“Work consists of whatever a body is obliged to do. Play consists of whatever a body is not obliged to do.” -Mark Twain
*El trabajo consiste en cualquier cosa que un cuerpo es obligado a hacer. El juego consiste en cualquier cosa que un cuerpo no está obligado a hacer.
No sé si a vos te pasa, <<my name is>>, pero cuando a mi se me ocurre una idea que quiero convertir en proyecto (ej: hacer una serie de dibujos, empezar un blog, hacer fotos para compartir en instagram, etc) me imagino el resultado terminado: cómo se va a ver, qué colores voy a usar, si voy a hacerlo así o asá... nunca me pregunto cómo va a ser el proceso, sólo quiero verlo listo, como me lo imaginé y pensar que va a ser un "éxito" y todos van a gustar de mi proyecto tanto como yo.
Todos estas expectativas y "mini presiones" de cómo tiene que salir, todas estas exigencias que nos creamos, le sacan la magia y la diversión a crear, dándole una especie de sentido de obligación y matando la espontaneidad y el disfrute. Por eso muchas veces no nos animamos si quiera a empezar, los pensamientos perfeccionistas, los que nos recuerdan todo lo que "no tenemos" para llevar a cabo nuestro proyecto, las ideas de que necesitamos comprar herramientas caras, tener un público, ser conocido, si va a valer la pena hacerlo, si a alguien le va a interesar... No es demasiado pensar para algo que todavía ni siquiera existe en el plano material?
Te lo digo porque conozco ese sentimiento. A mi también me pasa y no sabes cuántos proyectos no vieron la luz por el miedo a todo lo que me falta, a todo lo que puede pasar si lo hago.Ni hablar el miedo a no ser suficiente, a perder el tiempo y a no ser #productiva.
Todas estas ideas, todos estos miedos, todas estas historias que nos contamos a nosotros mismos contaminan nuestro propósito principal: el crear por y para nosotros.
La historia que nos cuentan (que tenemos que ser productivos, que tenemos que hacer algo que valga para la sociedad, que nuestro tiempo es dinero) nos está privando de los derechos humanos esenciales en la vida de cualquier individuo: el hacer para jugar, experimentar, aprender y disfrutar.
***
Entonces, cómo hacemos para recuperar este sentido de juego, de disfrute y de experimentación, dejando de lado la idea de obligación, las expectativas y los miedos? Tres ideas que se me ocurren ahora que nos pueden ayudar son:
-Pensá en tu por qué. Por qué querés hacer esto? Por qué te decidiste hacerlo en primer lugar? Anotalo en un papelito y tenelo siempre con vos, como amuleto. Puede ser tan simple como "porque me divierte aprender a dibujar". Este por qué es el centro de tu proyecto: todo lo que hagas siempre va a volver a tu por qué.
-Hacé una lista de tus miedos. Escribí en un papel lo que te da miedo y no te deja seguir; ej,"tengo miedo que este proyecto no funcione porque...A, B, C, D...". Cuando la tenes, rompela y tirala. Ahora podés empezar.
-No pienses en los resultados. "Uno después del otro" me dice siempre Johannes, mi novio, para recordarme que lo que estoy haciendo en el momento es lo más importante y lo otro se verá en su momento. La clave de disfrutar el proceso es estar presente en el proceso.
Bonus! Date el permiso para disfrutar. Muchas veces es lo más obvio lo que no recordamos hacer: cuando te permitis disfrutar, empezás a jugar y todo lo demás ya no importa. Hice este pequeño documento, es como un contrato/manifesto para antes de empezar un proyecto, establecer un hábito o simplemente para el día a día. Podés descargarlo gratis y pegarlo en tu pared :)
***
Mis casi 27 años de vida me enseñaron una cosa (bueno, más de una creo): cuando no hay expectativas, hay un abanico de posibilidades enorme que se abre en frente de nosotros y al disfrutar de lo que hacemos estamos más conectados a nuestros sentidos, que nos van a guíar al próximo paso de nuestro camino.
|