Sé que a algunos fans no le gusta reconocerlo, pero que los videojuegos de Harry Potter son una castaña lo sabe hasta Hagrid. No sé vosotros/as, pero creo que nunca una franquicia tan exitosa ha estado tan mal gestionada. Sólo así se explica que desde la Game Boy Color no haya habido un juego decente de la franquicia y no es por falta de potencial.
Sólo hay que ver el planteamiento que ha hecho Nintendo con el último título de Fire Emblem: Un juego de rol y estrategia en el que puedes liderar a los estudiantes de una de las tres casas que forman la prestigiosa academia de oficiales del Monasterio de Garreg Mach. Estudiantes singulares, un colegio donde tres casas conviven y compiten por ser la mejor, una lucha entre el bien y el mal… No sé a qué me recordará…
Hasta que J.K. Rowling siga los pasos de George Lucas toca imaginarse el potencial perdido con juegos como este. Comprar.
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