Copy
Julián de Castro. Boletín de noticias.
Visualizar en su navegador
 Boletín de Enero

Mínima interrupción de nuestros servicios a consecuencia de los efectos de la borrasca Filomena

Tal y como hemos padecido todos, esta última semana y a consecuencia de la intensa ola de frio y nevadas sufridas en la Comunidad de Madrid, nos vimos en la obligación de interrumpir nuestros servicios el pasado viernes por la tarde, restableciendo los mismos de forma gradual, a partir del lunes siguiente hasta el viernes, donde se restablecieron totalmente en un tiempo récord, lo cual ha sido muy valorado y agradecido por muchos viajeros (algunos de ellos lo han agradecido por correo electrónico, y alguno incluso lo han publicado en las RR.SS., en concreto, que les lleváramos en sus propios vehículos a sus domicilios). Dicho esfuerzo ha sido gracias a un trabajo colectivo, donde muchos de nuestros empleados han sido protagonistas, gracias a su trabajo incansable y en condiciones duras, ya sea retirando autobuses que se habían quedado atascados, como rescatando a compañeros y usuarios que habían quedado incomunicados en nuestros vehículos, donde algunos, tuvieron que hacer noche en nuestras instalaciones o en las instalaciones de Grupo Ruiz, como Pablo Ada e incluso, algunos compañeros de Beltrán, pasaron la noche en la M-50 en el autobús, ya que la habían cortado y no dejaban pasar vehículos. Por citar algunos ejemplos, nuestro más sincero agradecimiento a Alvaro Fortea por su coordinación desde Tráfico, Alberto Rodriguez y Jaime Durán, que han estado toda la semana, rescatando autobuses y revisando los itinerarios diariamente, a fin de comprobar si los mismos revestían la seguridad necesaria para que pasáramos con los autobuses y normalizar lo antes posible, la regularidad de nuestras líneas, o a Daniel Cozán, que trajo comida para los que se quedaron por la noche en nuestras instalaciones, y se llevó a algunos compañeros a su propio domicilio para que tuvieran un lugar cómodo donde descansar, o a Jose María Greciano y a los mecánicos (Miguel y Alvaro), que desde el mismo viernes salieron a rescatar autobuses (como Roberto y Luis Miguel en el Gran Plaza) y a conductores (él fue uno de los que tuvieron que hacer noche en las oficinas, junto a Capi y Alberto Paramio), o a Jaime Vazquez, que fue a rescatar a una compañera y algunos de los usuarios que se quedaron atascados en Parquelagos, a Alberto del Campo que se quedó hasta las 2 de la mañana atendiendo y coordinando las peticiones de ayuda de los compañeros en ruta, o Nicu y Felix (vigilantes nocturnos), los cuales no pusieron reparos en quedarse cuidando todas las noches del bus 185, a pesar de las inclemencias climatológicas, hasta que pudimos rescatarlo. En fin, han sido tantos los esfuerzos y ejemplos de compañerismo mostrado por muchos de nuestros empleados (muchos subieron por propia iniciativa, el sábado por la mañana, a fin de prestar su ayuda en lo que fuera necesario), que les pido perdón de antemano a quienes no haya podido incluir en este artículo (Segovia, Oscar, Prada, Mario, Javier López, Buceta, etc.) llegando incluso a terceras personas ajenas a nuestros servicios, como por ejemplo, un señor mayor de Las Rozas, al que remolcamos su vehículo hasta su domicilio, el cual se ha deshecho en elogios por la solidaridad mostrada por dichos trabajadores. Es gratificante conocer con ejemplos, que el equipo de trabajo de Autocares Julián de Castro, S.A. está formado por gente comprometida con el servicio público que ofrecemos diariamente y sobre todo, con unos valores sociales responsables, que a la postre nos muestra la calidad de las personas que forman esta empresa.     

Nuestro agradecimiento a los agentes de la autoridad y Protección Civil y diversas personas anónimas

Al hilo de la noticia anterior, queríamos también hacer una mención especial, para aquellas personas cuya dedicación es la protección de los ciudadanos y que en situaciones como la sufrida en la pasada nevada, es cuando se les reconoce su evidente labor social y de seguridad, yendo ellos mismos al rescate de aquellas personas (como el que suscribe), que se echan a rodar con su turismo sin cadenas y haciendo caso omiso a las advertencias y avisos climatológicos, y que en ocasiones, es minusvalorada su actividad a pesar de su capacidad de esfuerzo y sentido del deber. Tenemos también muchos ejemplos para compartir, y en muchos casos les tenemos que agradecer la rápida ayuda en enviar las máquinas para limpiar de nieve calles y carreteras, a fin de que puedan circular los autobuses lo antes posible, como es el caso de Francisco López, Técnico de movilidad del Ayuntamiento de Torrelodones o Fernando López, Concejal del Ayuntamiento de Colmenarejo. Respecto al rescate de conductores y usuarios de nuestros autobuses (o de otros de otras compañías, como ocurrió en el puerto de Galapagar, en donde Protección Civil de Colme o la Guardia Civil de Galapagar, rescató a muchos usuarios de Alsa), queríamos hacer una mención especial a diversos Guardias Civiles de Torrelodones, que a pesar de no estar de servicio, estuvieron rescatando a muchos viajeros con sus vehículos privados, y en concreto a Aitor, al igual que otras personas “de la calle” como Rosario (vive en Los Ranchos en Colmenarejo), que con su Ford Mondeo ranchera, estuvo realizando varios viajes de Torrelodones a Colmenarejo de manera altruista y desinteresada, llevando a viajeros de nuestras líneas, al igual que otras asociaciones de vehículos 4x4 (forevent) que estuvieron sacando turismos que se habían quedado atrapados, e incluso autobuses, como el que os adjunto en el video, y cuya persona es el dueño de la cafetería Casper en Villanueva del Pardillo. Queremos agradecer también a Protección Civil de Valdemorillo y Villanueva del Pardillo, que fueron quienes pudieron rescatar a usuarios y los conductores de Beltrán que se habían quedado esperando a las quitanieves (que nunca llegaron) para traer los autobuses en la M-50 (altura C.C. Gran Plaza) y a la Policía Local de Galapagar, que además de ayudar en el rescate de las personas atrapadas en el puerto, pudieron arrestar a varias personas que pillaron in fraganti pintando autobuses de Alsa, a pesar de que uno de ellos fue herido por arma blanca por uno de estos delincuentes.     

Vandalismo en autobuses de Julián de Castro, S.A.

Al igual que hay noticias, como las anteriores, que nos llena de orgullo y satisfacción, hay otras que realmente nos dejan literalmente “congelados” y sorprendidos, ante todo por la virulencia y agresividad de los daños causados a un elemento, que se encuentra a disposición de todos los usuarios como servicio público al que se encuentra destinado, y que tanto la confortabilidad como la seguridad del mismo, depende no sólo de la limpieza y mantenimiento de esta empresa, sino del uso y cuidado que hagan nuestros viajeros. Aunque nos deje sorprendidos (y obviamente disgustados), mientras muchas personas estaban realizando un esfuerzo para que muchos pudieran llegar a sus domicilios, trabajando en situaciones duras y peligrosas, “otras”, aprovecharon que los agentes de la autoridad se encontraban muy ocupados y que los autobuses, tuvieran que ser abandonados en carreteras y cunetas y sin personas en su interior, para realizar pintadas, e incluso vandalizar (en el sentido literal de la palabra) un autobús público, como es el caso de nuestro Mercedes nº. 185, del cual se le arrancó los cables, la monética, los limpiaparabrisas, destrozaron las lunas de las puertas y ventanas, las cámaras… en resumidas cuentas, destrozaron nuestro vehículo con apenas un año de antigüedad. Independientemente de que estos hechos son constitutivos de delito, llama la atención de que no es un hecho aislado, habiendo ocurrido a otras compañías concesionarias y en otros municipios, lo que lleva a preguntarnos, ¿por qué a un autobús público (o a una marquesina o al mobiliario urbano)?, es que lo “público” ¿no cuesta dinero?, ¿no sale del esfuerzo de todos nosotros, que pagamos religiosamente nuestros impuestos?. En nuestro caso, somos una empresa concesionaria (privada, no pública) y por supuesto nos cuesta mucho dinero la reparación, pero sobre todo nos cuesta creer cómo son posible estos hechos, sin una causa lógica justificada, que sólo busca hacer daño por hacerlo, sin importar el coste o los perjuicios producidos, y que en el caso que nos ocupa, dichas personas incluso fumaron y consumieron bebidas alcohólicas dentro del autobús (en resumidas cuentas, de botellón), con total impunidad (incluso los chavales lo suben a las redes sociales) y tranquilidad. Sin querer llegar a la simple queja o lamento, pienso sinceramente que nos deberíamos preguntar que educación o ejemplo damos a nuestros hijos (supongo que dichos “animales”, tendrán unos padres o tutores responsables) o en que momento, como sociedad, empezamos a “normalizar” o a acostumbrarnos a este tipo de conductas sin que nos llame la atención, siendo lamentablemente cada vez más habituales.


Que supone la declaración de zona catastrófica a la comunidad de Madrid

Esta figura está recogida en los artículos 23, 24 y 25 de la Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil. El texto legal habla del “procedimiento de declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil”, lo que incluye, por tanto, los daños efectuados por la densa nevada que afectó a la península del 7 al 10 de enero. La Ley de Protección Civil estipula siete medidas tasadas para los afectados por una emergencia. Se trata de ayudas económicas a particulares que hayan sufrido daños en sus viviendas habituales o en enseres de primera necesidad; compensación a los Ayuntamientos por los gastos derivados de actuaciones inaplazables ―retirada de vehículos o de cubiertas, limpieza de calles… ―; ayudas a particulares o empresas que hayan realizado prestaciones personales o de bienes ―cesión de maquinaria, empleados que ayudan a tareas de retirada de nieve ―; ayudas a establecimientos industriales, mercantiles y de servicios; subvenciones por daños en infraestructuras; ayudas por daños en producciones agrícolas, ganaderas, forestales y de acuicultura marina y líneas de préstamos preferenciales por parte del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Desde un punto de vista fiscal, Las personas físicas o jurídicas que hayan sufrido daños en sus viviendas, explotaciones, fábricas, establecimientos o locales y hayan tenido que ser reubicados en otros hasta que fueron reparados podrán solicitar la exención del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), la conocida como contribución. Los empresarios e industriales también podrán pedir la reducción del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) por los daños causados a sus instalaciones. La reducción en ambos casos, irá desde el día en el que se produjo la catástrofe hasta el día en que quedaron listas de nuevo para su uso. Las reducciones incluyen los recargos que tuvieran en las cuotas del impuesto. En el supuesto de que ya se hubieran pagado los tributos, se podrá solicitar la devolución total o parcial de los mismos. Las ayudas recibidas no tributarán en el Impuesto de la Renta. Los dueños de los vehículos que hayan quedado destrozados por una catástrofe no tendrán que pagar las tasas para darlos de baja ante la Jefatura Provincial de Tráfico. Igual ocurre si tienen que pedir duplicados de la documentación (permiso de circulación o de conducción, por ejemplo). Por último, y respecto a medidas laborales, los empleos que sean extinguidos o suspendidos a causa de una situación catastrófica se consideran dentro de una situación de causa mayor. Esto supone que la Tesorería de la Seguridad Social podrá exonerar el pago de las cuotas al empresario durante la suspensión del contrato. En caso de haberlos pagado ya, pueden solicitar su devolución, incluidos los intereses de demora, los recargos y las costas. Si el trabajo se extingue, las indemnizaciones a los empleados correrán a cargo del Fondo de Garantía Salarial “con los límites legalmente establecidos”, según el artículo 24 de la ley. El Servicio Público de Empleo (SEPES) podrá además decretar que durante las indemnizaciones por el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) no consuman los periodos máximos de percepción para el trabajo (esto ya hizo durante la pandemia). De la misma forma, también se podrá autorizar que reciban la prestación aquellos contratados que no lleguen al periodo máximo de cotización. Las empresas y los autónomos podrán pedir un aplazamiento de hasta un año sin intereses de la cotización a la Seguridad Social de los tres meses siguientes a la producción del siniestro, “previa justificación de los daños sufridos”.


Protocolo de como conducir ante nevadas

  • La regla de oro, es transmitir la menor fuerza posible a las ruedas, en marchas largas, acelerando de una forma suave y frenar lo menos posible. En caso de bajadas, las marchas serán cortas utilizando el freno motor y evitando pisar el freno.
  • La velocidad será muy moderada y dejando mucho espacio (distancia de seguridad) con el vehículo de delante, siguiendo las rodadas ya hechas en la carretera.
  • De vez en cuando, conviene retirar la nieve acumulada en las ruedas, aprovechando las paradas, por ejemplo, evitando que se compacte.
  • Por supuesto la visibilidad se reduce, por lo que debe encender las luces antiniebla y emplear los limpiaparabrisas.
  • En caso de heladas habrá que adecuar nuestro estilo de conducción a este evento, siendo igualmente muy suaves yendo a una velocidad que nos permita tener bajo control nuestro autobús (o turismo). Avisar a los usuarios (incluso dentro del autobús) del peligro de deslizamiento.
  • Antes de salir revisa que el autobús se encuentra totalmente repostado, que funcionan todas las luces, los sistemas de anti vaho, calefacción y limpia parabrisas, y quita el ASP, en caso de que se disponga de tecla. Ten en tu teléfono móvil, todos los relativos a emergencias (el general de la CAM es el 012) de los municipios por donde pasas, asegúrate que se encuentra totalmente cargado, y mira que tengas las cadenas. En caso de que tengas dudas en cómo ponerlas, asesórate por profesionales y en caso de no tenerlos a mano, existen tutoriales en You Tube.    

“In memorian” de Osvaldo Eugenio Menghini Peluso

El pasado 14 de enero, tuvimos conocimiento del triste fallecimiento de nuestro compañero Osvaldo, conductor perceptor de la empresa Beltrán, S.A., a causa de un infarto fulminante. Osvaldo tenía 66 años (20/12/1954), vivía en Navalagamella y deja una mujer y tres hijos (1 hijo y 2 hijas). Llevaba en la empresa más de 15 años realizando línea regular en la concesión VCM-603 y todos lo conocíamos y respetábamos, siendo un gran compañero y un buen profesional del transporte de viajeros. Teniendo el firme convencimiento de que todos lo vamos a echar de menos, enviamos a sus familiares y amigos más cercanos nuestro más sincero pésame. Descansa en Paz.

Alquier de autobuses
Excursiones de ámbito nacional e internacional

Excursiones de ámbito nacional e internacional

Cobertura de evento y celebraciones

Cobertura de evento y celebraciones

Servicios para empresa

Servicios para empresa

Contacto ¿Quieres saber más? Llámanos +34 918424646, te redactamos un presupuesto personalizado sin compromiso. O solicita un presupuesto pinchando aqui.
Copyright © 2021 Julián de Castro, Todos los derechos reservados.


Puede darse de baja en cualquier momento aquí.

Email Marketing Powered by Mailchimp