¿Colombia se rendirá ante el fracking? El caso Ecopetrol

¡Hola, comunidad LexLatin, feliz inicio de semana!

Después de trabas legales, Ecopetrol sigue adelante con pilotos de fracking para extraer petróleo y gas de yacimientos no convencionales

La discusión acerca del uso del fracking o fracturación hidráulica de formaciones geológicas de difícil acceso para extraer hidrocarburos (gas y petróleo) de yacimientos no convencionales no es nueva en América Latina. Organizaciones de defensa del medio ambiente se han opuesto a la aplicación de esta técnica de origen estadounidense en la región, pero la realidad es que cada vez está más extendida. La lucha contra el cambio climático y la afectación del ambiente y de derechos humanos de comunidades originarias han estado en medio del debate en los últimos años.

“Promover el fracking para la extracción de hidrocarburos no convencionales es una mala decisión climática, política, social y ambiental. Profundiza la dependencia en los combustibles fósiles y malgasta los esfuerzos y recursos que deberían dirigirse al desarrollo de las energías renovables”, señala la publicación de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) Principio de precaución: herramienta jurídica ante los impactos del fracking, de 2016.

Francia; Bulgaria; Luxemburgo, los estados de Nueva York y Vermont y cinco condados del estado de California, en Estados Unidos; el estado de Paraná, en Brasil, prohibieron la práctica dado su impacto y riesgo para el ambiente (contaminación de las fuentes de agua superficiales y subterráneas, del aire y del suelo) y la salud. En otros lugares como Países Bajos, Gales y Uruguay regía una moratoria a mediados de 2021.

Proyectos de Ecopetrol

En un principio, Argentina, Bolivia, Chile, Brasil, Colombia y México lo consideraban una buena opción para extraer gas y petróleo de esquisto (o shale oil / shale gas) y hoy lo aplican. El que recientemente se sumó a la lista fue Colombia, cuya petrolera estatal —Ecopetrol— anunció la realización de dos proyectos pilotos con fines de investigación. La decisión encendió las alarmas, pues en 2018 el Consejo de Estado, máximo tribunal administrativo del país, dictó una medida cautelar para frenar la explotación de yacimientos no convencionales a petición de un centenar de organizaciones que demandó la nulidad de una norma de 2013 que regulaba el fracking. No obstante, dos años más tarde se allanó el camino para la realización de los llamados Proyectos Piloto de Investigación Integral y se abrió la puerta a la estatal Ecopetrol para entrar en el juego como operador junto a socios.

La técnica no es ajena a la estatal colombiana, pues la aplica en la cuenca Permian, en el estado de Texas, Estados Unidos, junto a su socio Oxy, con la que constituyó un joint venture a finales de 2019. Solo en 2021, esta operación le generó ganancias por un monto de 4.000 millones de dólares, según datos reportados por la revista Semana.

Piedras en el camino

Desde entonces, la compañía ha tropezado con algunos obstáculos legales para llevar adelante dos proyectos pilotos en el departamento de Santander, en el noreste del país. Los proyectos anunciados son Kalé y Platero, en el municipio de Puerto Wilches, en el área denominada Magdalena Medio. Para la empresa, la ejecución de ambos proyectos es vital para que Colombia “pueda tomar una decisión informada y basada en la ciencia sobre la viabilidad de autorizar en un futuro el desarrollo de los yacimientos no convencionales en una escala comercial”, lo que se cree puede materializarse en 2025.

Ambos proyectos requieren la aprobación de una licencia ambiental de manera que la empresa pueda avanzar en la construcción de las obras civiles y continuar con la fase de perforación y completamiento de los pozos. En medio de disputas legales promovidas por organizaciones ambientales, Ecopetrol logró obtener, en marzo de este año, la licencia ambiental para el proyecto Kalé, donde tiene de socio a Exxon Mobil. Entonces, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) aclaró que no se trata de un aval para que el proyecto pase a la fase comercial.

No pasó un mes y el 21 de abril la licencia fue suspendida por orden del Juzgado Primero Administrativo de Barrancabermeja y ante la petición de un grupo de organizaciones liderada por Afrowilches y por la Alianza Colombia Libre de Fracking, entre otras, que presentaron un recurso de amparo denunciando que ANLA incumplió el procedimiento de consulta previa con las comunidades de la zona donde se desarrolla el proyecto Kalé. En el caso de Platero, la instancia dispuso del trámite de la licencia ambiental hasta tanto se realice la consulta previa en todas sus etapas. Ecopetrol impugnó el fallo, seguro de estar actuando apegada al marco legal y en respeto a las comunidades que hacen vida en la zona.

De hecho, en su sitio web y en relación con el proyecto Kalé, la compañía precisa que entre 2020 y 2021 realizó 320 encuentros con comunidades, empresarios, trabajadores, sindicatos, autoridades y legisladores, entre otros, para explicar los alcances de la investigación que realiza.