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La llamaré Rita, por aquello de preservar su anonimato.

Rita es una directiva a nivel europeo de una gran multinacional. Una profesional de éxito, vamos. No se llega a donde está ella siendo una tuercebotas.

Una cosa curiosa que tiene Rita es que, cuando te reúnes con ella, siempre toma notas. Abre su ordenador, y va apuntando los elementos principales de la conversación.

Otra cosa que hace es, cuando empieza la reunión, abrirse sus notas de la conversación previa, o de las ideas que ha ido teniendo, y ver "por dónde estaba".

Un día, durante una reunión, salió el tema de sus notas.

"Bueno, es que me vienen muy bien, ¿no os he contado mi historia?"

Y nos contó que, cuando su hija era pequeña, tenía problemas de aprendizaje. Un día fueron a consultar con una psicóloga, y allá que se fue Rita con su hija y con su ordenador para tomar notas. A la psicóloga le llamó la atención. "Es que me viene bien para concentrarme, porque si no me disperso. Y además, como tengo muy mala memoria, así puedo mantener el hilo de las cosas de una vez para otra".

La psicóloga dijo: "vaya, qué casualidad".

O sea, de tal palo, tal astilla.

Rita vino al mundo con un conjunto de características. Que no llamaremos "buenas" y "malas". Simplemente características. Algunas le facilitan la vida en unos entornos, y otras se lo ponen más difícil. Como por ejemplo, tener mala memoria o tendencia a dispersarse... que a lo mejor es muy bueno para llevar una vida sin resentimientos, pero no demasiado para una posición de gestión en una multinacional.

La cuestión es que, cuando las identificó, buscó la forma de compensarlas. ¿Tiendo a dispersarme? Tomo notas que me ayuden a mantener el foco y la atención. ¿Tengo mala memoria? Recurro a mis notas para recordar.

¿Resultado? Que una característica que podría haberle lastrado en el ámbito profesional... no lo hizo. Y su posición de éxito así lo demuestra.

Porque frustrarse, y desear haber nacido distinto, no aporta muchas soluciones.

Las lágrimas no ganan batallas.

Ray Dalio, en su libro "Principios", habla mucho de ese concepto de "debilidades". Pero mucho, mucho (hasta el punto de ser un poco cansino). Es una de las ideas básicas del libro.

"Mientras que la mayoría parece creer que analizar tus propias debilidades es algo malo, yo creo que es algo bueno porque es el primer paso para descubrir qué hacer con ellas y evitar que se conviertan en un obstáculo para conseguir lo que queremos".

Así que aquí vienen tres preguntas clave:
  • ¿Qué es lo que quieres en la vida? Ojo, esto es importante... porque es ese objetivo el que hace que tus características sean "favorables" o "desfavorables". Si no, simplemente son características.
  • ¿Cuáles de tus características son un "lastre" para conseguir ese objetivo?
  • ¿Cómo puedes compensar esas características para que no te perjudiquen?
Rita quería una carrera en el ámbito de la empresa multinacional. Su tendencia a dispersarse y su mala memoria no le ayudaban. Así que aprendió que tomar notas paliaba ese impacto negativo.

¿Cuál es tu caso?






 

 

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