Un viaje por días raros
Días raros estos que nos tocan vivir. Días raros de meses muy raros de un año rarísimo. Rarísimo y breve: el 19 de marzo fue el fin de todo lo que imaginábamos de y para este 2020. Lo que siguió fueron días entre paréntesis. Un paréntesis que se abrió hace seis meses y aún permanece abierto. Seguimos en cuarentena. Todos nos fuimos a casa. Y todos, un poco más un poco menos, seguimos en casa ¿Se acuerdan de aquella frase "no son vacaciones"? Se suponía que el 1 de abril todo volvía a la normalidad. Normalidad, qué palabra.
La cuarentena nos (de)mostró que la normalidad no existe y que vivimos no en una sino en muchas normalidades. ¿Cuántas normalidades viviste ya?
Ya nada será normal, si por normalidad es, o fue, la vida que llevábamos antes de la pandemia de coronavirus. No volveremos a aquello aunque estemos, con amigos, tomando una cerveza en nuestro bar o yendo a un show.
La "nueva normalidad" nos trajo todo a casa. Todo sucede en nuestro living. No sé a ustedes, pero a mi me aburre. Siempre me aburrió. Desde aquel primer streaming de Fito Paéz. Hermoso, sí. Emotivo, también. Pero no, gracias. Paso. Gracias por venir a casa, pero prefiero ir yo a sala.
Ya llegará ese tiempo en que podamos volver a los lugares que nos gustan. Mientras tanto, a cuidarse y a guardarse. Cada viernes nos encontraremos acá con las cosas que nos gustan leer, mirar y escuchar. Por lo pronto en casa, más adelante veremos. Bienvenidos al trip.
Juan Mocciaro.
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