Al salir de la universidad monté una empresa con la que queríamos revolucionar el sector del márqueting.
Ganamos un premio.
Nos invitaron a San Francisco a pasar unos días para visitar algunas empresas importantes, entre ellas Google.
Les gustó tanto la idea que quisieron hablar con nosotros.
Esto es totalmente cierto, aunque no conseguimos nada por zoquetes. La falta de experiencia nos desvió de una buena oportunidad.
Poco después monté una empresa de venta de ropa interior para hombre. Era por suscripción y a través de internet. Te enviábamos ropa interior a casa cada cierto tiempo para que no tuvieras ni que pensar en comprar calzoncillos.
Parecía encajar, pero nos gastamos el dinero en stock antes que para buscar clientes. Nos la tuvimos que quitar de encima al año de vida.
Después me metí en varios proyectos con otros compañeros.
Cosas muy locas... desde venta de ropa a través de internet estampada por artistas hasta cosmética hecha en balnearios.
Nada prosperó.
Al cabo de un tiempo me asocié con un antiguo amigo que sabía programar y fuimos a buscar clientes para hacer aplicaciones y páginas web.
A los dos años montábamos una S.L.
Funcionó bien.
Al final no me alineé con las ideas de mi socio y le vendí mi parte.
Me metí de lleno en el trading (ya llevaba algún tiempo operando).
Seguramente si pusiera en la mesa lo gastado en notarios, impuestos, gestores e inversiones durante estos 15 últimos años de mi vida ahora no tendría que seguir trabajando a media jornada como consultor.
Todo necesita tiempo y paciencia.
Hay que cagarla moviéndose, haciendo y tomando decisiones.
Nada de lo que aprendí en este proceso me lo enseñaron en la universidad, los libros o la gente que me dijo que no me metiera en líos.
Lo aprendí porqué lo hice.
Me busque problemas porqué sabía que más tarde no lo haría.
En el trading pasa lo mismo. La mayoría empiezan leyendo libros y mirando vídeos de cursos de 3.000 pavos.
Deja de hacer el parguela, ponte el bañador y métete al río. Abre tu plataforma y empieza a operar en real.
Ojo, con cabeza. No seamos estúpidos. Aprenderás más rápido y de forma más eficiente que el 80% de los que se meten en esto.
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