De acuerdo a los registros meteorológicos de la EEA San Pedro, durante el mes de julio llovieron 20,1 mm. El promedio histórico (1965-2018) del mes es 45,6 mm. La acumulación de lluvia en lo que va del año es de 676,7 mm, superando levemente al registro histórico que es de 624,9 mm (Grafico N°1)
En cuanto a las temperaturas, se registraron 17 heladas agronómicas. (a 0,05 m de altura sobre el suelo y fuera de abrigo meteorológico) y 3 heladas meteorológicas (a 1,50 m de altura y en abrigo meteorológico), siendo la mínima -4,2°C.
La acumulación de horas de frío (T° inferior a 7,2°C y referencia muy importante para el desarrollo vegetativo y productivo de frutales de hojas caducas) fue 304 hs, inferior al promedio histórico que alcanza 440 hs.
Sin embargo, se produjo una recuperación favorable durante el mes, cuando la comparamos al 2017, que se recuerda como un año con serios problemas de producción para muchas variedades de duraznero, excepto aquellas variedades con bajos requerimientos de frío (Gráfico N° 2). .
Si se considera el modelo de “Unidades de Frío” (UF) que asigna mayor o menor efectividad en la acumulación en función de diferentes rangos de temperatura, se han registrado 527 unidades, valor que se ubica por debajo del promedio histórico para la fecha (634 UF) pero superior al ocurrido en 2017 que fue de 295 UF, para el mismo período”
Durante el mes de julio la amplitud térmica diaria se mantuvo baja a diferencia de lo acontecido en el año 2017, en el cual se registraron elevados valores especialmente durante la segunda quincena de julio que significaron una interrupción del reposo invernal, cosa que no sucedió en el presente año.
En síntesis y de acuerdo a la evolución de la temperatura durante el mes, mejoraron sensiblemente las expectativas respecto a la evolución del desempeño vegetativo y productivo de las variedades de bajo y mediano requerimiento de frío, que son las plantadas en mayor porcentaje en nuestra área de influencia.
A partir de ahora comienza el período de susceptibilidad a las bajas temperaturas. El INTA acompañara desde el 1 de agosto con el “Servicio de alarma para control de heladas”
Avanza la poda en duraznero.
En cítricos, si bien la producción esperada era muy buena, con comentarios sobre rendimientos para naranja de ombligo superiores a las 40 toneladas por hectárea y muy buenos calibres, la helada registrada el 6 de julio, con un registro mínimo de -4,2 °C, medido en abrigo meteorológico y a 1,5 metros de altura (helada meteorológica) y que a 5 centímetros sobre el suelo fue de -8,5 °C (helada agronómica), produjo daños que en general ocasionaron caída de fruta y cambio de sabor (aún restaba cosecharse parte de la producción). Esto, si bien no puede generalizarse ya que “cada campo puede representar una situación diferente”, se irá incrementando conforme avance el tiempo. Lamentablemente el bajo precio de la fruta determinó una demora en la cosecha ya que el consumo en el mercado interno se mueve de manera muy lenta.
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