Desde hace varias semanas, mi esposa Yami, junto a muchas de las líderes del ministerio de mujeres Virtuosa, agendaron para este pasado martes 22 el comienzo de su nuevo estudio bíblico titulado: “Mamá Osa: equipándote bíblicamente para enfrentar las mentiras de la cultura”. Todo estaba perfectamente planificado, pero sucedió algo inesperado.
Más de 90 mujeres estaban conectadas esa noche, pero por problemas técnicos que hasta el momentos no terminamos de comprender, la conexión no pudo realizarse. Se intentó todo lo humanamente posible, pero las circunstancias no lo permitieron y tuvieron que postergar el comienzo del estudio para el próximo martes.
¡La reacción de mi esposa Yami y de todas las mujeres de Virtuosa fue maravillosa! En lugar de quejarse porque las cosas no salieron como esperaban o centrarse en los problemas, glorificaron a Dios por lo que pasó y se sometieron a su voluntad.
Es increíble lo que podemos lograr cuando realmente dejamos que la voluntad de Dios fluya en nuestras vidas, pero yo sé que esto es difícil, porque como humanos estamos acostumbrados a que la ira, el enojo, la frustración o la impotencia nos gane cuando las cosas no salen como queremos o esperamos.
En ocasiones, estas emociones nos empujan a conductas que deshonran a Dios y olvidamos que como hijos de Él vivimos para glorificarlo, sin importar las circunstancias, porque no solo fuimos creados, sino también redimidos por Él y todo esto para Su gloria. Este debe ser el criterio que gobierne siempre nuestras vidas, nuestros pensamientos, actitudes, y nuestra reacción ante situaciones que no entendamos (hasta los problemas técnicos).
¿Te imaginas cómo se hubiese sentido Dios si mi esposa y todas las mujeres de Virtuosa hubiesen reaccionado de una forma contraria a lo que la Palabra de Dios dice y a lo que quieren transmitir en su nuevo estudio? Seria tan paradójico querer enfrentar bíblicamente las mentiras de la cultura, pero reaccionar como este mundo lo hace ante los problemas.
En más de una ocasión, Dios nos recuerda lo mismo que le recordó a Israel: “Mi consejo permanecerá y haré todo lo que yo quiero…” (Isaías 46:10), es decir que Él es soberano y nosotros no; que es Él quien determina los resultados, nosotros no; que su voluntad es perfecta, la nuestra no, que Él no falla y nosotros sí y que nuestro deber es siempre mantener nuestra confianza en Él aunque las cosas no salgan aparentemente bien.
Así que, te invito a que, si eres mujer o hay alguna mujer que puedas invitar en tu familia, ya sea tu amiga, hermana, hija, sobrina, esposa o madre, no se pierdan el nuevo comienzo de este estudio que estará realmente increíble, este próximo martes 29 de septiembre a las 6:30 p.m., a través de zoom, te dejaré el siguiente link para que puedas escuchar la introducción al estudio que preparó mi esposa.
Además, no olvides que el próximo lunes te esperamos en la casa de nuestro Señor a partir de las 6:00 p.m. en el campus El Cajon y 6:30 p.m. en campus South Bay, Encinitas, North Park, y si no puedes llegar a ninguno de nuestros campus, sigue sintonizando nuestros servicios virtuales los domingos a las 2 p.m. y también el de los lunes a la misma hora que el presencial.
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