Nuestro nuevo capítulo, La guerra justa - Primera parte, ya está al aire. Escúchalo aquí.
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- David y Octavio inician un recorrido en dos partes por la doctrina de la guerra justa, la teoría que emana de la tradición cristiana medieval para definir los parámetros morales de la guerra.
- David explica las distintas formas de interpretar el fenómeno de la guerra desde la filosofía--el realismo, el pacifismo y la guerra justa--para luego adentrarse en los debates del "ius ad bellum", o teoría de qué justifica el ir a la guerra.
- Octavio se reencuentra con la perplejidad que le suscita John Stuart Mill, en esta oportunidad cuando habla de las guerras de liberación nacional.
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Y si quiere leer sobre la guerra justa..
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...le recomendamos un libro y un par de ensayos:
- Guerras justas e injustas de Michael Walzer (libro, reseña).
- "Guerra y asesinato" de Elizabeth Anscombe (esta colección de ensayos incluye traducción al español, aquí el ensayo en inglés)
- "A Few Words on Non-Intervention" de John Stuart Mill (no encontramos traducción al español, pero está disponible aquí en inglés).
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En el capítulo anterior, San Agustín, el mal y la libertad...
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... hablamos sobre la explicación de San Agustín de cómo es posible el mal en el mundo cuando existe un Dios justo, omnipotente y que todo lo sabe.
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San Agustín, como figura tutelar de la patrística temprana, sentó las bases de la justificación filosófica de la doctrina cristiana. Entre los muchos aspectos del credo que tenía afán de explicar, está la compatibilidad entre la omnipotencia divina y el mal. Si Dios todo lo puede y todo lo hace desde la bondad y el amor, ¿por qué permite el mal en el mundo? ¿Por qué el mal moral o pecado en particular?
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Entre el vicio y la virtud, como en esta obra de Annibale Carracci (1596): así se imagina San Agustín al hombre. Sin libre albedrío no habría virtud, pero su existencia implica también la del mal. Y como el mal es mera privación, en sentido estricto no existe. Para San Agustín es, pues, posible decir que todo cuanto existe es creado por Dios y es bueno, sin que por ello se le haga responsable del mal.
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En caso de dudas, quejas, sugerencias o reclamos, escríbele a David y Octavio contestando a este correo.
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