Empieza el veranito y con él la afluencia de esta fauna tan nuestra, más marca España que la paella o la corrupción. Son los guiris, seres entrañables ataviados con extravagantes indumentarias. Calcetines y sandalias, sombreros de paja, riñoneras y cámaras de fotos.
A ellos, y en recuerdo de Madrid, hemos dedicado esta serie de tablillas de madera con sus expresiones más típicas. Y un extra bonus del meme de Julito para customizar al gusto. Ya no hay excusa para retomar el noble arte de la correspondencia.
Cuando acabe el verano, miles de guiris volverán a su tierra para disfrutar de salarios base dignos y una calidad de vida que ni la Presley. Mientras se parten con sus amigos contándoles como un grupo de aficionados sacó a hombros a un misterioso ser de traje apretado con 2 orejas de toro recién cortadas en cada mano. Y como los parroquianos discuten sobre la huelga de unos futbolistas hipermillonarios en un bar atiborrado lleno de servilletas grasientas en el suelo. Cada vez menos pan y más circo.
Pero todavía quedan resquicios, iniciativas grandes o pequeñas que luchan por hacer de nuestro país algo más que vino, toros y siesta. Y hemos tenido la suerte de trabajar para alguna de ellas en este último año. Podéis ver el dossier actualizado de cultura aquí.