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¡Hola!, ¿cómo están? Yo, aunque tuve vacaciones dos días, sentí esta semana (o sea, la semana pasada para ustedes, porque me leen en lunes) súper larga. 

 

Eso sí, estoy muy contenta porque estoy aprendiendo mucho en el taller de ciencia ficción de Gaby Damián en Casa Tomada. No estoy segura si voy a lograr escribir un cuento, pero las lecturas y las discusiones han estado súper bonitas.

 

Lo anterior como explicación: no he terminado libros porque he estado leyendo los ensayos y cuentos que nos marca Gaby, ya les recomendaré después los que sean mis favoritos, si los encuentro en internet. 

 

Solo les tengo cinco links esta vez, pero con la novedad de que, de esos, uno solo es en inglés. Y desde ahora empezaré a marcar los textos en inglés con un asterisco, para que antes de hacer clic ya sepan a qué le están entrando, ¿qué les parece?

 

Antes de seguir, quería darle las gracias a quienes me escribieron la edición pasada para felicitarme por los tres años y contarles que ya estamos súper cerca de los 2 mil suscritos, que son mi meta para este año. Recuerden que me ayudan mucho si comparten la newsletter en sus redes sociales o la recomiendan a amigues.

 

Van los enlaces:

 

La semana pasada fue el Día de las Mujeres Indígenas, y me gustó mucho esta entrevista con la directora de teatro Socorro Loeza en La Jornada Maya, donde cuenta cómo en Yucatán hablamos de “los mayas” como una estirpe desaparecida.

 

Más o menos en el mismo tema, una columna de Yásnaya Aguilar acerca de los saberes colectivos que se convierten en temas “de autor”, una buena lectura para analizar de una manera más profunda el “debate” de Pujol y los chiles toreados y así.

 

Y hablando de autoría, pero de temas literarios, esta reflexión de la autora chilena Lorena Amaro me dejó con más preguntas que respuestas. Ella habla de cómo la autopromoción es diferente a la idea de “dar a conocer autoras” y cómo más que fijarnos en la autoría, debemos fijarnos en los textos. En teoría estoy de acuerdo con ella, pero en la práctica… no sé. Creo que se vale que las mujeres queramos que se lean nuestros textos (no solo “nuestros” como “los de todas las mujeres” sino nuestros como “específicamente los que cada una escribió”). Y sí aspiro a un mundo donde lo colectivo tenga más peso pero ughhh, igual quiero que mis amigas se ganen todos los premios gordos. No sé, tal vez no entendí bien. ¿Ustedes qué opinan?

 

Este texto en El País sobre cómo el fisco está armando la investigación contra Shakira, quien le debe muuucho dinero a España porque según ella no era su lugar de residencia cuando obvio sí está muy chistoso porque está muy españolito en su forma de redactar (por ejemplo, habla del mundial de 2010 y tiene que añadir “que ganó España”) y también porque hay mucho chisme metido en la investigación. Pero también, hablando de esto de autoría y de merecernos el “éxito” y así, me preguntó en qué momento empieza una persona millonaria a decidir que ya no quiere pagar impuestos.

 

Mi teoría es que el De la Rúa le enseñó todas sus mañas y aunque no confío en ningún político ni celebridad, sí me decepcionó un poco que mi Shaki tenga empresas fantasma. Ni pedo, cuando llegue la lucha de clases tendremos que sacrificarla, aunque sigamos bailando sus canciones. 

 

Y finalmente, ya que andamos en esto de las celebridades y los chismes, un perfil de Mario Deivanovic*, el maquillista de Kim Kardashian, a quien le debemos muchas de las tendencias actuales. Me cayó súper bien Mario bebé, pero seguuuuro él tampoco paga sus impuestos.

 

Y así les dejo, amiguis. Recuerden comer frutas y verduras, pero sobre todo comerse a lxs ricos y tomar los medios de producción.

 

 

 

 


 

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