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Buenos días/ tardes/ noches (según sea su huso horario) señores pasajeros. Bienvenidos a bordo del vuelo PRPF09 - Edición Navidad. Los saluda Angelle Lardet Farrero y seré su comandante. Por motivos de seguridad, y para evitar interferencias con la lectura, les aconsejo que desconecten sus teléfonos hasta llegar a destino. Ahora por favor, abróchense el cinturón de seguridad y pónganse cómodos. 

TRIPULACIÓN, PREPARAR CABINA PARA EL DESPEGUE.

¡Llegó DICIEMBRE!
Y eso significa que la Navidad nos está tocando la puerta. ¿Cómo puede ser que un año tan loco esté llegando a su fin? ¿Tendrá fin toda esta locura? Elijo creer que si.

En el último viaje les conté que me iba a tomar un receso porque teníamos planes en mente que porsupu(esto) todavía no pudimos concretar. A raíz de eso surgieron muchas cosas, ideas y proyectos.

Vuelvo después de unos meses de pensar qué es lo que quiero, de leer, de estudiar, de unirme a una comunidad creativa que me salvó un poco del caos [HOLA BAUMHAUS], de hacer un Plan Detox Creativo [HOLA TÍA LUCHINES], de "reinvertarme". Vuelvo y espero no tener que ausentarme más, pero sepan que si lo vuelvo a hacer es porque estoy con muchas cosas. Vuelvo en forma de especial "Edición Navideña". ¿Cuántas veces dije VUELVO?
ATENCIÓN: este viaje es uno de esos largos así que pónganse cómodos, prepárense un té, mate o tereré si están en la Argentina y hace mucho calor. EL QUE AVISA NO TRAICIONA. 3, 2, 1...andiamo! (vamos!)
¿Qué gusto tiene su Navidad?
Recuerdo que cuando vivía en la Argentina el primer día de diciembre ya empezaba a armar la lista de cosas que quería cocinar para la nochebuena. Yo era la encargada de llevar los postres, pero me encantaba ayudar a mi mamá y a mi abuela a preparar esos platos que sí o sí tenían que estar: vitel toné, torre de panqueques, pollo relleno, ensaladas varias, pionono salado...y alguna que otra vez me atrevía a proponer cosas como sushi, causa limeña o empanadas árabes. ¿Qué se come en sus casas para las fiestas?

La mesa navideña era (y es aunque hace muchos años que no paso una navidad con calor) nuestra tradición, pero la mejor parte era la mesa dulce: turrones que mi abuela mandaba a pedir a España, garrapiñadas, ensalada de fruta, mantecol, budín inglés con la receta milenaria de mi bisabuela y el postre de turno que se me ocurriera hacer.  
Nuevas tradiciones.
Todos los años (desde que estoy de este lado del mundo) me gusta tener un proyecto gastronómico navideño para agasajar a las personas que van a pasar las fiestas con nosotros, es actualmente mi tradición. Lamentablemente este año no podemos viajar (maldito virus) y es muy probable que festejemos las fiestas de a dos. Así que se me ocurrió empezar una nueva tradición, la de hacer una "casita de jengibre" desde cero. Con la galleta, decoración, armado...TODO. 
Las famosas casitas están hechas de "galletas de jengibre" y son más antiguas de lo que pensaba. Se cree (según wikipedia) que las primeras se hicieron a fines de la Edad Media, tenían diversas formas y estaban decoradas con hojas de oro. Eran todo un lujo porque en esa época el jengibre era un ingrediente muy difícil de conseguir.

En el siglo XV la reina Isabel I de Inglaterra empezó a pedir que estas galletas tuvieran forma de personajes a los que decoraban y ofrecían a sus invitados.

¿Y de dónde viene la "casita"? Aseguran que fue a partir del famoso cuento de Hansel y Gretel que las casitas y muñecos de jengibre se volvieron populares y una costumbre navideña.

La tradición empezó en Alemania y se fue expandiendo por todos los países del norte de Europa hasta llegar a EEUU. Actualmente hacer casitas es una profesión (no lo digo en chiste) y se pueden encontrar en los mercados navideños de casi todo el mundo.
¡Si no se puede viajar a los mercados navideños, que los mercados vengan a nosotros!
Por eso este año decidí construir mi propia casita, para traer un poco del espíritu navideño a la mía y olvidarme de todo lo malo que pasó este 2020. 

Ojalá que les guste el proyecto y puedan ponerlo en práctica. Es algo muy lindo y divertido para hacer en compañía y seguramente si hay niños cerca les va a encantar. Si no tienen ganas de armar la casita (porque lleva su tiempo) pueden hacer otras figuras navideñas, decorarlas y compartirlas con sus seres queridos.  
El Proceso.
Una de las cosas que aprendí durante estos meses de ausencia es que HAY QUE HACER SIN MIEDO a cómo nos vaya a quedar o al qué dirán. En el hacer sin miedo está DISFRUTAR EL PROCESO. No importa si no somos pasteleros profesionales, si no sabemos decorar, si no tenemos los grandes materiales (yo tampoco los tengo)...lo que si importa es querer hacer algo para uno o los demás, decidirse y tirarse a la pileta.

Esta casita puede que sea un proceso largo, de dos a cuatro días, por eso lo propongo como proyecto de Navidad, algo para desconectarse y disfrutar. Porque para mí la cocina es eso: desconexión, disfrute, creatividad. Les dejo la lista de tareas de cómo la hice yo.
*El primer día a la tarde hice la masa y la deje toda la noche en la heladera.
*El segundo día estiré la masa, corté las galletas según el molde, dejé enfriar, las cociné y las dejé enfriar nuevamente toda la noche.
*El tercer día a la mañana decoré las galletas, dejé secar unas horas y a la tarde armé el esqueleto de la casa. Dejé secar un poco más y pegué el techo. Finalmente terminé de decorar con más glasé, golosinas y adornos navideños.
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Acá pueden leer y descargar la receta de este viaje: Galletitas de Jengibre, las famosas "Ginger Bread". 
(Por ser una edición especial comparto dos versiones: una tradicional y otra vegana, para que nadie se quede sin sus galletas de jengibre). 
Y acá pueden descargar el molde de la casita que utilicé yo.
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YAPA
(lo que viene de arriba)
*Proyecto navideño 2019: el año pasado preparé una cajita de sabores para regalar. Les comparto las recetas: el famoso budín de mi bisabuela, una mermelada de manzana especiada y otra versión de galletas: las "speculoos", una de mis favoritas. Click acá o acá para verlo.
*Si están de este lado del mundo y quieren hacer su casita, pero no quieren cocinar...no todo está perdido. Pueden ir hasta el IKEA o TIGER más cercano, comprar el kit y armarla. Acá pueden ver un video de cómo hacerlo.
[La verdad es que quería grabar cuando lo hacía yo pero me puse tan nerviosa que no pude. Y eso que cuando era chica mientras cocinaba hacía como que tenía mi programa de "utilísima".
El video está en inglés pero lo único que tienen que prestar atención es cómo lo hace. En el fascículo de la receta comparto más anyutips.]
*Una lista de spotify para escuchar mientras decoran su casa, cocinan para la Navidad o hacen la casita. Entiendo que si están del otro lado del mundo y con mucho calor el espíritu navideño no es el mismo, pero a mi me encanta...qué quieren que les diga!
*Todavía están a tiempo de escribirle una carta a Papá Noel. Les dejo la dirección para que manden su lista de deseos, un dibujo, una postal.
¿Sabían que Papá Noel que recibe 17.000.000 (DIECISIETE MILLONES) de cartas por año y más de 32.ooo por día durante la época de Navidad? Ustedes pueden ser uno de ellos. 

 
Santa Claus, Oficina Principal de Correos de Santa Claus, 96930 Napapiiri, Finlandia.

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Este fue el viaje número nueve, el último del año. Les adelanto que para el 2021 vengo pensando algunos cambios que espero vean la luz. Estoy muy entusiasmada pero también tengo miedo. Manden su buena vibra para que todo salga bien. Ya veremos como se da todo. 

Como siempre sigo compartiendo recetas e información de interés en mi instagram, así que pueden seguirme por allá si quieren. 
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Si les gustó este viaje pueden compartirlo así llega a más gente. Siéntanse libres de escribirme si hacen las recetas y no entienden algo, si les salió mal, si tienen algún comentario/sugerencia de destino o sabor o por qué no para quejarse de lo largo que quedó este viaje. Siempre voy a estar del otro lado de la pantalla.
Por su atención y preferencia... gracias, vuelva prontos.
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