Desde nuestro último boletín, muchas cosas han cambiado. Empezando por el Presidente de Chile. Hace diez días, Gabriel Boric, de tan solo 35 años, asumió la Presidencia del país. En su discurso inaugural, destacó la importancia de la Convención Constitucional, nuestro tema favorito aquí.
"Necesitamos una Constitución que nos una, que sintamos como propia, una Constitución que, a diferencia de la que fue impuesta a sangre, fuego y fraudes por la dictadura, nazca en democracia, de manera paritaria, con participación de los pueblos indígenas, una Constitución que sea para el presente y para el futuro, una Constitución que sea para todos y no para unos pocos."
La alternancia de Poder no alteró el ritmo de la Convención, que sigue trabajando a contrarreloj para aprobar en el pleno todas las normas enviadas por las comisiones temáticas. Hasta el envío de este boletín, ya se habían aprobado definitivamente más de 100 artículos de la Constitución chilena.
Entre las líneas definitivas de la nueva Carta se encuentra el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo. Los detalles sobre hasta cuántas semanas de gestación estaría permitida la práctica y otras especificaciones tendrán que ser regulados por un proyecto de ley del Congreso chileno. La Convención Constituyente publicó un hilo en Twitter explicando el contenido de lo aprobado.
A pesar de los avances del último mes, el artículo primero de la Constitución, el que define el carácter del Estado, sigue siendo objeto de controversia. Hoy, Chile es un “Estado subsidiario”, un término neoliberal que encomienda al estado solo funciones que las entidades privadas no pueden realizar. La nueva propuesta plantea un “Estado social y democrático de derecho”, propuesta aún en debate tanto por la derecha como por los pueblos indígenas.
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