Por: Laura Loncopan Berti

¡Hola!

¿Adivinen de qué tema vamos a hablar hoy?
 

Este meme me hace reír cada vez que lo veo. Nunca falla. Pero además desafía las connotaciones negativas asociadas a la decisión de abortar que se han pretendido instalar a lo largo del tiempo.

Los grupos que se oponen a la legalización le asignan el "carácter de persona al producto de la fecundación", dice Julia Burton en su libro "Desbordar el silencio, tejer complicidades", y eso lo escinde "visualmente del cuerpo gestante" y lo "ingresa en la vida social como una "persona humana", "hijo/hija" o "bebé" autónoma e indefensa que tiene que ser protegida ante la amenaza que supone la mujer ("madre malvada") que desea abortar."

Estos argumentos, continúa Julia, "movilizan una serie de sentidos y de afectos devenidos en modos dominantes respecto del aborto que refuerzan la significación del aborto como un hecho repugnante y aberrante que únicamente puede inspirar terror, miedo, asco, culpa, arrepentimiento y vergüenza; simultáneamente, pretenden construir lazos emocionales empáticos de protección del embrión o feto."

La "contraparte de la demonización del aborto" es la " exaltación de la maternidad" relacionada con "la entrega, la generosidad". "De esta manera se espera que las mujeres dediquen sus recursos y energía corporales a la familia y, por extensión, al resto de la comunidad, aunque eso signifique sacrificar sus propias necesidades", afirma Julia.

Como explicamos en la edición anterior el jueves 10 de diciembre se debatirá por segunda vez en la Cámara de Diputados un proyecto para reglamentar el acceso al aborto en Argentina. Mañana,  miércoles 9, está previsto que, a partir de las 17, se emita dictamen respecto de la interrupción voluntaria del embarazo. Previamente, a las 14, sucederá lo mismo con el proyecto de los Mil Días.

Por decreto presidencial se extendió el período ordinario de sesiones hasta el 3 de enero de 2021.

Se espera que el debate dure 30 horas, por lo que el resultado se conocerá el viernes 11. La mayoría de las y los legisladores estarán presentes en el recinto y solo permanecerán en la virtualidad aquellos que integren grupos de riesgo o estén en aislamiento.

El 14 de junio de 2018 la misma Cámara dio media sanción al proyecto por 129 votos afirmativos, 125 negativos y 1 abstención.

La semana pasada se desarrollaron tres reuniones informativas -del 1 al 3 de diciembre- en la que hubo 72 expositores. La última jornada, el 4, fue de intercambio entre legisladores.

Si quieren ver todas las presentaciones pueden hacerlo aquí. Hice una pequeña curaduría, por si les interesa.

Nelly Minyersky, una de las fundadoras de la Campaña por el Aborto Legal, planteó un aspecto básico: "lo que estamos haciendo es una ampliación de derechos, no obligamos a nadie, pero no queremos que nadie tampoco nos obligue en las cosas más íntimas de nuestra vida, ni que nos cercenen los derechos y las libertades".

La abogada tucumana Soledad Deza se refirió a la objeción a la práctica que el proyecto le permite a los profesionales de la salud: "el problema no está en quien asume públicamente que es objetor, pero hace una derivación en legal forma como manda la ley 26.529, busca quien va a asegurar la prestación que su objeción negará, y deja constancia tanto de su objeción, como de su derivación en la historia clínica sin interferir violentamente contra su paciente. El problema son los objetores que cierran la puerta de acceso a la salud, buscan evangelizar a sus pacientes y tratan indignamente a quien no piensan igual."

La jurista Aida Kemelmajer volvió a insistir en que no existen derechos absolutos: "Mientras los seres que vivimos todos nuestros derechos están sometidos a restricciones cuando entran en conflicto con otros derechos, ustedes no admiten que esa vida en ciernes puede entrar en conflicto con otros derechos".

La licenciada en obstetricia, Carolina Comaleras, contó cómo trabajan quienes garantizan los abortos legales en la actualidad y destacó "2.350 niñas y adolescentes de entre 10 y 14 años tuvieron un hijo en 2018. Un promedio de 6 por día." "Eso no es una bendición, es tortura. ¿Quién de ustedes puede aceptar que el destino de una niña es maternar a los 10, a los 12 o a los 14 años? Sus proyectos de vida se han visto interrumpidos y se les ha arrebatado la infancia", agregó.

Sonia Terragona, del ministerio de Salud, aseguró que el sistema gasta actualmente entre 2,6 y 10,2 veces más de lo que invertiría si se decidiera avanzar en la legalización. El ahorro estará aproximadamente en $10.000 millones de pesos al año, cada 300.000 abortos.

Cecilia Ousset es la médica tucumana católica, que pese a ser objetora garantizó la interrupción del embarazo a Lucía, una niña de 11 años violada por su abuelastro. Hoy tiene una causa penal abierta en su contra por homicidio agravado. Ella sostuvo: "aquí el problema es que todas abortan y de manera clandestina, en buenas o en malas condiciones sanitarias económicas y ahí es cuando decimos el Estado es responsable. Porque si sabemos que existe un problema de salud pública con complicaciones y muertes totalmente evitable y seguimos sin actuar es claramente una negligencia estatal."

Por último la exposición de Luis Ernesto Pedernera Reyna, presidente del Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas. Este es el órgano que controla la aplicación de la Convención, esto significa que audita el cumplimiento que hacen los países firmantes. Explicó que se le ha reiterado en 2010 y 2018 al Estado argentino (los tres poderes) "la necesidad de avanzar en políticas de interrupción voluntaria del embarazo y despenalización del aborto."

"Para la Convención, niño es toda persona o ser humano menor de los 18 años. En la Convención para nada ingresa en el momento de la concepción. Niño, aclaro, para la Convención, es toda persona menor de 18 años, por lo tanto esa cuestión del Estado argentino que dice que considera una reserva es una declaración unilateral que no tiene ningún efecto vinculante con la Convención, ni con el órgano del tratado", señaló.

En contra del proyecto hubo un menú variado, no todos fueron sacerdotes y pastores. También hablaron médicas y profesores de Derecho, como Fernando Toller, célebre por aludir a un diálogo entre Gandalf y Frodo. Yo cerré mi primera carta con otro fragmento de El Señor de los Anillos, así que un poco same Fernando, aunque interpretamos la película de manera distinta.

Charlé con Mariana Romero, que fue citada al plenario de comisiones de Diputados. Ella es médica e investigadora del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) y Conicet, e integrante de Redaas.

-Durante tu exposición mencionaste que los países que habían legalizado el aborto redujeron la cantidad de muertes por prácticas inseguras y planteaste "¿por qué en Argentina no sería así?". ¿Por qué te parece importante mirar la evidencia internacional?
-Planteé ese enfoque porque me parece que nosotros tenemos que empezar a pensar lo que nos va a ocurrir, como una forma de derribar ciertos mitos que se esgrimen acerca de que "va a haber miles de mujeres abortando" o "el servicio de salud va a colapsar" o "no se va a poder pagar", "no van a bajar las muertes maternas". Nosotros tenemos que mirar lo que ya le pasó a otros países, y lo que afirmamos que nos va a ocurrir como Argentina lo hacemos basadas en las experiencias de esos países. Esa es la manera en que la investigación puede contribuir a pensar las políticas públicas.

-A Mario Sebastiani (médico) en su exposición le preguntaron sobre si a partir de la legalización van a aumentar los abortos y él contestó que una vez que se legalice lo que se va a conocer es la demanda real, porque no tenemos punto de comparación. ¿Coincidís con eso?
-Absolutamente. La otra cosa que va a ocurrir es que por primera vez vamos a medir bien. Es probable que además de medir bien vayamos a tener mujeres que antes no contemplaban la interrupción de un embarazo, porque no tenían adonde ir, ahora que es legal sí van a tener adonde ir. Al principio sí vamos a tener, probablemente, mayor cantidad de mujeres que aborten respecto de lo que pueden ser los años siguientes, no respecto de lo de antes, porque lo de antes no sabemos. Pero en un momento vamos a alcanzar cierta meseta porque la demanda se estabiliza.

-Hay una arista que se planteó en estas reuniones informativas que tiene que ver con la posibilidad de que equipos completos se declaren objetores, no objeción institucional, pero si núcleos de resistencia que obstaculicen sistemáticamente la práctica. ¿Te parece que es un problema cómo se va a garantizar el servicio?
-Yo no lo pienso como un problema, lo pienso como un desafío. Muchas veces la apelación a la objeción de conciencia es una apelación basada en el desconocimiento o basada en el temor. El temor de la sanción social, el temor de que te pinten las paredes de tu casa, el temor de que tus compañeros de trabajo digan: "ahí va el escuadrón de la muerte." Lo digo porque se lo han dicho a equipos a los que acompaño, con los que vengo trabajando desde hace mucho tiempo. Ante eso una persona como que alcanza un límite y dice: "me declaro objetor".
Además porque en muchos casos la declaración de la objeción no solo te exime de hacer el procedimiento, sino que no implica ninguna sanción, y la sobrecarga queda en los demás. Puesta la ley en vigencia la idea es salir a trabajar con los equipos acerca de lo que significa proveer los abortos legales.
Lo que estamos pidiendo, además, es aborto legal, anticoncepción y educación sexual integral, no estamos pidiendo un pedacito, estamos pidiendo políticas integrales, me parece que justamente muestra eso: posibilidad que la atención de calidad derrame en otros componentes, es un cambio de paradigma.

-Vos participaste de un estudio sobre las experiencias y obstáculos para el acceso al aborto que enfrentan las mujeres y entre las cuatro jurisdicciones estudiadas se encuentra Neuquén. Cuando consultan a las entrevistadas/encuestadas si sabían dónde debían ir para obtener información sobre interrupción de embarazo, en Neuquén el 56,3% responde que sí. ¿Una lectura posible tiene que ver con el trabajo de las socorristas?

-Es altamente probable que el socorrismo tenga que ver. Pensemos que también hay una historia muy larga de interacción entre los servicios comunitarios como las socorristas y el sistema de salud, particularmente en Neuquén capital, con una historia larga del hospital Castro Rendón teniendo el TeA (te acompaño) que surge justamente a partir de acompañar a estas mujeres en estos abortos. La experiencia de Neuquén es de convivencia mutua, de mucho trabajo que no necesariamente es fácil, que tiene que ver con tener un objetivo final que es que las mujeres reciban la atención que necesitan.

-Lo que sí aparece como denominador común es el hecho de asistir solas a la primera consulta. ¿Eso crees que tiene que ver con que todavía el aborto no es una decisión legitimada socialmente?

-En parte tiene que ver con eso y con esta sensación de que no hay mucho sostén, de que hay cierto temor a las reacciones de otres, respecto de la decisión que tomamos. Ahí es importante pensar los sistemas de apoyo que generamos para las mujeres. Ir acompañada también es que otra persona escuche la información que me están dando y yo pueda intercambiar pareceres. Ir con otra persona puede ser que me ayuden con un estudio, con un trámite. La posibilidad de compartir esto que está transitando en ese momento con otra persona es esencial. Y si esto no ocurriera, porque habrá mujeres que quieren ir solas, a mí me parece que justamente la ley posiciona a los equipos de salud en un lugar diferente, los pone en un lugar de acompañamiento de las mujeres, con mayor disposición a pensar que lo que están haciendo es dar acceso a un derecho que esa mujer tiene. Entonces ahí la manera en la que te plantás frente a la situación y te pensás como equipo de salud frente a esa mujer es totalmente distinta.

Me voy con esta noticia espectacular: el debut de Mara Gómez, la primera futbolista trans en jugar en la primera división.

Que termines lindo este fin de semana largo.