Copy

Escritura creativa
para escritores creativos

 

Combat, I'm ready for combat

Cerramos noviembre, chicos. Cuando ustedes estén leyendo esto estaremos en plena temporada sagitario y por eso me siento en el deber de recomendar que escuchen The Archer de Taylor Swift. Les dejé un link en el título, sirvansé. Cuando ustedes estén leyendo esto yo voy a tener 28 años (qué terrible parecía y qué lindo número terminó siendo). Si octubre es el atardecer, noviembre es esa cerveza de las ocho de la noche. Toda mi vida cumplí los años en una primavera que muchas veces se sintió como un verano y ahora tener un noviembre encerrada por el frío y la pandemia me resulta raro, pero por suerte este mes hablé mucho con mis amigos y mi familia y eso me sirvió para entender varias cosas. Mi papá y yo tuvimos una charla larga sobre aceptar realidades y me quedé pensando en eso y en cómo solo podemos aprovechar las situaciones si las aceptamos. Y digo aprovechar y no mejorar, porque si algo me quiero llevar de este año es esta especie de liberación que estoy sintiendo últimamente. No es necesario mejorar todo, a veces las cosas están bien como están. 
Hoy vamos a hablar de comunidad y para eso quiero empezar este newsletter como si fuese un libro publicado y agradecer a mi comunidad por los frutos de todo este esfuerzo que hacemos juntos. A mi familia, a mis amigas y amigos y amigues, a mis alumnos, a esos usuarios que aportan inspiración a mis días, a los que se copan con mis propuestas, a los que me incluyen en las suyas, a ustedes que están leyendo esto. No somos nada si estamos solos, así que la alegría que siento hoy por esta forma de empezar a cerrar el año puede también ser suya. 
Vengan, siéntense en el círculo. Imagino que han traído merienda especial. La mía es un sándwich de mortadela y queso untado con manteca y una Coca Cola. Saluden a los que tienen al lado, preséntense como corresponde. Ahora sí, empecemos. 

¿Es tu primera vez leyendo este newsletter? 
Podés encontrar las ediciones anteriores acá.

 Nosotros

Soy contrera, me molesta mucho que me digan que hacer. Por eso, aunque el tema de hoy sea comunidad, voy a comenzar hablándoles un poco sobre la soledad. Marina Keegan dijo una vez que no existía una palabra para lo contrario a la soledad, pero que eso era exactamente lo que ella sentía estando en Yale. Por mucho tiempo, pensé que yo conocía la soledad de cerca. Quizás porque me gusta pasar tiempo sola, quizás porque nunca tuve pareja, quizás porque me fui a vivir lejos de mi familia y amigos con tres valijas y mucho miedo. A veces nos cuesta entender ciertas cosas y sólo podemos hacerlo gracias al contraste. El ejemplo que siempre doy es que no nos damos cuenta del ruido que estaba haciendo la heladera hasta que nos deja en silencio. De la misma forma, nunca logré entender del todo la soledad hasta este año, que me encontré abrumada por la compañía. 
Mientras escribo esto ustedes están viendo por primera vez el spot publicitario que hicimos para El Semillero, el nuevo taller intensivo de primavera. Digo hicimos, porque nada de todo ese spot salió pura y exclusivamente de una sola cabeza. En este caso puntual, mis amigas hicieron que un espasmo de idea se convirtiera en algo divertido y digno de ver.  La que sugirió hacer un infomercial tipo Sprayette fue Maili, la que pensó el guión plano por plano fue Vicky, la encargada del naming fue Danu. Después vinieron las actuaciones libres del resto de mis amigas y la frutillita de la torta fue la locución de Toba a quien le dimos rienda suelta para que usara el español más neutro que pudiera.  Quizás para ustedes esto sea algo menor, pero yo, mientras miraba el video tomar forma, pensaba en Marina Keegan y en que quizás no encuentre nunca las palabras para definir esto que siento, la ausencia de un vacío que no tengo porque abundan las personas que me llenan.
En esta temática de comunidad podría hablarles de cómo pedir o recibir feedback de sus escritos o de cómo aceptar y potenciar la colaboración con otros artistas, pero eso es algo que ya hice anteriormente en todos los newsletters que les mandé este año. Además, no creo que haya mucho para decir del tema. Sabemos que necesitamos a un otro, saben ustedes lo que yo pienso de los egos autosuficientes. ¿De qué sirve repetir obviedades? En cambio, voy a hablarles de algo mucho más etéreo, abstracto y quizás aburrido para todos ustedes: el amor. La comunidad es, justamente, el espacio donde podemos compartir el amor. Siempre me caractericé por priorizar el amor ante todo. No sé si es porque soy una persona naturalmente sensible, si es que mi crianza tuvo algo que ver con esto o simplemente porque soy igual a todos, sólo que yo hablo más que el resto y por eso se me escucha un poco más seguido. El problema es que hablar de amor es como intentar pintar una nube. Le sale a algunos pero yo no estoy en ese grupo. Entiendo que siendo escritora esto es un pecado, pero no sé qué escribir cuando tengo que escribir sobre amor. No tengo las palabras justas, me faltan las expresiones claras. Por mucho tiempo creí que amor era sólo lo que veía que tenían mi mamá y mi papá. Después, cuando llegó la cruzada que nos obligo a dejar de romantizar cosas, empecé a pensar que quizás el beso tenía mucho menos amor que la diligencia para ponerse a trabajar en nuestras pasiones. Una vez pasados mis siete años dando clases en una escuela primaria, entendí que a veces el amor es hacerte un jopo con jabón porque sabés que a tus compañeros les hace reír.
Cada año que pasa sumo doce meses de experiencia y sigo sin saber qué cosas incluyen o excluyen el amor. Quizás sea la generosidad, quizás sea el respeto. Quizás  es el egoísmo de respetar nuestros tiempos en lugar de regalárselo a los otros. No sé, me gustaría saberlo porque quizás así me resultaría más fácil comprenderlo, pero creo que el amor no es de esas cosas que existen para que las entendamos. La conclusión de todo esto es que la comunidad es el otro y el otro es el amor. Y aunque crea que este año aprendimos mucho, siento que todavía nos falta un trecho y que seguimos siendo demasiado protectores de nuestros sentimientos porque tenemos miedo de que nuestro ego salga lastimado. Por eso competimos en lugar de asociarnos, por eso vamos a lo seguro en lugar de volcar todo lo que somos en un cuento, por eso vemos beneficios propios en la cara de personas que quizás sólo llegaron a nuestra vida para querernos. Cualquiera sea el escenario que imaginamos la base es siempre la misma. Priorizamos la admiración por sobre el amor. O no, no voy a hablar en plural, porque mucho de ustedes no cargan con mis soberbias. Yo priorizo la admiración por sobre el amor. Yo menosprecio el amor que recibo porque creo que vale menos que la admiración que reciben otros. No siempre, pero a veces, y eso ya es suficiente como para que sea demasiado.
Porque no quiero dejarlos sin nada que suene sabio y porque la sabiduría en este tema me falta, cierro este párrafo con algunas frases de músicos y escritores que saben expresar eso que no me sale. Todo lo que siento cuando pienso en las personas, cobra sentido cuando los leo a ellos. 


"Nice to know my kind will be on my side. I don't believe the hype." The Hype - Twenty One Pilots. Sobre esta canción, Tyler Joseph dijo: "quería volver a un tiempo en el que yo era más joven, quizás incluso la escuela primaria. Esta canción particularmente habla de esa diferencia entre la presión interna y externa."

"Don't take the money." - Jack Antonoff. Sus palabras sobre esta canción fueron: "DTTM (no tomes el dinero) es algo que  digo mucho en mi cabeza. No es sobre el dinero real. Tiene que ver con seguir una luz. Un instinto.  No seguir un instinto destruye tu arte y la gente alrededor tuyo, así que lo digo en mi cabeza constantemente. A veces relacionado a la música, a veces con algo más grande como el matrimonio o la depresión :):). El punto es que se convirtió en mi frase para mantenerme en el camino correcto."

"All I ever wanted was love." - Lady Gaga

"No tenemos una palabra que designe lo contrario de la soledad, pero, si la hubiera, definiría lo que yo quiero en la vida." - Marina Keegan. En su discurso al finalizar sus estudios en Yale, Marina leyó esto frente a todos sus compañeros: “Aquello que estoy agradecida y honrada de haber encontrado en Yale, y lo que me da miedo perder cuando mañana, después de la graduación, me despierte y abandone este lugar. No es exactamente amor, ni un sentimiento de comunidad; es la sensación de saber que hay gente, muchísima gente, que está contigo en esto. Que forma parte de tu equipo. Cuando la cuenta ya está pagada pero nadie se mueve de la mesa. Cuando dan las cuatro de la madrugada pero nadie se mete en la cama. Aquella noche con la guitarra. Aquella noche que ya no recordamos. Aquella vez que hicimos, fuimos, vimos, reímos, sentimos. Los gorros.”  Cualquier escritor que quiera aprender a dejar huella, tiene que leer a Marina Keegan y conocer su historia.  

“Escribir es un trabajo solitario." - Stephen King. A esta altura deberían saber lo que yo pienso de él, pero no viene mal recordar la frase que más me cambió la vida. "Tener a alguien que cree en ti hace una gran diferencia. No tienen que hacer discursos. Con sólo creer usualmente es suficiente.”

"El amor no es algo para hacer, sino algo a experimentar." - Zadie Smith. En su libro Intimations que salió durante este año, Zadie nos habla de la romantización del arte por sobre otros usos del tiempo. Si mi alumna Sofi , que me regaló ese libro para mi cumpleaños, me está leyendo, espero que sepa que me dio mucho más que un regalo. Este ensayo te da una nueva perspectiva de vida. A continuación, una pequeña traducción casera de parte de quien les escribe: "Escribo porque... bueno, lo mejor que puedo decir de ello es que es una de mis peculiaridades psicológicas desarrollada como respuesta a cualquier falla personal que yo pueda tener. Pero no puede nunca llenar mi tiempo de forma significativa. No hay una gran diferencia entre las novelas y el budín de banana. Ambas cosas son algo para hacer. No son sustitutos del amor. Las complicaciones y dificultades del amor -así como existen del otro lado de esta pared, lejos de mi computadora-  son la tarea que tengo frente a mí, aunque tarea sea un término vago para ella, ya que al contrario de la escritura, sus términos no pueden ser programados, planeados o determinados por mí. El amor no es algo para hacer sino algo para experimentar y  transitar -debe ser por eso que nos aterroriza a tantos de nosotros y la razón por la cual nos acercamos a él indirectamente. Acá está esta novela, hecha con amor. Acá está este budín de banana, hecho con amor. Si no fuese por hábito de indirección, por supuesto, no habría cultura en este mundo, y muy poco placer significativo para nosotros."

"Qué me van a hablar de amor, si nunca han amado."  - Guillermo Astegher, pero en mi casa siempre será El Carita, ese amigo de mi papá que nos enseñó tanto.

"La vida te lleva a que pienses que lo importante es otra cosa y después te morís y te das cuenta que todo lo que pensaste que importaba ya no existe. Lo único que importa es crear cosas, que es lo que vos dejás cuando te vas. Crear es esto." - Julieta Giri, una de mis alumnas más especiales. En la última clase del taller, Juli se escribió estas palabras a ella misma y las compartió con la clase. Es mi momento de compartirlas con ustedes.
 

Lo que yo no puedo darles, existe en alguien más.
Por eso, aquí van mis recomendaciones:


- Si tienen ganas de formar parte de un refugio creativo, los invito a que visiten el perfil de Carla Bonomini y se sumen a La Baumhaus. Toda la info acá.
 

- Si son apasionados por la música y están interesados en probarse en un tipo de redacción más periodística, les recomiendo que chequeen Arde y se animen a colaborar con ellos.  Ginny, su directora, nos cuenta un poquito de qué se trata: "El proyecto busca darle a la música el lugar que se merece dentro del periodismo escrito. Como sabés, soy de Uruguay, y acá es escaso (para no decir nulo) el contenido generado sobre música, a pesar de la cantidad de artistas que hay en actividad; por lo que vi necesario llenar ese espacio de la mano de personas que compartieran mi entusiasmo por la música. Arde nace de la frustración de apenas poder leer medio artículo sobre un disco en la sección de espectáculos de un diario, o recurrir inevitablemente a portales internacionales para saber qué artistas estaban sonando en el mundo. De ver como mis bandas preferidas no tenían un espacio en los medios; y de ser testigo del esfuerzo que los artistas under llevan a cabo para conseguir una mención en cualquier tipo de prensa. El portal está en actividad desde febrero de este año y promediamos las dos publicaciones semanales. Siempre estamos buscando voces nuevas y no existe ningún tipo de limitación geográfica, por experiencia, edad ni mucho menos género (no, tampoco en cuanto a género musical). Suelen armarse intercambios super interesantes entre los colaboradores, que llevan a descubrir nueva música y otras ramas del arte (esperen muchas recomendaciones de libros, fanzines, películas y demás). Si a algunx le interesa escribir sobre música - o, ante el inminente regreso de los recitales en vivo - quiera compartir sus fotorreportajes en el portal; ¡los vamos a recibir con los brazos abiertos! Lo mismo va para artistas que busquen difundir su música. No somos el medio más masivo, pero sí una plataforma en crecimiento, y sobre todo priorizamos la valorización del arte; trabajando con cariño y respeto por los artistas y lectores."
 
-  Si les interesa averiguar sobre ciclos mensuales con encuentros semanales de charla en inglés sobre películas, pueden mandarle un DM a Ana Zeta y sumarse a Frames of Conversation. Ella nos cuenta: "´Frames´ es un juego de palabras entre los fotogramas de las películas y los marcos en los que se llevan a cabo las conversaciones, porque cada ciclo mensual sigue un eje temático. El primero, que salió ahora en noviembre, es de "Women on the Verge" y elegí tres películas para ver en tres semanas. Se han anotado chicas que estudiaron inglés de más chicas pero perdieron la práctica, o chicas que lo usan para trabajar pero más que nada escribiendo mails, entonces quieren practicar hablar. Para guiar la conversación y que no estemos cada una en la suya, unos días antes del encuentro mando material complementario, como un artículo para leer, videos para ver, una lista de vocabulario y la viewing guide (que incluye previewing questions y postviewing questions sobre la historia, los personajes y en algunos casos, la composición). Esto también las ayuda a prepararse con antelación y estar más seguras a la hora de hablar. Las chicas que participaron hasta ahora me han dicho que se sintieron super cómodas así que siento que cumplí un objetivo y que este proyecto puede crecer mucho más."

- Si están pensando en irse de Argentina, pueden escribirme a mMENTIRA, soy muy mala dando consejos sobre como emigrar. Pero no teman! La genia de Angie D´Errico lanzó su Comunidad de Exploradores, donde pueden encontrarse con otras personas como ustedes que buscan aventurarse a otras tierras y necesitan apoyo.
 

Él 

El año pasado, para mi cumpleaños, recibí Stoner, un libro que mi papá moría por hacerme leer. Cuando leí la novela pensé que era el homenaje perfecto para el hombre ordinario que dejó huella en su entorno acotado. Siempre hablamos de David Bowie o Frida Kahlo porque impactaron en comunidades enteras que contenían otras comunidades, pero nunca (o quizás no tanto) pensamos en esas personas que cambian mundos más pequeños. Esta semana se murió Maradona, el argentino más conocido, y también mi abuelo, el doctor Máximo Enrique Sagarduy, el que sacó la foto que este newsletter lleva como portada. Murió es una palabra fuerte pero él no era un tipo de eufemismos innecesarios. Un hombre que cruzó los andes siete veces a caballo a los 70 años se puede bancar las cosas directas. Su nieta también. Este no es un apartado triste, es mi forma de hacerle homenaje. Estoy muy feliz de haber sido su Juana. Para los que no lo conocieron, porque no fue tan famoso como Maradona, quiero traerles un poco de esto que él me enseñó en su vida y su muerte. 
El lado B de cumplir tus objetivos es que siempre te alejan de alegrías que nunca quisiste abandonar. No hay manera de disfrazar la pena: este martes se murió mi abuelo y yo no pude abrazar a mi papá. Por suerte en mi casa sabemos usar las palabras (¿o creen que yo salí de un repollo?) y él me relató un poco cómo fue la despedida de mi abuelo en Peyrano, el pueblo donde trabajó toda su vida. “El cuerpo de bomberos le hizo una guardia especial. Iba adelante la autobomba, el coche y después una caravana a la que se le agregaban autos. Pasamos por el cuartel de bomberos, del cual mi papá fue fundador y primer presidente, donde pusieron crespones negros en las puertas y la bandera a media asta. La gente saludaba desde sus casas.” Ustedes no conocieron a mi abuelo Quique. Él no inventó una vacuna, no van a leer despedidas largas en Instagram de parte de la comunidad médica del mundo, pero a mí y a él nos sobra con saber que todo un pueblo, su pueblo, lo despidió de esta manera.
Todos en Peyrano sabían que el 25 de noviembre era un día especial para mi abuelo porque ese día había rendido su última materia de la facultad. Algunas señoras del pueblo le mandaban tortas para celebrar y no faltaban las que recordaban que ese día también cumplía los años su nieta mayor Juana. No me sorprende saber que todas esas señoras le comentaron a mi papá la curiosidad de que Máximo se fuera horas antes de su día especial. Me encanta saber que su gente lo conocía tanto que por propiedad transitiva terminaban conociéndonos a nosotros también. Todavía me acuerdo cuando volví a Peyrano para el cumpleaños de ochenta de mi abuelo Quique. Me sentí como Harry Potter cuando entra al mundo mágico y descubre que hay una cantidad enorme de gente que lo conoce y escuchó hablar de él. "Vos no sabés quién soy, Juanita, pero tu abuelo..." fue la frase con la que innumerables personas me contaron sus anécdotas.  Quique me enseñó que tu comunidad no es sólo tuya. Cuando realmente te quiere y te apoya, le abre las puertas también a la gente que amás. La comunidad de mi abuelo, un poco igual a la de Stoner, estaba compuesta por gente común y corriente, con vidas ordinarias de las que nadie saldrá a hablar en los diarios, que entendieron eso que se nos escapa a los que estamos todo el tiempo con el cuello tenso por mirar hacia arriba mientras pensamos en escalar para hacernos más grandes: cuando hay amor, no se necesita más nada.
Cuando salió Stoner por primera vez en 1965, poca gente habló de ella. Recién en los 2000s, años después de que su autor John Williams muriera, se le dió el espacio que merecía. En 2013, la cadena de librerías inglesa Waterstones la llamó "la gran novela americana de la que nunca escuchaste hablar". La periodista Sarah Hampson llamó a Stoner el "antídoto" a esa cultura del siglo XXI que nos hace confundir los privilegios con derechos. Según ella, la novela se volvió popular en un momento en el cual la gente empezó a justificar la falta de la moral en pos de realizarse personalmente. Stoner, por el contrario, nos muestra que hay valor en la vida incluso cuando parece chiquita y fallida. La vida de mi abuelo no podría nunca ser considerada fallida, pero sí me parece mucho más chica de lo que alguien como él podría haber conseguido. La pregunta siempre es "¿a costa de qué?".  Yo sé que mi abuelo fue una persona moralmente intachable, que siempre eligió hacer el bien antes que hacerse notar. Y sí,  se murió un día antes que Maradona y nadie salió a decretar tres días de duelo nacional, pero su casi anonimato fue la consecuencia directa de haber sido una persona protagónica y directamente influyente en el bienestar de la gente que se cruzó en su camino. Para alguien como yo, que no puede evitar perderse a veces en delirios de grandeza y sueños de éxito profesional masivo, tener a una persona como Quique en mi árbol genealógico es como tener mi propio Stoner, ese antídoto contra la necesidad de admiración egoísta. Porque la realidad es que quizás mis palabras nunca sean leídas por todas las personas que a mí me gustaría e incluso si mi nombre está destinado a ser puesto en una lista junto a mis grandes, quizás no esté viva para apreciarlo, tal y como le pasó a John Williams. Es ahí cuando pienso en mi papá que una vez me dijo "ojalá que pase y si no pasa, va a estar todo bien". Mientras tenga a mi propio pueblo, de tres, quince o cien, va a estar todo bien.
Si lo contrario de la muerte es la vida (cosa de la que tampoco estoy segura), entonces mi abuelo no va a morirse nunca, porque yo voy a seguir contando sus historias, porque los nietos de las señoras del pueblo siempre van a recordar al gran doctor Sagarduy, porque el amor que le tuvo a sus pacientes, sus amigos y su familia sigue vivo vibrando en todos nosotros. Mi abuelo nunca quiso salir en los diarios. Una vez mandaron una carta a los lectores agradeciendo su dedicación y se enojó con la señora del pueblo por haber hecho semejante espamento. (Un dato curioso de todo esto es que la señora mandó la carta anónimamente y sólo dejó su DNI, que casualmente mi abuelo recordaba de memoria por tener que usarlo tan seguido en las órdenes de consulta y recetas. Me gusta contar esas cosas que muestran tan bien quién era él: un tipo que se acuerda los DNIs de sus pacientes.) A él sólo le importaba el amor de un pequeño pueblo. Siempre le alcanzó y le sobró su pueblo. Si me muero hoy, no me despediría un pueblo entero, pero recibí saludos de feliz cumpleaños de una cantidad eterna de personas que eligen leer esto (que todavía no puedo creer que sirva para algo). Muchas veces me pierdo imaginando lo que sería ver mi nombre en las librerías, saber que mil caras anónimas disfrutan mis palabras. No creo que se sienta mucho mejor que tener lo que ya tengo. Los personajes son reflejos de las personas reales que existen. Cuando tengo que imaginarme que es eso que buscan mis personajes me apasiono, pero rara vez me lo cuestiono a mí misma. Sé que casi siempre busco amor, pero muchas veces caigo en la tentación de buscar trascendencia. Lo que quiero decir con todo esto es que hoy me alcanza con trascender entre nosotros, que me alcanza con el amor de nuestro pueblo. Sé que no somos millones, pero quizás es más lindo así, porque por lo menos nos conocemos un poco entre todos. 
En el cuartel de bomberos voluntarios que fundó mi abuelo hay un cartel que dice “el sentimiento de pensar en el otro”. Hay pocas cosas que lo representen más que eso. Todavía no llegué a silenciar mi ego lo suficiente como para sentir que esa frase me representa a mí también, pero sepan que todos los días me peleo un poquito conmigo para acercarme a eso y así acercarme a él. Sepan que todo lo que hago es egoístamente por mí pero que yo no soy yo sin otros.  Sepan que estoy muy agradecida de que ustedes elijan ser mis otros en los que yo pienso cuando me siento a escribir.

🌸Súmense al taller que va a hacer que sus días florezcan 🌸
 

Este lunes 30/11 comenzamos con El Semillero. Constará de cuatro encuentros:

O sea, me entendés? - un taller para aprender a poner tus sentimientos en palabras, mejorar tu comunicación con los demás y quizás escribir por fin esa carta de amor que nunca te animaste a enviar.
Había una vez - Storytelling personal para Instagram. Trucos para hacer que el lector viaje con vos y viva tus historias desde adentro.
Todos los días, amor, toda la vida - los diarios como herramienta para mejorar tu autoconocimiento y hacer que tu amor propio crezca a través de escrituras cortas de todos los días.
Los trapitos al sol - distintas herramientas para salir del closet creativo y empezar a mostrar lo que escribís, sin miedo y con apoyo.

Está pensado como un taller grabado que podés ver en la tranquilidad de tu hogar cuando vos así lo sientas, pero por esta semana voy a ofrecer hacerlo de forma presencial para los que tengan ganas de hacer preguntas en vivo. Toda la info para anotarte acá.

Ellos 

Si los personajes son como las personas reales, entonces es momento de que hablemos de la multiplicidad de personas que habitan en cada uno de nosotros. ¿Vieron cuando van a algún lugar con un amigo y él se cruza con los de su equipo de básquet y de pronto usa palabras o habla de formas que son muy diferentes a las que usa con nosotros? Bueno, eso se da porque nadie es solamente una persona. Somos alguien para otros y por eso, cuantos más otros conocemos, más personas somos.
Algo que siempre recomiendo es darle un contexto al personaje, amigos, compañeros de trabajo, familia, un novio. De esta forma es más fácil mostrar todas sus facetas y hacerlo complejo, como un ser humano real. El ejercicio que vengo a plantearles hoy es simple. Hagan que un personaje de ustedes tenga la misma conversación con tres personas diferentes: un padre o madre, un amigo, una ex pareja. La conversación puede ser sobre cualquier cosa: anunciar que cambió de trabajo o se va a vivir a otro lugar, comentar sus sentimientos frente a la muerte del Diego, preguntar cuál es el sentido de la vida. Lo que quiero que exploren son las diferentes posturas y modismos que este personaje va a adoptar dependiendo en qué comunidad se encuentra y a quién tiene enfrente.
Manos a la obra, que trabajar esto está buenísimo.

Este espacio funciona a base de amor por la propuesta, libros que leo para crecer todos los días un poco más y Coca Cola que me acompaña cuando tengo sueño. Si quieren ayudarme a solventar esos libritos y coquitas, pueden hacer click acá desde el exterior o acá desde Argentina.

Elles 


Es momento de compartir con ustedes, mi gran comunidad, mi pequeño grupito de alumnes fieles que siguieron apostando a los espacios que yo ofrezco y se anotaron al grupo de Terapia Creativa para escritores. Este mes trabajamos diálogos y por eso organicé un mini torneito regional de escritura para que entre compañeres eligieran un texto que pudiese aparecer en este newsletter. Participaron varios, pero sólo uno se llevó el más grande de los honores: un aplauso de sus compañeres y este espacio que sigue a continuación. Con ustedes, les dejo este texto fantástico que nos trajo el multifacético y multitalentoso Fernando de la Barrera. 


El precio 


—Señor D., ¿sigue ahí?
—Sí, lo escucho. Mire, entiendo lo que está intentando hacer, pero de verdad, de verdad…
—Señor D., es viernes por la noche y está cansado, ¿mucho trabajo, no? Y es así desde que tiene memoria, lunes a viernes, sin parar, como una hormiga enloquecida.
—No tiene idea de lo mucho que acierta y se equivoca.
—Y ese suspiro que escucho detrás de usted debe ser su esposa, esperándolo para cenar. ¿O será dormir? —Una pausa calculada del otro lado de la línea, estática. —Usted me da la talla de alguien que cena temprano y solo quiere irse a la cama después de un largo día en el cadalso.
—Si, algo así…
—Su problema, señor D.... ¿Puedo decirle simplemente “D."?
—En realidad…
—Su problema, D., es que es un esclavo de la rutina. Casi puedo verlo, ¿sabe? De traje y maletín, trajinando de aquí para allá, demasiado cansado para volver a su casa y estar con su linda esposa. ¿Hijos, quizás?
—No soy una persona de maletines, y de trajes, nada. Pero sí, siento que paso una eternidad en el trabajo.
—Y es por eso que le traigo la solución a sus problemas, D., su verdadero problema: la falta de tiempo. —Nada, silencio. —¿No le gustaría poder realizar su trabajo en la mitad de tiempo? ¿Llegar a su casa y, si me permite ser entrometido, ser un campeón con la dama? ¿Tiene un hobby, D.?
—Me gusta tocar el violín.
—¡Genial! ¡Un homme de haute culture! ¿Qué diría si le traigo la oportunidad de practicar a diario (además de tener complacida a su señora, guiño-guiño, me sigue, ¿no?) hasta volverse todo un Niccolò Paganini?
—Mire, no sé si sabe con quién está hablando, pero soy endemoniadamente bueno con el violín.
—¡No pretendía ofenderlo, señor D.! Estoy seguro que usted podría batirse a duelo con el mismísimo satanás, pero nunca está de más practicar, ¿no es cierto?
—Y aunque así no fuera, podría ahogar los gritos y el fuego con la música, eso seguro.
—¡Sí, sí, exacto! ¡Terminar con el horror de la vida burguesa a través del arte! ¡Usted me inspira, señor D.! Y ya sabe lo que necesita, ¿verdad?
—Presiento que usted me lo va a decir.
—¿A qué se dedica, señor D.? No me lo diga, permítame la humorada: es usted abogado.
—No, aunque hay millares de esos en el lugar donde trabajo.
—¿Administrativo? ¿Gerente?
—Un poco de ambos, aunque las labores de gestión me aburren de sobremanera. No, en cierta manera soy como usted: un vendedor.
—¡Un colega! ¿Y si me permite la infidencia, se puede saber qué vende, D.?
—Lo mismo que todos, ¿No es verdad? Un montón de sueños y promesas de vida mejor, a un precio demasiado elevado que no se hace evidente hasta mucho tiempo después.
—Jeje, es verdad, somos unos diablillos.
—No tiene idea.
—Tengo lo que usted necesita, señor D.
—Ilumíneme, por favor.
—Pantalla color, dos megabytes de RAM, último procesador Motorola, teclado y diskettera incluidos. ¿Sigo?
—Conozco algunas de las palabras y ninguno de sus significados.
—Un ordenador, D. Bienvenido al siglo XXI, hoy. Realice esas desagradables tareas administrativas en un periquete, termine sus gestiones importantes en un plis plas, y antes de que se dé cuenta, estará en su casa, sacando chispas de ese violín suyo.
—Lamido por las llamas.
—Piense en su esposa, D.
—¿Precio?
—Usted puede permitírselo, confíe en mí. Y además, le puedo ofrecer cuotas.
—Estamos hace… —Silencio, luego estática, un aullido en la línea. — ¿Realmente quiere hacer esta venta, verdad?
—Más de lo que quiero a mi madre.
—¿Y estaría dispuesto a cualquier cosa para lograrla?
—Espero que no tenga una propuesta indecente en mente, señor D., porque yo también estoy casado.
—No, no, nada de eso… aunque también hay muchos de esos en el lugar donde trabajo. Estaba pensando en algún tipo de negocio.
—¿Uno de esos que luego me voy a dar cuenta que terminé pagando más yo que usted?
—Ja, ja, ja, se podría decir.
—¿Tenemos un trato, entonces, señor D.? No deje que corte la llamada sin una venta confirmada, por favor.
—Puede ser, creo que ha picado mi interés. ¿Por qué no me deja su número, y nos reunimos luego? Estoy seguro de que podemos arreglar algo.
—¡Gracias, D.! ¡Le aseguro que no se va a arrepentir!
—Estoy seguro que no.

Si se suman al taller de Terapia Creativa para escritores van a:

- trabajar sus miedos en un ambiente seguro.
- hacer ejercicios concretos para mejorar sus técnicas de escritura.
- tener acceso al grupo de Discord en el cual compartimos material y recibimos feedback.
- poder participar del torneito regional de escritura entre compañeros, para ganarse un lugar y mostrar sus cuentos en este newsletter.

Comenzamos con un nuevo grupo el lunes 07/12 a las 16 hs de Argentina. Pueden ver más info acá y reservar su lugar acá.

Ella

¡Hola querides juaniters! ¿Vieron que lindo todo lo que dijo Juana? ¿Le dijeron feliz cumpleaños? ¿No? Bueno, vayan a decirle aunque estén atrasados.
Hoy vengo con algo diferente. Cuando Juana me dijo que el tema del newsletter era comunidades me comí la cabeza pensando en títulos que toquen la idea, pero me encontré con cosas muy angustiantes que les compartiré en otro momento. En vez de eso recurrí a mi propia comunidad, a mis pilares, a la gente que me alimenta y me hace crecer. Elles son las personas que me empujaron a leer, me hicieron enamorarme de los libros y recuperar el amor por la escritura. Mi mamá, que se encargó de que mi biblioteca estuviera bien nutrida, mi amiga Pilar, que me hizo poner mis lecturas y escrituras bajo una lupa crítica, y Tobías, mi novio, con quien aprendí que hay historias de amor que se asemejan bastante a la realidad.  Les pedí que me digan que libro recomendarían sin miedo a errar. Estas son sus respuestas

Natacha, mi mama: Capitanes de la arena, Jorge Amado

Esta novela se sitúa en Salvador de Bahía y narra la historia de un grupo de chicos delincuentes que han perdido la inocencia casi por completo ante una realidad cruda y cruel, pero que de a momentos asoma entre todo el horror. Es la búsqueda de supervivencia, es instinto, es ternura y camaradería. Mi mamá es la mujer más sensible e inteligente que conozco, así que yo que ustedes le doy bola a esta recomendación.
Lo consiguen en cualquier lado, mes amis.

 

Pilar, mi amiga: La pasión según GH, Clarice Lispector

No hay nadie en este mundo tan apasionado por la literatura y la crítica como Pilar. Se obsesiona con el lenguaje y sus límites, que no son otros que los límites de la existencia misma. Por eso este es su libro favorito: narra un solo hecho, el encuentro de la protagonista con una cucaracha casi muerta. A partir de esa visión se desencadenan infinitas revelaciones y críticas sobre la condición humana y su relación con el entorno. Lispector es una maestra y leerla es siempre un mimo al alma.
Es un super clásico, también disponible en cualquier formato

Tobías, mi novio: 22/11/63, Stephen King


Toba esta totalmente demente por Stephen King y por él empece a leerlo. Sinceramente, nunca creí que la mejor y más sincera historia de amor podría venir del rey del terror. Esta novela narra la historia de un viajero en el tiempo cuyo único objetivo es evitar el asesinato de Kennedy. Parece simple: no lo es. Esta novela me hizo llorar como una desquiciada y sobre todo sentir, sentir muchísimo. Hicieron una serie protagonizada por Dave Franco, pero no esta tan buena. Lean y disfruten.
Obvio la consiguen en cualquier lado.

Estas son las recomendaciones de mi comunidad. Les invito a formar y nutrir las suyas, preguntando, compartiendo, creciendo juntos. Preguntenle a la persona que más admiren cual es su libro favorito y por qué. Preguntenle a quien sea que quieran o amen: les aseguro que en sus respuestas van a encontrar cosas maravillosas. 
Si no encuentran el libro que necesitan pueden escribirme a @_katelandia en Twitter o @katepetrich en Instagram que les voy a contestar de lo más feliz.
¡Hasta el mes que viene! Nos vemos con el pan dulce debajo del brazo.

 

Si tienen ganas de formar parte de una comunidad de escritores que se juntan por Zoom a aprender técnicas de ficción, comparten clubes de lectura y se apoyan los unos a otros, ¿por qué no le dan una oportunidad al taller de Escritura Creativa? El lunes 07/12 comenzamos con el taller de noviembre. Toda la info está acá.

Ustedes y yo

 

No tengo mucho más para decirles. Hoy no habrá cronograma de las próximas actividades, porque estoy empezando a entender que el agotamiento de fin de año no me va a perdonar y si no le pongo un freno a esta vorágine de actividades voy a terminar en cama un mes entero. Ya saben que pueden encontrarme en Instagram  si tienen ganas de seguir leyéndome. Por lo pronto, los despido por un mes. Como dijo Kate, nos vemos con el pandulce bajo el brazo. 

Gracias por ser la comunidad que elijo y me elige.

Los quiere,
 
Juani.

Facebook
Twitter
Link
Website
Copyright © 2020 Escritura Creativa anti Apocalipsis, All rights reserved.