Copy
 
 
 
 

Hola <<Nombre>>,

Sabía que tarde o temprano tendría que entrar dentro de una granja y a pesar de todo lo que ya había visto tenía miedo. Tenía miedo de mirar directamente a esos animales y ver que son reales, que todo lo que padecen es real y no tener la escafandra de la pantalla del ordenador para protegerme, para bloquearme como estaba acostumbrada.

 Al final llegó aquel día. Sin pensarlo, entré armada con la cámara y la convicción de que aquello no debía afectarme, me esforcé por no pararme a pensar, por evitar que el terrible hedor me desorientase. Pasaron horas y creo que entramos en varias granjas hasta que fui consciente de lo que estaba haciendo y en dónde estaba.

 De repente, rompiendo el monocorde ruido de fondo, se escuchan los gritos desesperados de un bebé. Una madre está aplastando a su hijo, ella apenas puede moverse y no puede evitar hacer daño a su propio hijo. Él lucha y grita y grita y grita… taladrando mi cerebro y desbloqueando mi sistema de defensa, haciendo que todo aquello cobre vida y se haga real. Todo es real. Y la cámara tiembla y rompo la promesa que me hice de no llorar...

 


Levanto la vista, con los ojos aún vidriosos y lo veo, lo oigo y lo siento, por primera vez, en primera persona. Estoy ahí y ellos están ahí. Pero yo saldré, respiraré, lloraré en la cama a solas, tendré algunas pesadillas y seguiré con mi vida normal. Ellos no saldrán. Ellos se quedan y cuando salgan, los que logren salir, sólo será para conocer la muerte.

 
QUIERO CONSTRUIR UN MUNDO MÁS COMPASIVO 
 

ELLOS NO SALDRÁN...

Por tanto, solo puedo hacer una cosa: seguir siendo investigadora de Igualdad Animal porque mi mal trago es insignificante comparado con sus vidas llenas de sufrimiento. Solo espero que los gritos de ese cerdito bebé algún día suenen tan fuertes, que nadie pueda evitar oirlos y seamos capaces de crear un mundo más compasivo con los animales.

ÚNETE

De momento, seguiré investigando en granjas, seguiré haciéndome fuerte…..y seguiré rompiendo a llorar, porque es la única forma de darles voz y más personas tomen conciencia. 

Paula B.

Investigadora