Un nuevo informe de la OCDE examina los riesgos de corrupción, financiamiento de conflictos y lavado de dinero vinculados a los flujos de oro de Venezuela. Como se señala en este y otros informes, se informa que todos los riesgos de impactos adversos enumerados en la Guía de la OCDE para cadenas de suministro de minerales responsables (abusos de derechos humanos, financiamiento de conflictos o delitos financieros) prevalecen en las cadenas de suministro de oro de Venezuela.

Los flujos de oro dentro de Venezuela se pueden clasificar en dos grandes títulos: centralizados y dispersos. Los flujos centralizados transportan una parte de la producción desde la miríada de pequeñas operaciones mineras del país hasta los centros comerciales supervisados ​​por el gobierno. Según se informa, los flujos centralizados incluyen transferencias de oro del Banco Central de Venezuela a gobiernos extranjeros y otras entidades en Turquía, los Emiratos Árabes Unidos, Irán y otros lugares. Si bien estos flujos de oro desde Venezuela pueden considerarse legales, aún se espera que las empresas realicen una debida diligencia mejorada para determinar si las condiciones de extracción y comercio están asociadas con riesgos reales o potenciales de abusos graves de derechos humanos, financiamiento de conflictos y otros delitos financieros. según la Guía de la OCDE, así como el daño ambiental.

En contraste, los flujos dispersos son aquellos que salen del país desde las áreas mineras por varias otras rutas. Se informa que las élites militares y políticas venezolanas, los grupos militantes colombianos y las bandas nacionales son actores clave en ambas categorías de flujos de oro nacionales. El oro de los flujos dispersos que salen de Venezuela parece ser lavado principalmente dentro de la región de América Latina y el Caribe, principalmente en uno o más centros de tránsito regionales clave. Sin embargo, las redes de lavado pueden extenderse por todo el mundo y los actores conectados en otros continentes.

Dado que muchos de los flujos de oro de alto riesgo que salen de Venezuela involucran centros de tránsito regionales, así como países de tránsito distantes y mercados de destino, cualquier enfoque para mitigar los riesgos vinculados al oro venezolano debe incluir la coordinación regional e internacional entre los actores gubernamentales y de la industria. Esta consideración se ve reforzada por la evidente participación de organizaciones delictivas transnacionales y grupos terroristas designados en la explotación de comunidades mineras, la extracción de oro y su blanqueo en la cadena de suministro legítima.

La imagen resultante es preliminar pero también reveladora. El papel del espacio marítimo en los flujos de oro de alto riesgo necesita más atención; también lo hace el papel que juegan las Zonas Francas (FTZ) para facilitar los flujos de oro y los delitos financieros relacionados. Algunas recomendaciones sobre la mejor manera de abordar los riesgos que caracterizan los flujos de oro venezolanos concluyen el informe. (Publicado por OCDE noviembre 2021)