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Boletin GFLAC
Mayo 2016 
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CONTENIDO
 
1. Adaptación y Pérdidas y Daños: Importancia de los enfoques para América Latina. 
Por Tania Guillén Bolaños
Investigadora del Climate Service Center de Alemania y especialista de adaptación del equipo técnico GFLAC. 
 
2. Financiamiento y formas innovativas de financiamiento para la adaptación y pérdidas y daños.
Por Julie-Anne Richards
Gerente del Programa Internacional de Políticas para la justicia climática.

3. Financiamiento de largo plazo, un reto para la adaptación.
Por Sandra Guzmán
Coordinadora GFLAC 
 
4. Contribuciones determinadas a nivel nacional y género en Latinoamérica: hacia un desarrollo resiliente, bajo en emisiones que contribuya a alcanzar la equidad de género
Por Alejandra Granados Solís
Miembro de la Secretaría de la Plataforma para Latinoamérica y el Caribe de Estrategias de Desarrollo Resiliente y Bajo en Emisiones (Plataforma LEDS LAC) y co-fundadora de CO2.cr.
 
5.  Monitoreo Climático Basado en la Comunidad
Por Abdel García
Centro Humboldt, Nicaragua.
 
6. La Acción Climática construida desde los Gobiernos Locales
Por Paola Vasconi Reca
Coordinadora de Asuntos Políticos Adapt-Chile.


7. Conferencia Adaptation Futures 2016.
Por Tania Guillén Bolaños
Investigadora del Climate Service Center de Alemania y especialista de adaptación del equipo técnico GFLAC. 

8. Principios Conjuntos de Adaptación: una propuesta para apoyar las políticas de adaptación y la efectividad del financiamiento climático
Por Alejandro Aleman Treminio
Oficial de Incidencia en Cambio Climático
Centro Humboldt, Nicaragua
 
9. Análisis de la 44va sesión de los Órganos Subsidiarios (SB44) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC). Bonn. Mayo, 2016.
Por Tania Guillén Bolaños
Investigadora del Climate Service Center de Alemania y especialista de adaptación del equipo técnico GFLAC. 
 
10. Primer ronda de Negociaciones post Paris en BonnComienzos de la implementación del Acuerdo de París.
Resultados de la Intesesional de Bonn
Por Enrique Maurtua Konstantinidis
Director Área Cambio Climático, FARN Argentina

11. Taller de presentación de Informe sobre financiamiento climático en Guatemala
Por Mariana Castillo
Coordinadora de Investigación GFLAC
 
12. Seminario en Línea "Financiamiento para Cambio Climático en Honduras y Bolivia: avances y perspectivas"

13. Plataforma nacional de transparencia
Por Olimpia Castillo
Comunicación Ambiental

 
14. Presentación de documento “Controlando los Contaminantes Climáticos de Vida Corta: Una oportunidad para mejorar la calidad del aire y mitigar el cambio climático. El caso de Brasil, Chile y México”.
Por Florencia Ortuzar
AIDA
1. Adaptación y Pérdidas y Daños: Importancia de los enfoques para América Latina. 
Por Tania Guillén Bolaños
Investigadora del Climate Service Center de Alemania y especialista de adaptación del equipo técnico GFLAC. 
En el informe “Cambio Climático: Impactos, adaptación y vulnerabilidad” publicado por el IPCC en el año 2014, se afirma claramente que “se está produciendo una interferencia humana en el sistema climático, y el cambio climático plantea riesgos para los sistemas humanos y naturales” [1]. La interferencia humana en el sistema se genera a través de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), que se han venido emitiendo desde mediados del siglo 19 (cuando inició la era industrial) hasta nuestros días. Y es aquí, donde se pueden identificar los principales enfoques relacionados a cambio climático: adaptación y mitigación. 

El primero, adaptación, se refiere “los ajustes en sistemas humanos o naturales como respuesta a estímulos climáticos proyectados o reales, o sus efectos, que pueden moderar el daño o aprovechar sus aspectos beneficiosos”. Mientras que mitigación se refiere a la “intervención antropogénica para reducir las fuentes o mejorar los sumideros de gases de efecto invernadero” [2].

América Latina y el Caribe no ha sido una región altamente emisora históricamente. Es hasta en las últimas décadas, debido al modelo de desarrollo –basado en el extractivismo de sus recursos naturales- implementado en la región, que sus emisiones han alcanzado un 9% de las emisiones globales. De las emisiones de la región, 80% son generadas por cuatro de las grandes economías del hemisferio: Brasil, Argentina, México y Venezuela (CEPAL, 2015)[3].

Pero, a pesar de su “baja” influencia histórica, ALC es una de las regiones más vulnerables a los efectos negativos del cambio climático. El informe del IPCC, referido anteriormente, identifica distintos impactos del cambio climático en la región: aumento de temperatura media, afectación en las estaciones y escorrentía superficial, reducción de fuentes hídricas, aumento de enfermedades, derretimiento de los glaciares, reducción de la biodiversidad, aumento del nivel del mar, entre otros. 

Como ejemplo de los impactos, para la región centroamericana se proyecta una reducción de la precipitación de alrededor 22% al 7% hacia finales del siglo (CEPAL, 2015). Además, en el Índice de Riesgo Climático Global (GermanWatch, 2015)[4], cuatro de los siete países del istmo centroamericano se encuentran en el "top 15" de los países más afectados por fenómenos climáticos extremos, durante el periodo 1995-2014.

En relación a los costos que el cambio climático conllevaría a la región, actualmente existen distintas estimaciones. CEPAL (2015), estima que el costo –considerando un escenario de aumento de temperatura de 2,5 ºC- implicaría entre el 1,5 al 5% del PIB regional, que podría fácilmente compararse con el gasto público de la región destinado a educación en el año 2013. En cambio, el BID (2013) estimó que un aumento de 2 ºC implicaría alrededor de U$ 100 mil millones/año.

El Acuerdo de París, alcanzado en diciembre pasado en la COP 21, realizada en París-Francia, dejó claro que además de mitigación, ahora la necesidad del trabajo relacionado a adaptación es fundamental para muchas regiones del planeta, principalmente para los países vulnerables –que considerando la definición integrada en el artículo 4, inciso 8, de la CMNUCC, aplicaría a muchos de los países de la región-.

Así mismo, en los últimos años, en las negociaciones climáticas ha aumentado el interés y trabajo relacionado al enfoque de pérdidas y daños (P&D), considerando que existen indicios claros que la adaptación tiene un límite y que a medida que no logremos frenar el cambio climático, las pérdidas y daños (tanto económicas, pero también sociales, culturales y ambientales) a los que se enfrentan principalmente los países y comunidades vulnerables aumentan. Tal fue la importancia del tema, que después de haber sido un tema de tensión al cierre de la COP 20 (Lima, Perú) y de la COP 21, surgió como un elemento completamente separado de la adaptación (artículo 8 del Acuerdo de París), tal y como demandaban la mayoría de países en desarrollo.

Debido a la importancia del enfoque de adaptación para la región de América Latina y el Caribe, esta edición del boletín del Grupo de Financiamiento Climático para América Latina y el Caribe (GFLAC), está dedicado a compartir el avance de las negociaciones -enmarcadas en el Acuerdo de París-; así mismo, queremos presentar acciones que se efectúan al nivel local –por ejemplo, desde el sector agrícola- y en el nivel nacional relacionadas a herramientas que se están desarrollando en la región para la planificación de la adaptación. Así mismo, presentamos un artículo enfocado en formas innovadoras de financiamiento para la adaptación y pérdidas y daños, como contribución del Programa de Justicia Climática.

 
2. Financiamiento y formas innovativas de financiamiento para la adaptación y pérdidas y daños.
Por Julie-Anne Richards
Gerente del Programa Internacional de Políticas para la justicia climática.
Sabemos que el cambio climático está teniendo un impacto significativo en la región de América Latina con, por ejemplo, el derretimiento de los glaciares, peores inundaciones, sequías y tormentas más destructivas. Antigua y Barbuda, Barbados, Colombia, Costa Rica, Dominica, República Dominicana, Haití y Uruguay han incluido el enfoque de Pérdidas y Daños (P&D) en sus iNDCs presentadas previo a la COP 21 en París, por lo que sabemos que los impactos climáticos van más allá de lo que los países y las comunidades pueden adaptarse a, y se convierten en pérdidas y daños.
 
Finanzas para la adaptación y para P&D es crucial para la región. El reciente informe del PNUMA sobre la Brecha de Financiamiento para la Adaptación aumentó su estimación de los costes de adaptación de dos a tres veces, de $ 140 a $ 300 mil millones para el año 2030, y de cuatro a cinco veces mayor de $ 280 a $ 500 mil millones para el año 2050.
 
Sin embargo, el financiamiento para la adaptación entregado a los países en desarrollo para el año 2014 era de sólo $ 22,5 mil millones. Y esta estimación incluye el valor nominal de los préstamos concedidos a tasas de mercado. Por lo que incluso en una muy generosa financiación de la adaptación de cálculo actual es sólo aproximadamente el 10% de las necesidades.
 
En el Acuerdo de París se acordó que serían proporcionados $ 100 mil millones en fondos para el clima, -asignados de manera equilibrada entre la mitigación y la adaptación-. En Marrakech, se debe acordar una hoja de ruta para dejar en claro CÓMO los países desarrollados van a cumplir con la promesa de los US $ 100 mil millones al año - la mitad de lo que debería ser destinado para la adaptación y al menos $ 35 millones de los cuales deben provenir de las finanzas públicas para la adaptación.
 
La hoja de ruta debe incluir detalles, por ejemplo: qué instrumentos (préstamos, subvenciones u otros) se incluirán, qué canales (a través del Fondo Verde del Clima, del Fondo de Adaptación, el fondo de los Países Menos Adelantados o de fondos multilaterales) se utilizarán para entregar los $ 100 mil millones; así mismo, señalar cuál es el papel de los bancos multilaterales de desarrollo (BMD); poner en conjunto escenarios para la asistencia bilateral; ¿ cómo van a mejorar el acceso directo e identificación de los países?. Todas estas cosas tienen que quedar claras en Marrakech en la hoja de ruta.
 
Esta es sólo una parte de la imagen. Según el Acuerdo de París - las pérdidas y daños que están separadas de adaptación, y los números del informe del PNUMA son sólo para el financiamiento para la adaptación, no se incluye pérdidas y daños.
 
En noviembre pasado, un modelo Climate Analytics, encargado por Oxfam, indicó que las pérdidas y daños costarían el doble que la adaptación. Por debajo de 2°C, las pérdidas y los daños para todos los países en desarrollo se estiman que costarán $ 400 mil millones por año al 2030 y más de un billón de dólares para el año 2050.
 
Una revisión realizada el año pasado por el Programa de Justicia Climática sobre las estimaciones existentes relacionadas a pérdidas y daños, concluyó que –para los 48 países Países Menos Adelantados- las pérdidas y el daños ya está costando en el orden de $ 50 mil millones por año. Incluyendo todos los países en desarrollo vulnerables se llega a la estimación hasta más de alrededor de $ 100 mil millones que las pérdidas y los daños están costando en este momento.
 
Por el momento se trata de personas pobres y vulnerables que pagan los costos del cambio climático. Mientras que los verdaderos culpables - la industria de los combustibles fósiles, que es responsable del 70% de la contaminación climática - se escapa sin pagar por el daño está causando su producto. Mientras tanto están obteniendo miles de millones en ganancias. Sólo una compañía de combustibles fósiles (ExxonMobil) ganó $ 16.2 mil millones en 2015, en 2014 ganó 32,5 $ millones.
 
ExxonMobil, y el resto de la industria de los combustibles fósiles, deben ser obligados a pagar por los daños que sus productos están infligiendo. Por eso Programa de Justicia Climática, y la Red de Acción Climática (CAN), están abogando por un impuesto al carbono. Una tasa de extracción de combustible fósil mundial que fácilmente podría recaudar $ 50 mil millones en un año - o más - para transferir una parte de la carga de los pobres y vulnerables a aquellos que son responsables de causar el problema.
Acceda aquí para más información sobre el Programa de Justicia Climática.
3. Financiamiento de largo plazo, un reto para la adaptación.
Por Sandra Guzmán
Coordinadora GFLAC
Reporte del taller de financiamiento de largo plazo organizado por el Secretariado de la CMNUCC.

El pasado 18 de mayo se llevo a cabo el taller de financiamiento de largo plazo en el marco de la reunión del Cuerpo Subsidiario de Asesoría Técnica y Científica de la Convención Marco de Naciones Unidas (CMNUCC) en Bonn, Alemania.

La apertura fue realizada por la Secretaria Ejecutiva de la CMNUCC Christiana Figueres quién apuntaló la importancia de seguir trazando la ruta para alcanzar compromisos adquiridos pero sobre todo para aumentar la ambición de lo hasta ahora establecido. Figueres señaló que cada vez contamos con menos tiempo y que la tarea se hace más compleja, por lo que aumentar el financiamiento no sólo bastará son también asegurar su efectividad. El taller fue moderado por Sara Conway de la delegación de Estados Unidos y por Tosi Mpanu Mpanu de la República de Congo. 
Cuatro fueron los temas centrales del taller: 1) incrementar el entendimiento de lo que es financiamiento para adaptación, 2) evaluar las necesidades de adaptación en países en desarrollo y el rol de la cooperación internacional; 3) escalar el financiamiento para la adaptación; y 4) fortalecer la transparencia del financiamiento para adaptación.
  1. Incrementar el entendimiento sobre lo que es financiamiento para adaptación: En esta sesión Barbara Buchner de Climate Policy Initiative, presentó los últimos resultados de la análisis sobre financiamiento climático que realizan a nivel mundial en donde se verifica que si bien el financiamiento para adaptación ha aumentado en los últimos años, aún está muy por debajo del financiamiento que se requiere para cubrir las necesidades de países en desarrollo. Se enfatizó que algunos sectores que reciben más financiamiento en materia de adaptación son los sectores: agua y saneamiento, seguido  de agricultura y uso de suelo, manejo de desastres, infraestructura para energía y otros.[1]
  2. Evaluar las necesidades de adaptación en países en desarrollo y el rol de la cooperación internacional: En la segunda sesión se habló de la importancia de generar procesos nacionales para la identificación de necesidades con un enfoque de arriba hacia abajo, en la que los países también deben identificar mejor con que recursos cuentan y con base en ello hacer análisis de las necesidades claras que pueden ser cubiertas por la cooperación internacional. También se habló de que no habrá recursos suficientes que cubran esto si no se hace un ejercicio de apalancamiento efectivo entre las diferentes fuentes disponibles.  Se presentaron iniciativas que han buscado extraer las necesidades a nivel regional y también la importancia que esta definición tendrá para el acceso a mecanismos financieros como el Fondo Verde del Clima, que busca generar un cambio transformacional a nivel nacional y global.
  3. Escalar el financiamiento para la adaptación: en esta sesión se habló de la importancia de contar con mecanismos innovadores para incrementar la participación de actores particularmente del sector privado. Se resaltó que dentro del sector privado existen iniciativas sectoriales y regionales para incrementar el financiamiento en zonas altamente vulnerables.  E incluso se presentaron algunos ejercicios en los que se ha buscando establecer mecanismos para enfrentar los riesgos de las propias inversiones como se ha hecho en Níger en África. Esto debido a que uno de los grandes argumentos en contra de invertir en actividades de adaptación es que no genera ganancias, pero el enfoque presentado, enfatizó que si bien no se desprenden ganancias se pueden evitar pérdidas como las que ya se han visto en países atacados por las intensas sequias.
  4. Fortalecer la transparencia del financiamiento para adaptación: en esta sesión se enfatizó la importancia de contar con mecanismos de transparencia para entender mejor como y donde se hace la asignación de flujos para saber en donde están las áreas de mejora y las brechas de inversión. Se habló de la importancia de contar con la participación de más actores no gubernamentales no solo en el seguimiento y evaluación pero también en la formulación de las propuestas para ser financiadas. Se presentó el trabajo que han realizado en Asia al respecto y en particular el caso de Filipinas[2]. También se presentó el trabajo de organismos como el PNUD y el PNUMA en estos temas de involucramiento multi-actor. Sobre todo en el tema de adaptación en el que hacen falta muchas capacidades en los diversos niveles local, regional y nacional.   En este último punto se enfatizó en la necesidad de contar no con una definición de financiamiento climático para adaptación sino con una serie de lineamientos y criterios que serán importantes seguir para determinar cuales son las acciones que se  van a considerar como financiamiento para adaptación, lo que es relevante en el marco de los nuevos Objetivos de Desarrollo Sustentable también.
 
[1] Presentación de Bárbara http://unfccc.int/files/cooperation_support/financial_mechanism/long-term_finance/application/pdf/ltf_may_2016_bbuchner.pdf
[2] Presentación de Red Constantino http://unfccc.int/files/cooperation_support/financial_mechanism/long-term_finance/application/pdf/red_constantino_scene-setting_session_iv.pdf
Fotografías: Yolando Velasco/UNFCCC
Como Coordinadora General del GFLAC Sandra Guzmán participó como líder en la discusión del tema 4 y la respuesta del grupo fue que en efecto es necesario contar con elementos claros para determinar que vamos a medir como financiamiento para adaptación y con base en eso identificar mejor como y en donde se aloja dicho financiamiento para luego tener claridad de las necesidades pendientes. Se habló de la necesidad siempre de partir de un enfoque de abajo hacia arriba en el que los países puedan definir tras un diálogo multi-actor dichas prioridades. Para ello se habló de la necesidad de mejorar la coordinación a nivel nacional. También se habló de la necesidad de contar con mejores tecnologías para presentar la información sobre flujos que sea de carácter público y accesible. 

Mucho trabajo se desprende de este taller. El Equipo de Financiamiento Climático de la CMNUCC se encuentra en la integración del informe detallado de los resultados derivados del taller que serán presentados ante la COP el próximo mes de noviembre de 2016. Las presentaciones completas se pueden encontrar en el siguiente link http://unfccc.int/9518.  Para más información sobre el proceso del financiamiento de largo plazo ver http://unfccc.int/cooperation_support/financial_mechanism/long-term_finance/items/9518.php
4. Contribuciones determinadas a nivel nacional y género en Latinoamérica: hacia un desarrollo resiliente, bajo en emisiones que contribuya a alcanzar la equidad de género
Por Alejandra Granados Solís
Secretaría de la Plataforma para Latinoamérica y el Caribe de Estrategias de Desarrollo Resiliente y Bajo en Emisiones (Plataforma LEDS LAC) y es co-fundadora de la ONG CO2.cr.
Es importante que las contribuciones determinadas a nivel nacional de los países de América Latina y el Caribe, incorporen la perspectiva de género dentro de sus procesos: tanto de definición de las INDCs, como de fortalecimiento de estos compromisos previo al año 2020 y su posterior implementación. Esto porque existe una interrelación entre cambio climático y género que incrementa las desigualdades de género existentes, y que tiene como consecuencia que los impactos negativos sean mayores en mujeres.
 
De acuerdo con el informe de la CEPAL Panorama Social de América Latina 2014, el 51% de la población en la región son mujeres. A pesar de ser mayoría, las mujeres en la región solo acceden al 38% de la masa de ingresos monetarios. Muchas de estas mujeres viven por debajo de la línea de pobreza y por lo tanto no tienen cómo construir resiliencia en caso que sean impactadas por choques externos (ya sea económicos, por desastres naturales, entre otros). Esto aunado a las desventajas históricas como acceso limitado a recursos, derechos restringidos y poca participación en la toma de decisiones, agrava su situación de vulnerabilidad, la cual además se ve exacerbada por el cambio climático. Esto impide que mujeres puedan salir de la pobreza. Situación que se agrava si son mujeres indígenas o afrodescendientes.

A pesar de este panorama desalentador, las mujeres juegan un rol determinante para que la región pueda avanzar hacia un desarrollo resiliente, bajo en emisiones. En la región ha habido casos donde los proyectos climáticos han incrementado su impacto positivo cuando han sido liderados por mujeres. Por lo tanto, la participación de mujeres en el proceso de fortalecimiento de las NDCs de los países de la región es decisiva, y debe existir un compromiso por parte de los gobiernos.
 
En este proceso de fortalecimiento de las NDCs, mujeres deben ser consultadas y sus puntos de vista para asegurar que sus diferencias y prioridades son entendidas y respondidas.  Además deben ser involucradas desde la planificación en diseño de las políticas, planes, estrategias, etc.
 
En este proceso es importante evaluar en qué medida las necesidades y prioridades de las mujeres con respecto a mitigación, adaptación, financiamiento, educación,, tecnología, etc se reflejan en la propuesta . También evaluar si se necesitan cambios adicionales en las actuales propuestas de NDCs para hacer posible que las mujeres participen y se beneficien de las acciones; y evaluar si existen oportunidades para evitar o reducir las desigualdades de género implicadas en la propuesta.
 
Incorporar la perspectiva de género debe ser un compromiso que debe asumir la región dentro del proceso de fortalecimiento. Solo así, podremos asegurar que las NDCs tengan resultados que impacten en el desarrollo sostenible, la justicia social, y la reducción de la pobreza.

 
5.  Monitoreo Climático Basado en la Comunidad
Por Abdel García
Coordinador Área de Cambio Climático.
Centro Humboldt, Nicaragua
Arranca el invierno y Doña Cándida ya está lista para observarlo.
 
Los abuelos suelen contar con nostalgia que antes las cosas eran diferentes, se bañaban en ríos de aguas abundantes, los temporales hacían que por varios días el sol no se viera y permaneciera lloviendo. “Antes, nos dice doña Cándida Herrera pequeña productora nicaragüense, no sabíamos de huracanes, solo reconocíamos los temporales de lluvias, no sabíamos de sequía y por lo general el clima siempre nos favorecía, pero ahora todo eso ha cambiado”.
 
Ahora se hace más necesario conocer con antelación el tiempo de los días venideros. Doña Cándida solo lo hacía a través de las diversas señales que brinda la naturaleza. Ella no basaba sus decisiones productivas usando información climática, porque no la tenía, no la entendía y le llegaba demasiado tarde, situación común para muchos productores que habitan en el corredor seco, una de las zonas más vulnerables de la región centroamericana.
 
Sin embargo, desde hace algunos años, ella se ha integrado a la Red de Monitoreo Climático. Ejercicio de vigilancia realizado desde su comunidad con el propósito de observar y registrar diariamente el comportamiento de los fenómenos climáticos de una forma práctica y útil, pudiendo advertir de primera mano a la población sobre la ocurrencia de fenómenos que pueden afectar los medios de vida locales.
 
Es un proceso que procura mejorar los niveles de resiliencia comunitaria sobre la base del uso de información climática, combinándola con la predicción local, como una referencia para planificar estrategias de protección ante los cambios bruscos y repentinos del clima.
 
Una vez que llega la época de sembrar, los observadores se reúnen en sus comunidades para decidir el momento más apropiado para realizar la siembra, el tipo de variedad de semillas a utilizar o bien las obras agroecológicas más apropiadas en función de las posibilidades que indican, tanto los pronósticos climáticos como las predicciones de los abuelos en la comunidad.

 
Desde el momento de la siembra, Doña Cándida y su familia alistan sus pluviómetros y termómetros para agudizar la observación del clima, la naturaleza, sus cultivos para advertir cualquier incidencia que pudiera afectar sus pequeñas inversiones productivas.
 
Su esfuerzo cuenta con la asistencia técnica de organizaciones como Centro Humboldt, pioneras en el tema de vigilancia del clima en Centroamérica quienes nos refieren que para demostrar cambios en la temperatura, en las lluvias, o la aparición de fenómenos emergentes a nivel local, no hay otra forma que no sea midiéndolos, es por ello que hemos dispuesto una serie de estaciones climáticas comunitarias en aquellas zonas en donde no se dispone de ningún otro instrumento.
 
Finalmente nos dice Doña Cándida: “Me siento orgullosa, porque ahora soy importante en la comunidad, brindo asesoría a los demás pobladores, pero mis datos no son útiles solo para la parte productiva, sino para otras instituciones y organizaciones que los necesitan para planificar su trabajo, ellos también son parte de quienes se benefician con el trabajo que realizamos”.
6. La Acción Climática construida desde los Gobiernos Locales
Por Paola Vasconi Reca
Coordinadora de Asuntos Políticos Adapt-Chile
El Acuerdo de París marcó un punto de inflexión en la manera que el mundo ha abordado el cambio climático y constituye la puerta de entrada para avanzar hacia una sociedad y economía menos dependiente de los combustibles fósiles y resiliente al clima. Este camino depende en gran medida de las ciudades y de las acciones que se tomen a nivel subnacional y local, pues más del 50% de la población mundial vive actualmente en ciudades, las que se estima son responsables de alrededor del 75% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.

En el caso de América Latina y el Caribe, la urbanización bordea el 80% y más en algunos países. Se prevé, además, que esta cifra siga incrementándose, ejerciendo una presión cada vez mayor sobre los gobiernos municipales de la región, no sólo en términos de garantizar servicios básicos como acceso a la energía y el agua, alumbrado público, vivienda, transporte, la gestión de residuos, etc., sino como actores claves en el diseño, implementación y desarrollo de estrategias integrales, políticas y  acciones para mitigar el cambio climático y que promuevan la adaptación a las nuevas condiciones climáticas, todo ello en un contexto de desafíos sociales importantes (pobreza, desigualdad, salud, educación, etc.). Esto adquiere una relevancia mayor si se considera que América Latina y el Caribe ha sido reconocida por el IPCC como una de las regiones más vulnerable a los impactos del cambio climático.

En este contexto y entendiendo la importancia de los gobiernos locales en la acción climática, tanto a nivel global como regional, nacional y en sus propios territorios, Adapt-Chile nace en el 2013 con la misión de promover la integración del cambio climático como eje transversal en la toma de decisión a nivel local, con la finalidad de contribuir a fortalecer las respuestas locales frente al cambio climático.

En este camino, Adapt-Chile ha impulsado una serie de iniciativas entre las que destacan la Red Chilena de Municipios ante el Cambio Climático y el Foro Chileno de Alcaldes ante el Cambio Climático, iniciativas mediante las cuales se ha ido construyendo una narrativa en Chile sobre la relevancia de la acción climática construida desde los gobiernos locales.

La importancia del trabajo desarrollado por Adapt-Chile logró, en el 2015, concitar el apoyo del programa Euroclima de la Unión Europea para liderar el proyecto “Academias de Cambio Climático”, bajo el cual nuestra organización desarrolló una Herramienta para la elaboración de Planes Locales de Cambio Climático. Esta herramienta metodológica reúne dos instrumentos -una Guía Conceptual y un Manual de Trabajo-, los que han sido diseñados para guiar, paso a paso, un proceso que permita a un gobierno local generar su propio Plan Local de Cambio Climático. Los dos instrumentos han sido reunidos en un solo tomo: el Estudio Temático 8 del programa EUROCLIMA.

La herramienta está acompañada por una serie de 6 videos con los cuales se busca facilitar la comprensión e implementación de las Academias de Cambio Climático y que un mayor número de gobiernos locales, tanto en Chile como en América Latina y el Caribe, puedan elaborar sus Planes Locales de Cambio Climático.

En Chile, la aplicación de esta herramienta permitió a seis municipios -Colina, Independencia, Lampa, La Pintana, Providencia y Santiago, todos miembros de la Red Chilena de Municipios ante el Cambio Climático-, elaborar de manera participativa sus Planes Locales de Cambio Climático, evidenciando la importancia de que la Acción Climática sea construida desde los Gobiernos Locales.
7. Conferencia Adaptation Futures 2016
Por Tania Guillén Bolaños
Investigadora del Climate Service Center de Alemania y especialista de adaptación del equipo técnico GFLAC. 
"Piensen en los hombres, mujeres y niños. Piensen en las personas. Porque ahí es donde tenemos que hacer la diferencia. La pregunta con la que tenemos que despertar cada mañana es: ¿hemos hecho que la vida de estas personas sea más fácil y más llevadera? Eso es lo que necesitamos para responder, de eso es lo que la adaptación se trata". Christiana Figueres. Discurso de Inauguración de la Conferencia.
 
Del 10 al 13 de mayo se llevó a cabo en Róterdam, Holanda, la cuarta edición de la Conferencia “Adaptation Futures 2016”, la cual se presenta como la conferencia de mayor relevancia en relación a la adaptación al cambio climático. La conferencia contó con alrededor 1,700 participantes, de más de 100 países, provenientes de instituciones académicas, gobiernos, municipalidades y profesionales vinculados con la adaptación al cambio climático, en los distintos sectores. Paralelamente se realizaron 155 sesiones, que incluyeron alrededor de 544 distintas presentaciones, organizadas en 7 diferentes temas y 10 temas transversales.

La organización requerida para los tres días de conferencia, denota que el enfoque de Adaptación es de vital importancia para todo el planeta, pero también demuestra la complejidad al aborda el tema; ya que se incide en los diferentes niveles, sectores y poblaciones, principalmente aquellas de los países en desarrollo que son más vulnerables a los efectos negativos del cambio climático y que generalmente no cuentan con todos los recursos técnicos y económicos para incrementar su resiliencia frente al calentamiento global.

La conferencia sirvió de espacio para presentar, más que la problemática que se enfrentan en las diferentes regiones, las soluciones que se han venido desarrollando tanto en el ámbito práctico, como en el teórico. Tania Guillén, parte del equipo técnico del GFLAC, participó con la presentación de parte del trabajo que realiza actualmente como investigadora del Climate Service Center de Alemania, relacionado al desarrollo de una herramienta para la priorización de medidas de adaptación al cambio climático. 

 
Para mayor información sobre la conferencia Adaptation Futures, mirar el artículo preparado por LatinClima, aquí.
Accede a toda la información aquí.
8. Principios Conjuntos de Adaptación: una propuesta para apoyar las políticas de adaptación y la efectividad del financiamiento climático
Por Alejandro Aleman Treminio
Oficial de Incidencia en Cambio Climático
Centro Humboldt, Nicaragua
El programa Voces del Sur ha venido fortaleciendo a redes socias del Sur global para abogar a favor de políticas climáticas que beneficien a los sectores más pobres y vulnerables a partir de la COP 15 en Copenhague. Integrada por redes que tienen presencia en Asia, África y América Latina; cuyos delegados participan de forma activa en el proceso de negociaciones que se desarrolla en el seno de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC).

En América Latina el programa Voces del Sur tiene como referente la red Sustainability Watch (SUSWATCH), esta plataforma cuenta con Puntos Focales en Guatemala, Honduras, Nicaragua y Bolivia, aglutinando a alrededor de 256 organizaciones.

Durante el período 2014-2015, la secretaría internacional del programa Voces del Sur, en conjunto con las redes socias construyeron y pusieron a prueba los Principios Conjuntos para la Adaptación (PCA)[1], “con el propósito que sirvan como puntos de referencia en el desarrollo e implementación de políticas nacionales de adaptación”. Los PCA fueron desarrollados como una herramienta que permite asegurar que los planes y políticas nacionales respondan a las necesidades y respeten los derechos de las personas más vulnerables para adaptarse al cambio climático.

La formulación y desarrollo de los PCA ha contribuido vincular a las redes de OSC en diferentes países y regiones. A pesar de contar con distintos ambientes políticos y condiciones geográficas, el proceso ha permitido evidenciar que las redes de sociedad civil comúnmente enfrentan desafíos similares. La filosofía del programa ha sido la de promover el intercambio de experiencias entre actores de sociedad civil en distintos países; de esta forma, se ha contribuido a fortalecer y validar tanto los PCA como las acciones de incidencia en cada contexto.

En términos generales, los PCA han sido utilizados para: a) influir en procesos de políticas al proveer información para estrategias de investigación e incidencia; b) fortalecer la capacidad mediante la identificación de áreas para aprendizaje de la sociedad civil y de otros actores; y c) para promover el diálogo a través de la implementación de una agenda de discusión entre el gobierno y otros actores.

Si bien, la aplicación adecuada de cada uno de los principios y criterios tiene su impacto en la efectividad del financiamiento climático, el principio B de esta herramienta está vinculado de manera directa con este fin. El principio B se manifiesta en tanto “Los fondos para la adaptación son utilizados eficientemente y manejados transparentemente y con integridad”.

En los diversos ejercicios de escrutinio sobre políticas climáticas nacionales y locales implementados por las redes socias del programa en Centroamérica, se ha encontrado que la aplicación de los cinco (5) criterios que se derivan del principio B de los PCA permite aproximarse con un alto grado de certidumbre los niveles de eficiencia, transparencia e integridad que las diversas instancias brindan al manejo del financiamiento climático a nivel nacional y territorial. De esta manera, a través de esta herramienta también es posible identificar recomendaciones, informar y fortalecer los planteamientos expuestos por las redes socias ante tomadores de decisión u otros actores clave.
 
Los PCA han evolucionado y se han modificado varias veces después de su validación en doce países y de los comentarios recibidos de diferentes actores sociales. La experiencia de los socios de Voces de Sur (VS) no solo ha mejorado el contenido a lo largo del tiempo, sino también ha ayudado a comprender cómo los PCA pueden ser bien utilizados en diferentes contextos.
 
La versión de los PCA que actualmente es utilizada por las redes socias del programa Voces del Sur consta de 7 principios y 28 criterios, fue adoptada en Noviembre de 2015. Se enmarca de tal forma que los PCA puedan ser aplicados a través de diferentes contextos a nivel de los países. Aunque en la mayoría de los casos, deben ser adaptados para responder a un contexto específico.
 
El primer paso para usar los PCA es asegurarse que se pueden expresar de manera apropiada para el público al cual estén dirigidos. En general, el siguiente paso es el de utilizar los PCA para analizar los planes y las políticas existentes e identificar lagunas y áreas en las que se podría focalizar la incidencia. Como complemento de los PCA, Voces del Sur ha desarrollado una herramienta de evaluación que tiene en cuenta los criterios y principios. Puede encontrarla en nuestra página web www.southernvoices.net.
 
[1] Puede encontrar más detalles sobre el contenido y experiencias entorno a los PCA en:
http://southernvoices.net/en/home/sv-on-adaptation/669-joint-principles-for-adaptation.html
9. CMNUCC: Primeros resultados de las negociaciones después de alcanzar el Acuerdo de París. 
Por Tania Guillén Bolaños
Investigadora del Climate Service Center de Alemania y especialista de adaptación del equipo técnico GFLAC. 
El siguiente artículo tiene la intención de dar un panorama general de lo acontecido en la 44va sesión de los Órganos Subsidiarios (SB, por sus siglas  en inglés) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), realizada del 16 al 26 de mayo pasado en Bonn, Alemania.
 
Principales avances del Grupo de Trabajo Especial sobre el Acuerdo de París (APA)
 
La primera reunión de los órganos subsidiarios de la CMNUCC después de que se adoptara el Acuerdo de París, se enfocó en aspectos procedimentales para la implementación del acuerdo, por ejemplo la definición de la agenda de trabajo del Grupo de Trabajo Especial sobre el Acuerdo de París (APA), tomó la primera semana de negociaciones.

Se identificó progreso en ciertos temas, como por ejemplo la discusión de la integración adaptación en la agenda del APA, pero el ritmo de trabajo no refleja la urgencia de enfrentar el reto del cambio climático; siendo, por ejemplo, que abril se convirtió en el séptimo mes consecutivo que rompe récord históricos de incremento de la temperatura media mundial y que el año 2016 ya apunta a convertirse en el año más caliente del registro histórico.

Como método de trabajo del APA se definió un grupo de contacto que estaría trabajando los temas 3 al 8 de la agenda adoptada. Entre estos ítems se mencionan: mitigación, adaptación, transparencia y asuntos relacionados al balance mundial (2018). El trabajo iniciado en Bonn, seguirá en Marrakech, en la COP22 y ahora, las Partes tienen hasta el 30 de septiembre del año en curso para enviar comentarios relacionados a los temas sobre mitigación (características de NDCs), información sobre claridad, transparencia y comprensión de las contribuciones; orientaciones sobre las comunicaciones relacionadas a adaptación como componente de NDCs; modalidades, procedimientos y directrices relacionadas a transparencia; y sobre asuntos relacionados al balance mundial. Es interesante observar que también se invita a las organizaciones observadoras (sociedad civil, por ejemplo) a presentar también “información,  opiniones y propuestas” sobre el trabajo del APA. 

Además, se definió un solo grupo de contacto para evitar que los países con delegaciones pequeñas (generalmente países en desarrollo), puedan atender todas las discusiones y de esta manera sus intereses y propuestas siempre sean considerados.

Al cierre de la plenaria, uno de los temas que más generó conflicto fue precisamente el tema de “conflicto de intereses”. Existe la demanda para se genere una política para evitar “conflicto de intereses” bajo la CMNUCC. Países en desarrollo, liderados por el grupo de países de pensamiento afín (LMDC), nsistieron en que un mandato sobre este tema debiera estar integrado en las conclusiones de la reunión intersesional de Bonn. 
 
  • Avance en adaptación y pérdidas y daños
En relación a adaptación, el Acuerdo de París, dejó como primera tarea la definición del “objetivo mundial”, ya que a diferencia de la mitigación –que puede medirse por las emisiones reducidas de gases de efecto invernadero-, la adaptación depende del contexto local, y medirla no es un trabajo fácil.

El componente de adaptación se estableció en el ítem 4 de la agenda de trabajo del grupo APA, discutida y acordada durante la primera semana de negociones, tratando de dar mayor balance entre la discusión sobre mitigación y adaptación. El trabajo estaría enfocado en la comunicación de las actividades relacionadas a adaptación que realizan los países y que podría presentarse como parte de las contribuciones nacionales (NDC, por sus siglas en inglés), que fue discutido en el grupo de contacto establecido.

Si bien, un total de 137 países incluyeron adaptación como parte de su INDC, se denota la necesidad de definir el qué y cómo se comunicaría la adaptación. Se necesitan guías que definan los aspectos mínimos a ser incluidos de manera común, para dar algún nivel de comparabilidad entre lo que presenten los países, para que éstas puedan presentarse como un elemento del balance de la aplicación el AP, definido en el artículo 14 del mismo.

Un elemento importante de la sesión de los SB44 de la CMNUCC, fue la realización –por primeva vez- de dos Reuniones de Expertos Técnicos (conocido como TEM, por sus siglas en inglés), enfocados en adaptación, lo que había sido  mandatado en la COP21. Fueron dos días en los que se hizo referencia al trabajo que se ha venido realizando en distintas regiones del planeta, a nivel de políticas, pero también de acciones para la adaptación y construcción de resiliencia.

Este es un buen primer paso, pero quedó claro que mayor trabajo es necesario para relacional la ciencia, la política y la práctica relacionada a adaptación, así como la importancia de incluir a los distintos sectores de la sociedad en la definición de las políticas y actividades a realizar. Aspectos técnicos que resultaron de interés durante las sesiones, estuvieron relacionados al proceso de definición de las medidas a implementar, así como en la evaluación y monitoreo de la adaptación.

Se mencionó, que muchos países cuentan con instrumentos de planificación, pero carecen de la definición de los procesos de monitoreo y evaluación. Sucesivos TEM-Adaptación, deberían considerar de mayor manera la experiencia de sociedad civil en materia de adaptación; así como la interrelación con las discusiones de los TEM en mitigación.

En lo que se refiere a Pérdidas y Daños, en esta sesión solamente se organizó un evento especial, liderado por la presidencia de la COP 22, sobre el Mecanismo Internacional de Varsovia. En el mismo, distintas organizaciones y partes de la CMNUCC indicaron la experiencia con que se cuenta en relación al tema y la necesidad de acelerar el funcionamiento del mecanismo, pero no se dio mucha relevancia al tema, a pesar de haber sido éste el tema que quizás mayor tensión generó durante la COP 21.

Para la región latinoamericana y caribeña, adaptación y vulnerabilidad son dos temas que unen a la región, en los que se cuenta con mucha experiencia y en los que debe acelerarse tanto la acción pre 2020, como lo establecido bajo el Acuerdo de París. Así mismo, resulta necesario que la región también sea considerada su experiencia en el tema en espacios tales como los TEM.
 
  • El trabajo hacia la COP 22
Antes de mencionar el trabajo que debe hacerse en relación al Acuerdo de París, es necesario llamar la atención en relación al trabajo pre 2020. Es necesario que finalmente se apruebe la Enmienda de Doha al Protocolo de Kioto, que cubre ese período y el cual es crítico para frenar el cambio climático.

En relación al Acuerdo de París, el trabajo debe estar enfocado en, además de desarrollar guías claras sobre la implementación, que se incremente la ambición de los actuales INDCs, que se convertirían en los NDCs a la entrada en vigencia del Acuerdo, y que no lograrían cumplir el objetivo de los 2 ᵒC, menos los 1.5 ᵒC que para muchas comunidades de la región latinoamericana representan retos para su supervivencia.

En materia de financiamiento, queda claro que debe definirse en la hoja de ruta de los US$ 100 billones cómo se integrará el financiamiento para la adaptación; tanto a corto, como a largo plazo. Además, sobre Pérdidas y Daños, queda pendiente definir las fuentes del financiamiento, los canales y las escalas para promover el trabajo sobre este enfoque y atender a las comunidades que se enfrentan a los impactos negativos del cambio climático.

En relación a Pérdidas y Daños, este se define como uno de los puntos “políticos” que queda por negociar ampliamente en la COP 22. Así mismo, la revisión del funcionamiento del Mecanismo Internacional de Varsovia. Sobre este tema, se sugiere que deben establecerse los términos de referencia de la revisión, donde se establezca qué es lo que necesita ser revisado y las acciones que deben concluirse ya que el plan de trabajo vigente inició con retraso su ejecución.
10. Primer ronda de Negociaciones post Paris en BonnComienzos de la implementación del Acuerdo de ParísResultados de la Intesesional de Bonn
Por Enrique Maurtua Konstantinidis
Director Área Cambio Climático, FARN Argentina
Durante el mes de mayo, los países miembros de la Convención de Cambio Climático de Naciones Unidas (CMNUCC) se reunieron en Bonn, Alemania, donde avanzaron de manera constructiva en la agenda del grupo de trabajo del Acuerdo de Paris (APA). En la reunión, caracterizada por cierta lentitud contrastante con las negociaciones pre Paris, los países acordaron una agenda de trabajo para desarrollar las diferentes metodologías, reglamentaciones y detalles de los temas que cubre de manera general el Acuerdo de París, recientemente creado en el mes de Diciembre y firmado hace poco más de un mes por más de 175 países. Estas han sido conversaciones iníciales y mucho trabajo minucioso de implementación queda por delante.
 
Si bien no fue como en años anteriores con peleas fuertes y negociaciones obstinadas, la participación de la adaptación en la agenda frenó la negociación de APA por los primeros 4 días. En su comienzo no había ninguna referencia a ella y las partes tuvieron que buscar consensos desde el primer día para poder empezar a trabajar.
 
En materia de mitigación los países lograron apenas comenzar a definir una agenda de trabajo que debería obtener las reglas del juego para los objetivos propuestos por cada uno de ellos. Los países todavía están tomándose su tiempo y explorando cómo van a proceder con todo lo que acordaron en París. Mientras los países ven como ir armando las reglas y quedándose muy cómodos con los resultados de la COP21, la COP22 de Marrakech apunta a ser la COP de la implementación, la aceleración de las medidas pre2020 y las energías renovables. Desde la sociedad civil, por su parte, las organizaciones empiezan a destacar que si no se mejoran las contribuciones nacionales para el 2018, no tendremos más chances de alcanzar el objetivo de 1,5ºC
 
Por otro lado, temas como Derechos Humanos, Género, y Participación de la Sociedad civil son del interés de la presidencia de Marruecos, y fueron incluidos en las discusiones y es posible que tengan una decisión en Marrakech hacia fines de este año, cuando los países se vuelvan a reunir nuevamente.
 
En lo que concierne al Programa Daños y Pérdidas, creado hace 3 años, los países comenzaron a trabajar en su revisión que se para buscar: 1) desarrollarlo en más detalle 2) programar los próximos 5 años 3) definir el tema financiero: cuánto y quién contribuye con el dinero necesario para enfrentar los desastres. Y respecto al financiamiento, comenzaron a delinear  el camino para alcanzar los 100 mil millones de dólares anuales para financiamiento de adaptación y mitigación en el 2020.
 
Esta fue la última reunión de la CMNUCC de Christiana Figueres como Secretaria General, quien tomó el cargo después del fracaso de Copenhague y lo entrega después del éxito de Paris, por lo que se multiplicaron los reconocimientos y  mensajes de despedida por todos los presentes. En su lugar, comenzará a trabajar la mexicana Patricia Espinosa quien tuviera la presidencia de la COP 16 en Cancún cuando Naciones Unidas trataba de recuperar la confianza en el proceso de negociaciones climáticas. 
11. Taller de presentación de Informe sobre financiamiento climático en Guatemala
Por Mariana Castillo
Coordinadora de Investigación GFLAC
El pasado 25 de mayo, en la Ciudad de Guatemala,  se llevó a cabo el taller para la presentación del Informe de Financiamiento Climático para Guatemala. El taller contó con la participación de organizaciones de la sociedad civil, dependencias de gobierno, miembros del congreso y organismos de cooperación internacional.

Mariana Castillo como parte del GFLAC presentó el trabajo del grupo, el contexto y metodología para la elaboración de los informes nacionales sobre financiamiento climático que se han llevado a cabo en diversos países de América Latina, entre ellos Guatemala. Se finalizó con una reflexión en torno a la importancia de las Contribuciones Tentativas Determinadas a Nivel Nacional (INDCs) como la principal herramienta para implementar el Acuerdo de Paris, y la relevancia de su fortalecimiento, así como de los procesos de preparación y de la construcción de procesos multi actor en el país para su exitosa puesta en marcha.
El informe fue presentado por Mynor Morataya de Fundación Solar y Erick Coyoy de Fundación Economía para el Desarrollo, FEDes, autores del estudio.

En cuanto a los principales resultados del informe internacional se señaló que se encontraron 57 proyectos sobre cambio climático que totalizan, para el periodo 2010-2015, más de $519.20 millones de dólares de los cuáles, se estimó que únicamente $338.38 millones de dólares corresponden a acciones directamente vinculadas a reducir los efectos del cambio climático.

Por su parte, durante la presentación del informe nacional se resaltó que si bien, a partir de 2013 Guatemala cuenta con un marco normativo específico para la atención al cambio climático, con la aprobación de la Ley Marco para Regular la Reducción de la Vulnerabilidad, la Adaptación Obligatoria ante los Efectos del Cambio Climático y la Mitigación de Gases de Efecto Invernadero, no se cuenta con atribuciones expresamente establecidas en lo relativo al cambio climático.

Los principales resultados del estudio, arrojan que para 2014 el presupuesto público relacionado con cambio climático ascendió  a $230.2 millones de dólares, y para 2015 $235.5 millones de dólares. Esto equivale al 2.73% del presupuesto total para 2015, y 2.94% para 2015.

Esta primera presentación generó mucho interés por parte de los asistentes, y sobre todo intención de dar seguimiento al ejercicio. Vale la pena resaltar que derivado del taller, se han abierto importantes oportunidades para continuar el dialogo y el trabajo con el gobierno y el congreso en Guatemala, y se ha reconocido que este esfuerzo llena un vacío importante que se tiene.

Podrán conocer más sobre estos informes en el seminario en línea que se llevará a cabo durante el mes de junio, para la presentación de los resultados de los informes de Guatemala y Nicaragua.
12. Seminario en Línea "Financiamiento para Cambio Climático en Honduras y Bolivia: avances y perspectivas"
El pasado 24 de mayo tuvo lugar el Seminario en Línea "Financiamiento para Cambio Climático en Honduras y Bolivia: avances y perspectivas", organizado por el GFLAC en conjunto con sus puntos focales en estos dos países. Este espacio hace parte del trabajo que el Grupo está realizando en la región latinoamericana y caribeña con el objetivo de tener un mejor conocimiento sobre los recursos internacionales y nacionales que los países están destinando a acciones de mitigación y adaptación, a través de la elaboración de estudios nacionales con base en la metodología del GFLAC. Este ejercicio comenzó en 2014, año en que participaron Argentina, Chile, Ecuador y Perú, y continuó en 2015 con los análisis realizados en Bolivia, Guatemala, Honduras y Nicaragua.
 
En el Seminario en línea contamos con la participación de ANAFAE, ACICAFOC y la Alianza Hondureña para Cambio Climático, quienes expusieron los hallazgos en cuanto a la asignación de recursos a cambio climático en Honduras. Por su parte, LIDEMA y Fundación Jubileo presentaron la situación en Bolivia. Ambos casos muestran que aún existen importantes vacíos y retos para asegurar que el financiamiento climático responda a las necesidades y prioridades nacionales; y que el acceso a la información y la participación de la sociedad en la definición de las políticas, el financiamiento internacional y el presupuesto público presenta aún serias deficiencias. Asimismo, en el Seminario participaron Aroa de la Fuente y Vania Montalvo, integrantes del Equipo Técnico del GFLAC, quienes expusieron la perspectiva regional del trabajo del GFLAC, así como los próximos pasos para difundir la información reflejada por los estudios y avanzar hacia un financiamiento realmente efectivo y ajustado a las necesidades nacionales y compromisos internacionales en la materia.
 
Si no pudieron conectarse al Seminario en Línea, no se preocupen pues en el siguiente enlace se encuentra el video completo del mismo, donde pueden escuchar en voz de las  y los investigadores los resultados de los estudios de Honduras y Bolivia. 
Accede a la grabación del seminario aquí.
Igualmente, les compartimos las presentaciones de cada país realizadas durante el Seminario, donde pueden consultar información y datos de relevancia sobre los estudios.
Accede a la presentación de Honduras
Accede a la presentación de Bolivia
Y lo más importante, para conocer a mayor profundidad el estado del financiamiento climático en estos dos contextos nacionales, no dejen de consultar los "Informes País de Financiamiento Climático" completos.
Accede al Informe de Honduras
Accede al Informe de Bolivia
13. Plataforma nacional de transparencia
Por Olimpia Castillo
Comunicación Ambiental
El pasado 6 de mayo, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) hizo el lanzamiento de la Plataforma Nacional de Transparencia, que es la versión más moderna del sistema INFOMEX.

Con esta plataforma, todo el público usuario podrá hacer solicitudes de información o interponer recursos de revisión a cualquier entidad que reciba recursos públicos en una sola dirección electrónica y con un solo registro de usuario y contraseña.

Aunque los Sistemas INFOMEX o similares de los Estados y de la Federación todavía seguirán operando durante el proceso de transición al nuevo esquema, ya se puede utilizar la plataforma en www.plataformadetransparencia.org.mx.

Al ingresar a la página se presentan cuatro sistemas:
  1. Sistema de solicitud de acceso a la información, que es el espacio para solicitar información o datos personales al gobierno y en su caso, rectificar o cancelar.
  2. Sistema de Gestión de Medios de Impugnación, que sirve para presentar o dar seguimiento a una queja relacionada con una solicitud de información o datos personales.
  3. Sistema de Portales de Obligaciones de Transparencia, que estará disponible hasta el 6 de noviembre, ya que los Sujetos Obligados tienen seis meses de plazo para cargar su información.
  4. Sistema de Comunicación entre Organismos Garantes y Sujetos obligados.
También se aporta información relevante sobre
  • Sistema Nacional de Transparencia
  • Los organismos garantes del país:
  • Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos personales
  • Los Organismos Garantes de las Entidades Federativas
  • La Auditoría Superior de la Federación
  • El Archivo General de la Nación
  • El Instituto Nacional de Estadística y Geografía
  • Resoluciones relevantes de los órganos garantes de los Estados y de la Federación
  • Eventos nacionales
  • App que estará disponible  a partir del 2 de junio
  • Sujetos Obligados a nivel Federal, Estatal y Municipal
  • Leyes de Transparencia, General, Federal y Estatales
Indudablemente, la Plataforma es un gran avance en el acceso a la información, pero sigue vigente un reto muy importante: el fortalecimiento de capacidades de la población en general, pues una gran herramienta sólo es efectiva cuando la gente la conoce y la utiliza.
14. Presentación de documento “Controlando los Contaminantes Climáticos de Vida Corta: Una oportunidad para mejorar la calidad del aire y mitigar el cambio climático. El caso de Brasil, Chile y México”.
Por Florencia Ortuzar
AIDA
Con mucho gusto les presentamos el documento elaborado por la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente “Controlando los Contaminantes Climáticos de Vida Corta: Una oportunidad para mejorar la calidad del aire y mitigar el cambio climático. El caso de Brasil, Chile y México”
 
El documento completo (en español y PDF) y su resumen ejecutivo en versión diseñada para imprimir pueden accederse en el siguiente enlace.
 
Los contaminantes climáticos de vida corta (CCVC) son agentes atmosféricos que contribuyen al cambio climático y degradan la calidad del aire, afectando la vida y los derechos humanos, especialmente de poblaciones en mayor situación de vulnerabilidad. Se les llama así debido a que tienen una vida útil relativamente corta en la atmósfera, que va de algunos días hasta alrededor de una década, para los que tienen mayor permanencia. Por su corta vida, su mitigación constituye una oportunidad para lograr resultados a corto plazo en la lucha contra el cambio climático. Al ser poderosos contaminantes del aire, su mitigación también traería importantes beneficios de salud pública.
 
El informe da una mirada informativa a los CCVC, además de revisar la institucionalidad, marco legislativo y reglamentario, así como los programas gubernamentales vigentes relacionados con el control y monitoreo de los CCVC en tres países estratégicos de América Latina: Brasil, Chile y México.
 
En el primer capítulo se da una descripción de los CCVC, incluyendo su influencia en el cambio climático y los perjuicios que sus emisiones generan para la salud humana y del medio ambiente. El segundo capítulo ofrece una mirada profunda a cada uno de los CCVC (el carbono negro, el metano, el ozono troposférico y los hidrofluorocarbonos). En el tercer capítulo se revisan los tratados internacionales que influyen en las emisiones de los CCVC. Se describe además la Coalición del Clima y Aire Limpio (CCAC por sus siglas en inglés), iniciativa internacional orientada a la mitigación de estos contaminantes. El cuarto capítulo analiza la estructura institucional y normativa relacionada con los CCVC de los tres casos de estudio. Finalmente, se ofrecen conclusiones y recomendaciones generales que puedan ayudar a mitigar las emisiones de CCVC en los países estudiados.
 
El documento espera aportar en la incidencia para que los tres países estudiados puedan regular estos contaminantes aprovechando los amplios beneficios climáticos y de calidad del aire que ello implica. Esperamos que sirva para impulsar el trabajo de las organizaciones de la región en este sentido. La información está siendo entregada en un momento clave, mientras diversas ONGs de diferentes países de la región empiezan a vislumbrar la oportunidad que regular los CCVC significa, y mientras la Coalición del Clima y Aire Limpio está por lanzar su Evaluación Regional de la situación de los CCVC en Latinoamérica y el Caribe.
 
Esperamos la lectura sea de su agrado.
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