Por: Laura Loncopan Berti

¡Hola!

Este es la carta número 14 que escribo. Espero que te encuentres bien, o intentándolo.

En el estado que sea, y a cualquier hora, el poema "Tomar agua comer fruta" del libro "Tarda en Apagarse" de Silvina Giaganti es una buena caricia:

Tomar agua comer fruta
usar ropa de algodón
especialmente holgada
en los hombros y en los brazos.
Leer libros que cuenten
una historia y no que
la reflexionen.
Usar colonias refrescantes.
No hablar de lo que duele
excepto con quien sabe
crecer, volver a pasar
por el mismo lugar
sin hacerse tanto daño.

Guillermo Focaccia es un ginecólogo de la ciudad de Neuquén que enfrentará un segundo juicio por abuso sexual cometido en el ámbito del consultorio médico. En el primero fue absuelto en un fallo dividido. Esa sentencia se revisó y por unanimidad se declaró nula.

Una de las juezas que integró el Tribunal de Impugnación, autora del voto principal al que sus colegas adhirieron, es Florencia Martini, abogada, doctora en Derecho y licenciada en Filosofía. La entrevisté para hablar sobre sesgos, feminismos y proceso penal.

-En el fallo del tribunal de juicio que absolvió a Focaccia vos observás ciertos estereotipos a la hora de valorar la prueba, por ejemplo, que una de las jóvenes tenía carácter fuerte, como si eso invalidara la posibilidad de ser abusada, ¿por qué crees que sobrevive esta mirada?
-Para mí lo principal es el estereotipo que surge en el derecho penal de la mala y la buena víctima, ¿no? Como canalizar un problema de género a través del proceso penal, una gestión estatal del conflicto, obliga a las propias víctimas a someterse a las reglas patriarcales del derecho procesal penal y en esas reglas, no escritas, hay buenas y malas víctimas. Y la buena víctima tiene que ser sumisa, tiene que bajar la cabeza, tiene que mostrarse obediente.

-Y el juego de malas y buenas víctimas, ¿lo advertís solo en delitos vinculados a la violencia sexual o en otro tipo de delitos también aparece?
-En general atraviesa todo el sistema penal, el problema del proceso penal es que privatiza el conflicto, lo pone en términos de víctimas y victimarios individuales. Yo creo que en los delitos que tienen que ver con género, o con otras opresiones en realidad, el proceso penal no canaliza adecuadamente porque reduce el conflicto. Es una mirada muy chiquitita, el conflicto es social. A título personal no pienso que sea una buena estrategia penalizar, o llevar las demandas feministas al proceso penal. La única parte buena es que te da visibilidad pública, porque al ingresar al sistema penal le da visibilidad a la demanda del colectivo, pero una vez que efectivamente ingresa al sistema penal pasa a ser un problema de víctima y victimario, y se pierde de vista todo el contexto, la estructura de opresión.

-¿Te considerás una jueza feminista?
-No solo me considero jueza feminista, me considero una sujeta feminista. Eso me atraviesa en todas las posiciones de sujeto: como jueza, como mamá, como profesora, en todas las áreas de mi vida. Yo también soy una privilegiada, yo también llegué a donde estoy como jueza por privilegios de clase, etnia, sexualidad. Soy la típica mujer blanca, heterosexual, estoy donde estoy y soy consciente del privilegio que tengo de haber llegado a este lugar.

-¿Y cómo llevas eso a las deliberaciones en tu trabajo cotidiano?, ¿Registrás avances en el poder judicial?
-No creo que haya un cambio real, lo que si veo es que los operadores judiciales le tienen miedo a la perspectiva de género, saben que hay algo ahí, a lo que hay que responder y no entienden cómo. Las capacitaciones no han sido efectivas, no han cambiado la perspectiva de los operadores judiciales.

-¿Qué significa en tu rol aplicar la perspectiva de género?
-Yo lo que trato de ver como jueza es el tema de la igualdad real de los sujetos del proceso, en el caso concreto, y está igualdad real no solamente atravesada por el género sino por otras opresiones. Trato de ver que a los sujetos -víctima y victimario- mirarlos desde una perspectiva mucho más amplia en la vida, en qué lugar están, ponderar su lugar o su peso en la estructura social. Mi obligación para hacer justicia es tratar de compensar las desigualdades estructurales, y ahí están la perspectiva de género y de todas las opresiones. Creo que en Neuquén tenemos mucha más opresión del pueblo mapuches, básicamente, y se lo ve.

-También tenés obligación constitucional y convencional por tu cargo de adoptar esta perspectiva
-Los jueces como que separan los Derechos Humanos del proceso penal, pareciera que el único Derecho Humano que tiene que ver con el proceso penal es el derecho a la libertad, y todos los demás están como desencajados. Hay como una alienación entre las obligaciones internacionales, por los pactos de Derechos Humanos, y el proceso penal como si fueran compartimentos estancos.

El aborto legal insiste. En todo el país se realizan intervenciones en la que se reclama el pronto tratamiento del proyecto en el Congreso. En Neuquén las Mumalá hicieron lo propio en la Legislatura y la Colectiva Feminista La Revuelta en monumentos y sitios clave de las ciudades de la zona Confluencia y Alto Valle.

Incluso fue consultado el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, cuando arribó a la capital provincial. "Claramente tenemos posición y también entendemos que todo tiene que ver con el momento que se está viviendo, con las prioridades y los ejes que haya. A mi modo de ver, cuanto antes lo hagamos, mejor va a ser para la salud y para salvar un montón de vidas", afirmó.

Es importante no abortar las promesas.

Mientras tanto, en Polonia miles de personas participaron de las protestas por las restricciones al derecho a interrumpir embarazos que impuso el Tribunal Constitucional.

En esta nota de The New York Times se explica que:

Si estas leyendo este correo el mismísimo martes 3 sabrás que hoy culmina el proceso electoral en Estados Unidos. En este video cortito y al pie encontrás cinco claves para entender los comicios y aquí una nota más de fondo. Esta es una buena explicación sobre como es el sistema indirecto de votación.

Si lo abriste cualquier otro día probablemente ya sepas quien ganó o si el resultado se judicializó. Te envidio.

La semana próxima estaré abocada a la cobertura del juicio por el femicidio de Cielo López, el primero que bajo la modalidad de jurado popular se desarrollará en pandemia. Lo pueden seguir en rionegro.com.ar y en mis redes.

Quizás no haya newsletter, perdónenme si eso sucede.

Cuídense, que todavía no hay vacuna.

Y suerte, que siempre hace falta un poco.