Llegaron el verano, las playas y el turismo. Por eso es una buena noticia que en pleno centro de Coquimbo, ciudad invadida por los argentinos en estos días, la escalera Buenaventura Argandoña se haya convertido en un espacio intervenido, rescatado y hermoso para conectar los cerros del puerto, privilegiar los miradores y abrir ventanas a las impresionantes vistas de la región. La Fundación Mi Parque fue reconocida por su aporte en el rescate de un espacio en desuso, como ha venido siendo norma en el último tiempo.

Y para los que se quedan en Santiago hay decenas de alternativas culturales, con festivales de teatro, cine y también con un río desbordante de ideas en la tradicional convocatoria del Santiago en 100 palabras, el concurso de cuentos más popular y difundido del país, que viene al rescate de una ciudad que siempre parece difícil, pero que florece en verano. Como en la mano de los niños, que empujados por la Fundación Mustakis aprenden en el Centro Cultural La Moneda a pintar, a reconocer el arte y, en el contexto de "Picasso, mano erudita, ojo salvaje", se acercan a la creatividad del genio para ampliar sus horizontes. Como en verano.

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