo en estos alimentos. Luego se les sirvió a las madres y mutuamente se fueron pasando sus platos para que todas las madres puedan probarlos a todos.
Muchas de las madres presentes quedaron sorprendidas de cómo sus hijos consumieron alimentos que creían que ellos rechazaban y nos admitieron volver a cocinar estas recetas en sus casas.
Al finalizar el taller se les entrego un recetario con las tres preparaciones realizadas.

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