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GitHub es una de las herramientas que más me han sorprendido durante el curso de programación que he hecho este verano. Es una de las imprescindibles, aunque también hay otras alternativas.

Se trata de una plataforma para guardar tu código y compartirlo, que incluye el control de versiones a través de un sistema que se llama Git. Es decir, si alguien mete la zarpa, es posible recuperar un historial y elegir una versión anterior del código.

Lenguajes de tu proyecto

Si clickas en la barra de colores superior de cualquier proyecto puedes ver qué porcentajes de lenguajes tiene tu proyecto. Como véis, dooTasks está elaborado en un 74% en Ruby, 20% en HTML, 3% en CSS (parece poco, pero es que uso Materialize y supongo que no lo cuenta) y un 2% de Javascript.

Contribuciones

En la página de cada usuaria puedes ver un gráfico de contribuciones. Los colores grises representan días sin actividad. Los tonos claros de verde representan días en los que has subido algo de código y los de tonos oscuros los de mayor actividad.

Así puedes comprobar si una programadora o un programador tiene actividad o no.

Issues

Cada proyecto incluye esta opción. Se trata de un sistema de tickets o tareas que te puedes poner a ti misma o que otras personas pueden proponer. Me encanta porque me está ayudando a organizarme, pero también gamifica el trabajo: es genial ver cómo el color rojo de tareas cerradas va conquistando el territorio del color verde de las tareas abiertas. Pero también cómo las verdes no dejan de crecer porque se te ocurren nuevas ideas o porque (¡oh, no!) metiendo una nueva funcionalidad te has cargado otra.

Más cosas chulis

• Es abierto, de manera que si estás bloqueada buscando una solución para tu proyecto y conoces otro que lo ha solucionado, puedes mirar y aprender cómo lo hizo otra persona.
• Es posible clonar proyectos de otras personas, es decir, descargarte todo su código para cacharrear en tu ordenador. Esto lo hemos hecho en el curso a menudo para hacer ejercicios. Hay bastantes personas que suben proyectos que, realmente, están preparados como ejercicios educativos.
• Y no se queda ahí: puedes hacer una bifurcación o fork. Es decir, si quieres versionar o mejorar otro proyecto, puedes crear un repositorio con el código de otra/s persona/s, pero incluyendo tus cambios o mejoras. La gracia es que en el proyecto original aparecerá el enlace hacia tu proyecto para que se pueda aprender de la relación.
• Cada proyecto cuenta también con un wiki. Yo aún apenas lo uso, pero puede ser útil para documentar tu proyecto… ¡quiero aprender a documentar!
• Tiene opciones de red social, así que puedes seguir a otras personas.

• Es posible conectarlo con Heroku, un servidor gratuito, y desplegar allí tu código para ver funcionar la aplicación. Así no tienes que subir el código a dos sitios diferentes

Tiene un montón más de detalles… ¿tú usas GitHub?, ¿qué es lo que más te gusta de él?

Más información

• GitHub en Wikipedia

Imágenes

• Ben Scholzen
• Duncan Hull