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Hoy comenzamos nuestra andadura con la primera entrega del PDL, así que... ¡despegamos!

Con este PDL te invito a un viaje de descubrimiento y transformación personal para desarrollar nuevos hábitos que te permitirán convertirte en un mejor líder (y en una mejor persona). Tú eres el gran protagonista del proceso. Te aseguro que si te lo tomas en serio y trabajas a fondo este esfuerzo te transformará como líder y cambiará tu vida.

El proceso durará seis meses, durante los cuales recibirás 12 entregas, una cada 15 días. En cada entrega encontrarás varios ejercicios que son una invitación a explorar y crecer en distintas áreas con el objetivo de que enriquezcas tu liderazgo. En total son 26 ejercicios.

Como sabes, el programa es totalmente gratuito. No obstante, si quieres hacer este proceso de transformación más potente y eficaz también te ofrezco la opción de complementarlo con un acompañamiento personalizado. Este sí que implica una inversión económica, aunque modesta para que esté al alcance de muchas personas. El proceso de acompañamiento personalizado se compone de 10 sesiones telefónicas de 60 minutos cada una que se realizan durante los seis meses que dura el programa.

Si tienes interés en el seguimiento personalizado déjame tus datos aquí y te contactaremos para informarte sobre los detalles.

Te propongo en esta primera entrega que hagas tres ejercicios para conocerte más. Ya lo decía uno de los preceptos escritos en el pronaos del templo de Apolo en Delfos. El famoso "conócete a ti mismo" (Aquí puedes leer más sobre los preceptos de Delfos). Este precepto se refiere al ideal de comprender la conducta humana, porque comprender y conocerse a uno mismo es comprender y conocer también a los demás, sabiendo que todos tenemos una misma naturaleza.

Este aforismo es una invitación a una mirada introspectiva, a conocer nuestras fortalezas o virtudes, y a detectar nuestras debilidades o vicios. Y desde el conocimiento auténtico poder trascenderlas y crecer como persona, como líder. Es la invitación a un proceso que dura toda la vida. 
 
Ejercicio 1.1. Reflexión sobre uno mismo

En primer lugar te propongo una reflexión sobre ti mismo con cinco preguntas. Son cinco preguntas fundamentales que son válidas para cualquier ser humano.

1. ¿Cuál es tu propósito? Que es lo que deseas conseguir como resultado de tu vida. Cuál es tu contribución fundamental.
    
2. ¿Quiénes son tus clientes?  Y si cliente te suena ‘muy mercantil’, identifica quiénes son aquellas personas a las que impactas con tu vida (en inglés existe una palabra fantástica de difícil traducción que es stakeholders). Suelen ser tus padres, tus hermanos, tu pareja, tus hijos, tus amigos, tus colaboradores, tus compañeros, tu jefe, los clientes de tu organización, los proveedores… Selecciona a los grupos más relevantes.
    
3. ¿Qué aprecian de ti tus clientes como valioso?
    
4. ¿Cuáles son los resultados que deseas? Qué es lo que deseas conseguir. Tanto en el corto plazo como también en el medio plazo.
    
5. ¿Cuál es tu Plan? Qué vas a hacer para conseguirlo. Cuáles son los pasos que vas a dar.

Quizá al leerlas puedes pensar: “buf, estas preguntas no son para mí ahora; esperaba otra cosa, algo más práctico, aplicable, enfocado…”. Contestar a estas preguntas, lleve lo que te lleve, puede ser el mejor tiempo invertido en desarrollar tu liderazgo. Probablemente este sea uno de los ejercicios más importante del programa. Por eso durante el resto del programa volveremos sobre ellas de algún modo.

Ejercicio 1.2. ¿Qué piensan los demás sobre mí? Solicita feedback

El feedback es una fuente esencial de información sobre nosotros y nuestro comportamiento. La principal para mejorar como personas y como líderes. Y es que no solo nos permite conocer aspectos nuestros desconocidos sino que si sabemos recibirlo mejora nuestras relaciones e impacto.

Elige personas con las que te relaciones, preferentemente en tu ámbito laboral, aunque también puedes incluir a otras personas. Idealmente entre 6 y 12, aunque más que la cantidad lo importante es que tengan interacción frecuente contigo o la hayan tenido durante el último año.

Pídeles feedback sobre tu comportamiento. No sobre cómo eres sino sobre el impacto de tu comportamiento en ellos. Para que sea más auténtico y válido haz que el proceso sea anónimo. Con mis clientes yo me encargo de recibir y recopilar las respuestas sobre ellos de modo anónimo en un informe muy valioso de un par de páginas. En tu caso quizá puedes encontrar una persona que haga esa labor de intermediario que garantice la confidencialidad del feedback. Quizá alguien de recursos humanos de tu organización.

El núcleo del email puede ser este. Adáptalo como te parezca:

"Estimado XXX: Actualmente me encuentro realizando un programa de desarrollo del liderazgo y me gustaría contar con tu colaboración, facilitándome feedback sobre mi comportamiento con la máxima honestidad. Te ruego que contestes a las siguientes preguntas y envíes las respuestas directamente a YYY, para así asegurar la confidencialidad de tus respuestas. Tus respuestas serán incluidas de modo anónimo en un informe junto con las de otras personas. Muchas gracias por tu ayuda y colaboración con esta iniciativa que es muy importante para mí."
 

1. ¿Qué debe <tu nombre> seguir haciendo porque lo hace muy bien?
2. ¿Qué debe <tu nombre> dejar de hacer?
3. ¿Qué debe <tu nombre> empezar a hacer?

Recoge todas las respuestas, léelas con atención y reflexiona sobre ellas. Ten en cuenta que es feedback sobre tu comportamiento, sobre el impacto que tienes en los demás; no sobre tus intenciones ni sobre cómo eres.

Antes de recibir las respuestas de los demás, te invito a que hagas tu propia reflexión personal sobre las tres preguntas. ¡Contéstalas! Será muy útil el comparar tus respuestas con las que recibas de tu entorno.

¿Qué conclusiones obtienes? ¿Te ha llamado la atención o sorprendido algo? ¿Cómo te sientes al leer las respuestas? ¿Qué vas a hacer para mejorar?

Ejercicio 1.3. Los 10 hábitos que bloquean tu éxito como líder

En el siguiente enlace puedes acceder a mi guía “10 hábitos que bloquean tu éxito como líder".

Descárgatela si aun no la tienes, y léela con atención. Si ya las has leído hace algún tiempo, vuelve a leerla. Mejorar como líder tiene más que ver con qué vas a dejar de hacer que con qué más puedes hacer para mejorar. De los 10 hábitos selecciona uno o dos que deseas eliminar o minimizar. Y durante los próximos seis meses te vas a enfocar en ello.

Con estos tres ejercicios es más que suficiente para la primera entrega. Mejorar es desarrollar nuevos hábitos de comportamiento. Y ello requiere de un enorme coraje, una auténtica humildad y una tenacidad a prueba de bomba.

¡Feliz aprendizaje!

Pablo Tovar