Copy
"Disney propone un contenido estúpido. 'Indiana Jones' es una estupidez, y 'Star Wars', también. Son cosas infantiles. Para niños. Una persona adulta a quien le guste vale más que vaya al médico. Es elemental."

Esto no lo digo yo, que conste (de ahí las comillas y las cursivas).

No quisiera yo que un fan acérrimo de Star Wars viniese a partirme en dos con un sable láser (que igual tarda un rato, porque uno es de constitución ancha; pero al final un láser es un láser).

Es una frase que dijo estos días un tal Albert Espinosa, que creo que es escritor y director de cine.

Y es una frase que me da pie a hablarte de la diferencia entre "hechos" y "juicios".

Verás.

A mí Star Wars no me gusta. Nunca ha llegado a significar nada para mí. Ni la trilogía original, ni todo el universo que se ha ido generando posteriormente. 

Pero hay una gran diferencia entre decir "Star Wars no me gusta", y decir "Star Wars es una estupidez".

Si dices que "Star Wars es una estupidez", estás afirmando un hecho presuntamente objetivo. Algo que es así, y que es evidente, y que todo el mundo lo ve.

Pero no es un hecho objetivo.

Un hecho objetivo es que Star Wars es un universo de ficción. Un hecho objetivo es que la primera película de Star Wars se estrenó en 1977 y que fue dirigida por George Lucas. Un hecho objetivo es que la banda sonora de Star Wars la compuso John Williams.

¿A que por eso nadie va a discutir? 

Claro, porque con los hechos objetivos es fácil ponerse de acuerdo. 

Es después, cuando entra en juego el punto de vista subjetivo, cuando la cosa se complica.

Aunque no tiene por qué ser complicado. Si yo digo "Star Wars no me gusta", está claro que es un juicio. Es mi opinión subjetiva, yo lo sé y así lo anuncio. "A mí no me gusta". Y oye, no pasa nada, perfectamente respetable.

Nadie debería sentirse ofendido porque yo diga "a mí Star Wars no me gusta". Ni yo porque alguien diga "pues a mí sí".

Lo complicado es cuando se confunde el juicio con el hecho objetivo.

Como cuando alguien dice que "Star Wars es una estupidez".

Porque si crees que objetivamente "Star Wars es una estupidez", que es "para niños", entonces no admites ni respetas que a un adulto le guste. Les estás llamando estúpidos a la cara.

Y eso, a lo mejor, sí que puede ofenderles.

¿Y sabes el problema (aparte de que vengan con un sable láser a partirte por la mitad)? Que es muy fácil caer en eso.

Me pasa a mí, y estoy seguro de que también te pasa a ti.

Varias veces al día.

La Comunicación No Violenta explica muy bien esa diferencia entre hechos y juicios. Y también explica cómo es la raíz de muchos malos entendidos y conflictos en nuestro día a día.

Por eso es importante estar atento a lo que uno dice (y a lo que no dice, pero en realidad piensa). Porque si confundimos hechos con juicios, acabaremos llamando "estúpido" a alguien sin venir a cuento. 

Si quieres leer una introducción a la Comunicación No Violenta, puedes encontrarla en mi web.
Copyright © 2020 Raúl Hernández González, All rights reserved.


Want to change how you receive these emails?
You can update your preferences or unsubscribe from this list.

Email Marketing Powered by Mailchimp