VALENTÃN ABRIÓ SUS OJOS
ValentÃn vivÃa a oscuras. Llevaba muchos años sin ver cuando desde la Fundación le diagnosticamos una catarata congénita bilateral. El pequeño mozambiqueño estaba en la edad lÃmite para recuperar la visión y fue intervenido rápidamente por nuestra comisión quirúrgica en Inhambane. Al destaparle los ojos, ValentÃn estaba nervioso. No por miedo, sino por la ilusión de descubrir. Por la alegrÃa de abrir sus ojos a la vida.
ValentÃn es uno, entre miles de casos de personas, a las que hemos mejorado la salud ocular.
En los últimos meses hemos continuado nuestra labor ayudando a decenas de personas de Mozambique, Sáhara, Bolivia y Mali. Y todo ello gracias a más de 700 personas que dedican su tiempo y esfuerzo a mejorar la vida ocular de aquellos más desfavorecidos manteniendo y mejorando la visión de miles de personas.
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