Cuando pase la pandemia, miraremos hacia atrás y veremos que en medio de la ciudad de Freetown se levanta un aula construida a pesar de la enfermedad y las lluvias. Cuando pase la pandemia, miraremos hacia atrás y veremos la ayuda humanitaria repartida en Ruanda y en Senegal. Alimentos que ayudaron a muchas familias africanas a seguir adelante porque los flujos de dinero que provenían de los amigos y familiares que habían emigrado a  Europa, y que con su esfuerzo también sostienen a los familiares que siguen en sus países, habían dejado de llegar. Cuando pase la pandemia, miraremos hacia atrás y podremos decir que Por África, junto con otras ONGs como Museke o Diamond Child trabajamos para que quedara un resquicio de esperanza. 

Cuando pase la pandemia, volveremos a enviar a nuestro equipo quirúrgico a Togo. Pero ahora tendremos que seguir esperando. Cuando la enfermedad no sea más que un recuerdo, volveremos a reunirnos para celebrar nuestra fiesta anual, pero este año va a ser imposible. Volcaremos en nuestra página web toda la información que os solíamos dar en la fiesta. Alli podréis ver lo que hemos hecho en este 2020 tan extraño, y podréis comprobar en qué hemos invertido los fondos que , a pesar de todo, han seguido llegando a nuestra pequeña ONG.

Porque cuando miremos atrás, cuando ya no haya virus, cuando podamos volver a reunirnos sin mascarillas ni distancias, podremos decir que a pesar de todo estuvimos juntos repartiendo solidaridad con cada ladrillo que colocamos en Sierra Leona o con cada paquete de ayuda alimentaria que llegó hasta Casamance, en Senegal. 

Seguiremos mientras tanto empeñados en mantener los programas de urgencia que hemos ido desarrollando en estos últimos meses y que de momento son los únicos que podemos seguir manteniendo.  Tanto en Ruanda como en Senegal sigue habiendo muchas limitaciones para poder continuar con proyectos de desarrollo, y nuestros socios sobre el terreno nos demandan que continuemos con la ayuda humanitaria. Y en eso seguimos centrando nuestros esfuerzos.
 
Pero un día, cuando todo haya pasado, cuando la enfermedad no sea más que un extraño recuerdo, podremos acercarnos de nuevo y darnos ese abrazo que ahora nos seguimos dando a través de esta pequeña ONG que es PorAfrica.
 
Un día, dentro de poco. 
Muchas gracias por seguir con nosotros.