De acuerdo a los registros meteorológicos de la EEA San Pedro, durante el mes de agosto sólo se registró un día de lluvia con 1,6 mm. El promedio histórico (1965-2018) del mes es 42,9 mm. La acumulación de lluvia en lo que va del año es de 678,3  mm, superando levemente al  registro histórico que es de 666,6 mm (Gráfico N°1). Es importante destacar que prácticamente desde el mes de abril no se registran acumulados importantes. Esto genera preocupación, por las heladas primaverales, sobre todo en frutales de carozo y arándano.



 En cuanto a las temperaturas, se registraron 18 heladas  agronómicas (a 0,05 m de altura sobre el suelo y fuera de abrigo meteorológico) y 2 heladas meteorológicas (a 1,50 m de altura y en abrigo meteorológico), superiores las primeras y similares las segundas, cuando las comparamos a registros promedios para el mes.
La acumulación de horas de frío (T° inferior a 7,2°C y referencia muy importante para el desarrollo vegetativo y productivo de frutales de hojas caducas) fue 475 hs, finalizando con un valor inferior en 105 horas, cuando se la compara al promedio histórico (1965-2018) que alcanza 583 hs.
La mayor acumulación se produjo durante julio y agosto. Cuando la comparamos al 2017 (que se recuerda como un año con serios problemas de producción para muchas variedades de duraznero excepto aquellas variedades con bajos requerimientos de frío), este año fue superior en 150 horas (gráfico N° 2).

Si se considera el modelo de “Unidades de Frío” – UF- (que asigna mayor o menor efectividad en la acumulación en función de diferentes rangos de temperatura), se han registrado 755,5 unidades, valor que se ubica por debajo del promedio histórico para la fecha (804,8 UF) pero duplicó al ocurrido en 2017 que fue de 307,5 UF, para el mismo período.
Además durante agosto la amplitud térmica diaria también se mantuvo baja, a diferencia de lo acontecido en el año 2017, en el cual se registraron elevados valores especialmente durante la segunda quincena de julio que significaron una interrupción del reposo invernal,  cosa que no sucedió en el presente año.
En síntesis y de acuerdo a la evolución de la temperatura durante el mes, mejoraron sensiblemente las expectativas respecto a la evolución del desempeño vegetativo y productivo de las variedades de bajo y mediano requerimiento de frío, que son las plantadas en mayor porcentaje en nuestra área de influencia.
También debemos mencionar que se registra un desarrollo fenológico algo desparejo y/o retrasado en variedades de mayor requerimiento lo que nos está indicando alguna alteración en el normal desarrollo fenológico en estas variedades, que se verá reflejado en una menor producción. No podemos especificar la cuantía de esta afectación.

Ya estamos en un período de susceptibilidad a las bajas temperaturas principalmente para variedades como Earli grande, Fla 1-3, Opedepe, Rojo II y Flordaking. Al momento de elaborarse este boletín se registraron  heladas varios días seguidos (heladas 3, 4 y 5 de septiembre). Esto, sumado a la sequía, permite afirmar que se produjeron daños en estas variedades. No puede generalizarse ya que se observaron diferencias entre lotes y además hay productores que protegieron estas variedades mediante métodos activos de defensa. El  INTA acompaña desde el 1 de agosto con el “Servicio de alarma para control de heladas”
 
Prácticamente finalizó la poda, salvo en las variedades de alto requerimiento en frío. Algunas empresas, aún no las han podado.
 
En cítricos, la producción fue muy buena, con comentarios sobre rendimientos para naranja de ombligo superiores a las 40 toneladas por hectárea y muy buenos calibres. Las heladas ya comentadas afectaron de manera variable la fruta, provocando caída y secado progresivo de la misma. Aún resta cosecharse parte de la producción. Al igual que lo comentado para duraznero, no debe generalizarse ya que “cada campo puede representar una situación diferente”, se irá incrementando conforme avance el tiempo. Lamentablemente el bajo precio de la fruta demoró y retrasó la cosecha y  venta  ya que la exportación y el consumo en el mercado interno se movieron lentamente y los volúmenes comercializados al finalizar la campaña serán inferiores a años anteriores