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Viernes de Insight

 

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Hoy, por primera vez, ¡Viernes de Insight en formato audio!

Viernes de Insight - 1

Para verlo en texto, como siempre, continúa leyendo.
 

La Reflexión de la Semana: la cura para tus problemas de concentración


Hay temas de los que podemos pasar cinco horas hablando y las cinco horas serían igualmente valiosas.

La concentración es uno de esos temas.

Junto con el tiempo, la atención es uno de los recursos más valiosos que tenemos porque es limitada, y con respecto a esto hay una buena y una mala noticia.

La buena es que podemos trabajar en ella.

Al igual que un músculo, la atención puede ser «fortalecida» con nuestro esfuerzo, lo que puede mejorar inmensamente nuestra calidad de vida ya que la concentración es clave para planificar y alcanzar objetivos.

La mala es que, al ser valiosa, mucha gente quiere arrebatárnosla.

La mayoría de las campañas publicitarias, series, películas y contenido en Internet no están diseñados para enseñarte cosas ni sacarte de tus problemas: están diseñados para capturar tu atención e intentar venderte algo.

Esto puede ser tan positivo como negativo.

Si el producto que ofrecen será valioso para tu vida (te ayudará a resolver un conflicto, mejorar tu calidad de vida, nutrirá tu cuerpo o mente) entonces esa captura de atención debería ser más que bienvenida.

Pero en un mundo en donde la mayoría de los productos son prácticamente inútiles y la mayoría de las necesidades que resuelven son creadas por los mismos vendedores, quienes nos hacen creer que necesitamos más ropa para aumentar nuestro valor como personas, más azúcar como método para «disfrutar de la vida» o unas nuevas vacaciones que están fuera de nuestro alcance y nos dejarán endeudados por años, nuestro deber es cuidar con mucha precaución a cuáles cosas les prestamos atención y a cuáles no.

Tomemos uno de mis ejemplos favoritos: las noticias.

El modelo de negocio de los noticiarios no está basado en ofrecer noticias importantes para su público, sino en ofrecer cualquier noticia capaz de captar la atención de la gente para vender anuncios publicitarios a precios mega elevados... Y de vez en cuando informar acerca de eventos realmente importantes que puedan ayudar a su público a tomar decisiones beneficiosas.

Si su verdadero interés fuera una población informada, los noticieros durarían 20 minutos al día en lugar de 8 o más horas.

Los eventos importantes como el COVID se discutirían solo cuando haya información nueva y relevante en lugar de llamar a todos y cada uno de los «expertos» del tema para que den largas y equivocadas opiniones que serán obsoletas al día siguiente.

Los atentados de Estados Unidos no se discutirían en Venezuela porque, ¿Para qué? ¿No tiene la gente de Venezuela suficiente de qué preocuparse ya como para ponerle más carga encima?

O en Ecuador, o en Rusia, o en donde sea. ¿De verdad era necesario que todas las personas del mundo se enteraran del 9/11? ¿Un evento que no tuvo el más mínimo impacto la mayoría de los países excepto por las nuevas regulaciones en los vuelos comerciales?

Y digamos que sí convenía que todo el mundo estuviera al tanto de la situación porque, bueno, más adelante podía haber atentados en otros sitios. ¿Era realmente necesario que las noticias del evento pasaran meses en los noticiarios y portadas de periódicos?

Si la verdadera intención hubiera sido informar, quizás la noticia se hubiera mencionado unas tres veces fuera de los Estados Unidos: cuando ocurrió, cuando se descubrió quién fue y cuando se confirmó la muerte del culpable, Bin Laden.

Pero esto no fue lo que pasó.

Lo que fue una tragedia para los neoyorkinos fue una especie de bendición para el mundo mediático, que todavía hoy, 20 años después, sigue beneficiándose con noticias, series, artículos y demás.
 

Su principal misión no es informarnos, es capturar nuestra atención sea como sea.


Y los noticiarios no son más que uno de los miles de ejemplos que hay para este fenómeno de «saqueo de atención».

Las redes sociales, el mundo del cine, el deporte, el gobierno, las religiones, la música...

¡Incluso yo con este correo!

Todos necesitamos atención para que nuestro mensaje salga adelante y esto no es necesariamente malo.

Muchos hacen un bien tremendo al capturar atención (yo espero estar dentro de este grupo), muchos hacen daño intencionalmente y otros piensan que están haciendo un bien cuando en realidad traen más problemas que soluciones.

Este último podría ser el caso de un bienintencionado reportero que dedica su vida a informar todos los detalles de los eventos que él considera importantes sin saber que su público estaría mucho mejor si no se enteraran de ciertas cosas.

Cosas que no tienen ningún impacto en sus vidas y lo único que hacen es provocarles nervios y ansiedad.

No soy nadie para juzgar a este tipo de personas porque todos tenemos nuestra forma de ver el mundo, pero en lo que todos podemos estar de acuerdo es que, especialmente en la actualidad, todos hacemos nuestro mayor esfuerzo por obtener atención.
 

Y tú necesitas ser consciente de ello para poder actuar en consecuencia. 


No es lo mismo consumir Instagram por siete horas seguidas porque «te entretiene» que entrar a la aplicación sabiendo que te encontrarás con cientos de técnicas de seducción que intentarán llamar tu atención.

Con un enfoque te convertirás en un borrego digital.

Con el otro tienes al menos una posibilidad de tomar el control de tu vida.
 

Cómo fortalecer la atención y concentración


Seguro que habrá muchas técnicas probadas para fortalecer la concentración.

Hacks que pueden ayudarte con solo practicarlos 10 minutos al día o algo por el estilo.

Hoy no hablaremos de ellos.

Hoy hablaremos de dos únicos factores que te darán el 70, 80 o 90% de los resultados que buscas.

Dos cosas que no solo te ayudarán a enfocarte, sino que más importante aún, simplificarán el proceso y te ayudarán a mantenerlo en el tiempo.

Y para ello, volvamos a la metáfora de que «la atención es como un músculo».
 

¿Sabes lo que es una solitaria?


Una solitaria es una lombriz que se pega en el intestino delgado de las personas y consume los nutrientes de la comida que comemos. El solo pensar en ello es feo, asqueroso.

Las personas que son víctimas de una solitaria empiezan a ponerse delgadas y no saben por qué, y para no seguir profundizando en este desagradable tema, digamos que lo que nos interesa saber de ellas es que tienen cierto parecido con las fuentes de información y entretenimiento que nos drenan la atención: hacen que no podamos concentrarnos y no sabemos por qué.

Esas «solitarias mentales» se apoderan de nuestra habilidad de concentración moviendo nuestra atención de un lado para otro con videos de gatos, noticias irrelevantes o chismes de celebridades.

Nuestro deber es reconocer que cada minuto que pasemos consumiendo lo que producen estamos atentando contra nuestra capacidad de concentrarnos, y con esto pasaremos al consejo número uno y más importante en nuestra misión por recuperar nuestra atención.
 

Consejo #1: regula el uso de tu celular


Sé que no es la primera vez que recibes este consejo, pero es sin duda el más valioso cuando se trata de nuestra concentración.

El cerebro humano no está preparado para lidiar con la infinita avalancha de información que nuestros teléfonos ponen a nuestra disposición.

Es como el azúcar: nuestro cuerpo la acepta, pero como nunca en la historia de la humanidad fue tan abundante como lo es ahora, no está preparado para procesar la inmensa cantidad que hay en los refrescos y dulces modernos.

Así como el exceso de azúcar trae todo tipo de problemas para la salud física, el exceso de información trae todo tipo de problemas para la salud mental, y si no lo controlamos, nos veremos condenados a ser unos «obesos mentales».
 

Algunos tips para utilizar menos tu teléfono son:


- Dejar de seguir a las cuentas de redes sociales que no disfrutas y ni siquiera recuerdas por qué empezaste a seguir.

- Evitar que lo primero que hagas al despertar sea utilizar tu teléfono (importante).

- Bloquear todas las notificaciones y decirle a tus amigos y familia que si necesitan decirte algo importante, te llamen.
 

Sencillas de entender, no tanto de aplicar.


El poder de estas técnicas radica en aplicarlas por mucho tiempo hasta que te vuelvas un experto/a en ellas.

Si estás acostumbrada/o a despertar cada mañana con las notificaciones de Twitter y grupos de WhatsApp, ten por seguro que el primer día que intentes no hacerlo te resultará difícil.

Asimismo, ten por seguro que cada día que pase se irá haciendo más fácil y al igual que pasa con los adictos a las drogas (porque para mí las RRSS son una especie de droga), en algún momento mirarás hacia atrás y dirás «no puedo creer que antes utilizara mi teléfono apenas despertar».

Si consigues disminuir el uso de tu celular habrás dado el paso más importante. Solo con bloquear las notificaciones te verás mucho menos distraída/o en el día y tu poder de concentrarte mejorará considerablemente.

Ya sabes cómo combatir la solitaria que consume los nutrientes de tu atención.

Ahora hablemos de cómo fortalecerla como el músculo que es.
 

Consejo #2: implementa en tu vida una practica de quietud


Quietud, ejercicios de respiración, visualización, meditación...

Llámalo como quieras, yo le llamo sentarse por 15 minutos al día a no hacer nada.

La meditación no se trata de pasar a otra dimensión y encontrarte con los espíritus del más allá.

Su única finalidad es calmar tu mente, observar tus pensamientos sin concentrarte en ellos y hacerlo constantemente hasta que deje de ser intimidante.

Porque aunque no nos guste aceptarlo, el no hacer nada nos da miedo. 

Con una vida como la que llevamos en la actualidad, el estar sin algo que ocupe nuestra mente es abrumador.

Si quieres comprobarlo por ti mismo/a, pruébalo al terminar este correo y siente por tu cuenta la ligera pero constante desesperación que te produce la tranquilidad (paradójicamente).
 

Tips para practicar la quietud:


- No intentes nada complicado para empezar. Comienza con un minuto al día y ve construyendo sobre eso.

- Busca meditaciones guiadas en YouTube. Ayudan mucho.

- Proponte hacerlo todos los días a la misma hora. Construye un hábito en lugar de una práctica que harás solo cuando te provoque.

Si quieres saber más acerca de la meditación, te invito a leer el artículo Cómo liberarte de los pensamientos que te atormentan en 5 pasos específicamente en la sección [Paso 4] Ármate: la quietud como método para regular tu atención.

Si logras regular el uso de tu celular y desarrollar el hábito de practicar la quietud, tu camino hacia retomar tu atención y concentración está asegurado.

Luego puedes ponerte más exquisito/a y buscar técnicas avanzadas para lograrlo, pero de momento, te recomiendo que no hagas nada más que lo mencionado hasta que no lo domines con cierta seguridad.

¿Has disminuido el tiempo de uso de tu teléfono en un 30-50%? Buen indicio.

¿Tienes meses meditando y cada vez te gusta más la práctica? Buen indicio.

Si te sientes seguro para avanzar, hazlo, pero recuerda que intentar cosas nuevas no es recomendable si aún no dominas las bases. Este fue el tema del correo de la semana pasada.

Recuerda: combate la «solitaria mental» que se roba tu atención y fortalécela como un músculo utilizando la quietud. 

Tu vida será otra cuando recuperes la capacidad de concentrarte.
 

La recomendación de la semana


Mi persona favorita para este tema de la concentración es Jim Kwik: un «coach cerebral» que construyó su carrera luego de ser un niño con graves problemas de aprendizaje y hoy en día trabaja con personas muy reconocidas como Will Smith, Elon Musk y la gente de X-Men (supongo que será contratado por Marvel o Disney, pero no estoy muy claro de cómo es el tema allí).
Jim Kwik es el del medio, con la camisa de la «X».
La cosa es que Jim es un especialista en el tema de la concentración y si quieres aprender técnicas efectivas y además divertidas, es a él a quien debes acudir.

if you speak english, I recommend you to watch his interview on Impact Theory:
Jim Kwik on Tom Bilyeu's Impact Theory
Y si no hablas inglés, te recomiendo que busques en Google «Jim Kwik español» y veas alguno de los videos que aparecen allí. 

No he visto ninguno de ellos y por eso no les recomiendo ninguno en específico, pero puedo asegurarles que cualquiera de sus videos en Mindvalley, una compañía que se dedica a la enseñanza y traduce su contenido a español, va a valer la pena.

Yo he visto videos de Mindvalley y son excelentes. Así que si quieren algo en español, vayan directo para allá.
 

La encuesta


Cada vez son más de ustedes los que proponen temas. ¡Eso es lo máximo!

El tema de esta semana también vino de la propuesta de un lector que propuso específicamente «técnicas de enfoque o concentración».
Espero haber cubierto el tema de forma satisfactoria aunque no di demasiadas técnicas. Como ya dije a lo largo de la reflexión de la semana, pienso que lo mejor es concentrarse en solo dos de ellas (usar menos el teléfono y practicar la quietud).

Sigan votando que yo sigo escribiendo. Aquí tienen el enlace.

Encuesta.

Eso es todo por hoy. 

No olviden compartir este correo con ese amigo que tiene problemas de concentración.

Hasta la próxima semana.

Chau!

Alex.
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