El Senado de España ha acordado solicitar la institucionalización de fechas conmemorativas y actos de Estado dedicados a rendir tributo y homenaje a las víctimas de la dictadura franquista. En su defensa de la moción, el senador Fernando Martínez tuvo un recuerdo muy especial para la Masonería. “La dictadura franquista creó un entramado jurídico destinado a que cualquier presunto culpable no dejara de tener castigo, como el Tribunal para la Represión de la Masonería y el Comunismo, que incoó 80.000 expedientes a presuntos masones. Casi la inmensa mayoría de ellos fueron condenados y el tribunal duró 23 años”, explicó. El senador consideró un “deber moral el compromiso inequívoco del Estado” recordar a las víctimas que fueron “estigmatizadas, criminalizadas e invisibilizadas”.

El senador llamó a la Cámara Alta a “entroncar con la mejor tradición democrática europea que rinde homenaje sistemáticamente a las víctimas del fascismo y el nazismo con actos de Estado que están dedicados a la reconciliación histórica en países que también vivieron un periodo en que se abrieron muchas heridas”. La propuesta fue aprobada con el único voto en contra del senador de la formación Vox.

La Gran Logia de Escocia, en amistad con la Gran Logia de España, ha abierto una reflexión interna sobre el mal uso que unos pocos Hermanos hacen de Internet y las redes sociales. El problema que afronta es conocido: mientras la institución proyecta los principios y valores de la Masonería a través de sus perfiles, algunos de sus miembros hacen un mal uso de esos mismos medios para generar debates que deberían ser internos. La propia institución, que dejó de subir publicaciones a sus redes sociales en julio, informaba en agosto que estaba llevando a cabo "una revaluación interna y en profundidad del uso de las plataformas de medios sociales".

Hace unos días el diario más prestigioso de Gran Bretaña, The Times, daba una noticia impactante: la Gran Logia de Escocia abandonaba las redes sociales. En declaraciones al diario, el conservador de la Biblioteca y el Museo de la Masonería Escocesa, responsable de los perfiles sociales, explicaba que "como en cualquier organización, hay discusiones internas privadas que no deben ser transmitidas en público", pero "desafortunadamente, algunos de nuestros miembros están haciendo eso". "La gente está poniendo cosas en Twitter y Facebook que simplemente no son apropiadas", explicaba. "Ciertamente cosas que nunca dirías cara a cara a la gente. Eso está causando todo tipo de problemas disciplinarios internos".

24 horas más tarde de la publicación de The Times, la Gran Logia de Escocia retomaba la actividad. La nota firmada por su Gran Secretario, el Respetable Hermano J. Euan Edment, habla de "malentendido" y "rectificación de la situación" y confirmaba que "tanto nuestros perfiles de Facebook como de Twitter vuelven a funcionar con normalidad". Ninguna institución puede vivir en el siglo XXI de espaldas a las redes sociales para tratar de difundir su propuesta de valor a la sociedad. Y, en todo caso, el cierre de sus perfiles pondría fin a su mensaje institucional, pero no a la falta de prudencia y cumplimiento de los landmarks de unos pocos hermanos.