Por: Laura Loncopan Berti

¡Hola!

Estamos en la recta final. Dentro de dos semanas exactamente se realizarán en Estados Unidos las elecciones presidenciales. En Latinoamérica también hubo comicios: el MAS ganó en primera vuelta en Bolivia y la presidenta de facto, Jeanine Añez, debió reconocer la victoria de Luis Arce.

Retomemos la disputa Biden- Trump, ¿en qué quedó la nominación de Amy Coney Barrett a la Corte Suprema?

Recordemos brevemente el contexto. La actual magistrada, de 48 años, fue propuesta para suceder a Ruth Bader Ginsburg. El partido Republicano quiere aprobar su designación antes de las elecciones y consolidar la mayoría conservadora en el cuerpo. Los demócratas se oponen. La semana pasada Coney Barrett asistió al Capitolio, a lo que se conoce como audiencia de confirmación, que consiste en una serie de jornadas en donde las y los senadores entrevistan a la nominada.

La jueza, declaradamente opositora al derecho al aborto, evadió responder muchas de las preguntas, porque dijo, eso significaría anticipar su opinión sobre casos que después le tocaría resolver. Uno de los contrapuntos fue cuando afirmó que ella no discriminaba a ninguna persona por su "preferencia sexual". La senadora demócrata, Mazie Hirono, la criticó:

"No una, sino dos veces, uso el término "preferencia sexual" para describir a las personas de la comunidad LGTI+. Y déjeme aclarar que la preferencia sexual es un término ofensivo y desactualizado. Es utilizado por activistas anti LGBTQ para sugerir que la orientación sexual es una elección. No lo es. La orientación sexual es una parte clave de la identidad de una persona. Esa orientación sexual es una expresión normal de la sexualidad humana e inmutable."

En esta columna de opinión de The Washington Post, Ruth Marcus examina una serie de artículos de análisis legal escritos por la candidata, en los cuales ha manifestado que no dudaría en desechar precedentes de la Corte:

"No se trata solamente del aborto y del futuro del caso Roe versus Wade. En la mira de Barrett también podrían estar el derecho de las parejas del mismo sexo a casarse, programas de acción afirmativa en universidades e instituciones de educación superior, las protecciones constitucionales contra la discriminación con base en el género que Ginsburg hizo el foco de su carrera, así como protecciones ambientales y otros esfuerzos de regulación decretados como parte del poder del Congreso para vigilar el comercio interestatal."

El cronograma previsto establece que el 22 de octubre se votaría en comisión y la semana del 26 de octubre ingresaría al pleno del Senado, donde tiene que lograr acuerdo.

La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto en Argentina intensificó su estrategia de comunicación con el objetivo de insistir en que el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo (IVE) sea tratado por el Congreso antes que culmine 2020. El fin de semana el tema capturó la agenda pública luego de que en una entrevista con Radio Nacional Viedma, Dora Barrancos, señalara que el Ejecutivo mandaría la iniciativa muy pronto.

Los tiempos apremian: hasta el 20 de noviembre las comisiones pueden emitir dictamen y el 30 concluyen las sesiones ordinarias (que se pueden prorrogar, claro).

En esta nota encontrarán un panorama completo sobre cómo viene la discusión.

Candela García es la coordinadora del MisObservatorio, una organización que no solo monitorea el costo del medicamento en el país, sino que brinda información sobre su uso y analiza los últimos avances científicos. La entrevisté para conocer porqué es central delinear una política pública que incida en el precio.

-¿Por qué es importante estudiar la evolución del precio y que el Estado lo regule?
- Pensamos que la intervención del Estado es clave porque el precio hace al acceso: cuánta gente va a poder acceder a la salud, a un derecho fundamental como es el derecho al aborto. Cuando el precio vuelve inaccesible el medicamento, lo que empieza a ocurrir es que vuelven las prácticas inseguras. Una tiene que acceder a la información de que existe el misoprostol, de que es un método seguro y después poder acceder al medicamento, y mucha gente queda por fuera de ese derecho porque no puede pagarlo.

-¿Pensás que es necesario discutir el proyecto de aborto legal a la par del acceso al medicamento?
-Exacto, sí. Nos preocupa mucho que no se vuelva a discutir la posibilidad de la legalización del aborto sin contemplar, o sin poner el eje central en el misoprostol y cómo va a ser el acceso al misoprostol, porque si no la realidad es que con la ley sola no basta. Después hay que hacerla efectiva y en ese sentido hay algunas medidas que son muy importantes para tomar, como es la producción pública de misoprostol, ya hay una experiencia del laboratorio de Santa Fe que provee a los servicios de salud de esa provincia. Esto nos parece muy interesante porque da la posibilidad de que exista competencia y es una forma de regular los precios, pero además incentivar a que otros laboratorios la produzcan. Hacer acuerdos de precios como hubo en el último gobierno de Cristina que regularon durante unos años el precio del misoprostol.

-¿Forma parte del observatorio investigar cómo es la provisión de misoprostol en las provincias para los abortos que hoy son legales?
-Es en lo que estamos trabajando, en breve tendremos información más concisa, porque de las compras públicas es de lo que se va a tratar nuestro segundo informe. Estamos contactándonos con las personas que están a cargo de la compra de misoprostol en las distintas provincias. Por empezar, la autorización del Anmat se está tramitando para que el laboratorio santafesino pueda distribuir a otras provincias. Las provincias también le tienen que comprar a los laboratorios privados, que si bien el precio no es el de farmacia es muy elevado, y también para el Estado está siendo muy costoso comprar el misoprostol para proveer al servicio de salud.

El misoprostol con la mifepristona es la combinación óptima para un aborto seguro, de acuerdo al estándar de la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo la Anmat aún no registró esta droga, pese a que está incluida dentro de la última actualización del protocolo para las interrupciones legales de embarazo. Si quieren saber más sobre la mifepristona les recomiendo este video con la explicación que brinda la ginecóloga de Neuquén, Gabriela Luchetti.

La maternidad deseada es una experiencia que se vive de distinta manera. Sin embargo a lo largo de la historia se han perpetuado una serie de mandatos sobre cómo debe ejercerse.

El domingo pasado fue el Día de la Madre y una amiga me mandó por Whatsapp el mensaje que había publicado en redes sociales el municipio de Las Lajas, una localidad de casi 5.000 habitantes de Neuquén, por la celebración:

"El día de la madre es un día muy especial, ya que está dedicado al ser más preciado de toda la sociedad. El mejor homenaje que podemos realizarle por parte de aquellos que aún la tienen es amarla con la ternura y la devoción más pura del hijo agradecido, y por parte de aquellos que ya no la tenemos es recordarla con similar devoción y aprecio reconociendo en ellas la generosidad suprema en la entrega que por nosotros realizaron desde el momento mismo que supieron que habitábamos sus vientres. En las madres Dios ha depositado buen parte de su bondad y amor."

Más allá de las referencias religiosas impropias en la comunicación oficial de un gobierno, lo que más me preocupa es cómo se siguen sosteniendo ciertas cualidades alrededor de lo que debe ser una madre: infalible y altruista. Una vida casi de privación y sufrimiento. El discurso cala tan hondo, que no solo es perjudicial para quienes eligen serlo, que según este texto es lo que las convierte en seres valiosas para su comunidad, sino también para quienes ni lo contemplan como posibilidad, y su existencia pasaría a ser equivalente a la de una hormiga.

Que la maternidad nunca más sea el inicio de un proyecto sacrificial.

Brindo por crianzas compartidas, salud.