Copy

SENDEROS

El Cordero Presbyterian Church
Weekly Newsletter

Febrero 22 al 28, 2021

Web Site
Facebook
Youtube
Cuaresma de la Reconciliación

“La obra reconciliadora de Dios en Jesucristo y la misión a la cual Él ha llamado a su iglesia
son el corazón del evangelio

en cualquier época.”
 

 Libro de Confesiones de la Iglesia Presbiteriana (E.U.A),
La Confesión de 1967, 9.06.
La reconciliación es posible.
Por el Rev Angel Ortiz
 
Desde la segunda mitad del año 2020, una necesidad se hizo evidente en Estados Unidos, que no está relacionada con artículos de consumo masivo ni requiere de buen crédito para adquirirla,  es la reconciliación humana.
 
Cuando el Presbiterio Tropical Florida, en su última asamblea del 6 de febrero, puso el tema sobre la mesa, se hizo eco de lo que se considera un clamor de más del 60 % de la población, que reconoce que por el camino de la confrontación nuestro país no llegará a donde quiere, pero que sí logrará arribar a donde no quisiera, que es el desmembramiento paulatino o abrupto del tejido social y, con ello, la perdida de la categoría de gran país de la cultura occidental.
 
El problema nuestro, como yo lo veo, va más allá del renovado conflicto racial que vivimos;  o la tensión que provoca la necesaria y saludable pluralidad política, que con argumentos, siempre enriquece el espíritu. La solución a corto plazo gira en torno al cumplimiento de la Constitución y las leyes, que se aplican a todos, porque el país ha sido jurídicamente diseñado para no chocar entre nosotros. Por eso nos escandalizó tanto la brutalidad policial, el desorden civil, la toma del Capitolio, la no aceptación de una derrota electoral, el discurso político sin propuestas, la división de iglesias por diferencias políticas de sus miembros y la incertidumbre que todo esto, cabalgando en la pandemia, ha sembrado en los corazones.
 
Los cristianos presbiterianos sabemos, gracias a Dios, que la Constitución y la ley garantizan la convivencia ordenada, el respeto los unos por los otros y la solución civilizada de las diferencias.  Nada de esto limita nuestras opciones en la vida, sino que nos llaman a razonar la realidad sin apasionamientos trasnochados y explosivos.
 
El racismo, el sexismo, la intolerancia, la mala distribución de la riqueza; o, la igualdad de oportunidades, la responsabilidad de esforzarte para alcanzar metas en la vida está prohibido o permitido, según corresponda, por el orden jurídico en el que vivimos.
 
Quien quiera revertir lo alcanzado durante tantos años, que plantee querellas individuales o colectivas en las cortes hasta llegar a la Corte Suprema. Es fácil mantener el orden cuando las leyes valen más que las balas y los gritos, o que la política y el voluntarismo humano, que solo conduce a posiciones dictatoriales, pequeñas y grandes.
 
En una realidad que no produce reconciliación, algunos se refugian en la tercera opción, el silencio. Cuando es preferible el silencio que expresar una opinión o presentar una opción diferente, por miedo a que te caiga una turba encima, o amigos se distancien, familias se dividan, o personas dejen de congregarse en una iglesia, porque en ella se habla de Cristo, y no de Apolo o Pablo, entonces Dios tiene que meter la mano y refundar los espíritus confundidos y convertirnos en polvo para volver a soplar nueva vida, porque sabe que de tanto que hemos mirado al abismo, el abismo nos está guiñando el ojo, para que caigamos en él.
 
La reconciliación ha sido posible en Sudáfrica, Irlanda del Norte, Bosnia Herzegovina, Croacia y Serbia. Pero no ha sido posible en la Península Coreana o Colombia. En cada país del orbe hay experiencias reconciliadoras como parte de una avalancha cotidiana de conflictos, de todos los colores y para todos los gustos. Estados Unidos no es la excepción. La realidad de la migración, que es vista como solución personal o familiar, crea conflictos que obstaculizan la reconciliación en las naciones. Grupos culturales o étnicos, no encuentran espacios reconciliadores en sus propios países y se lanzan a desgarradoras guerras y conflictos civiles. Cuando sentimos a la otra persona como amenaza rompemos el recipiente, que siempre es de vidrio, pero si nos respetamos, no tenemos que romper el recipiente, porque implica rompernos a nosotros mismos.
 
Usted, que está leyendo Senderos ahora, tiene su propia opinión sobre la reconciliación y, muy probablemente, mi opinión sobre este tema no vale nada sin la suya. No obstante, me expreso libremente, reconociendo las limitaciones de mi propia opinión, pero sin miedo a ser feliz al decir lo que siento. Y debo decir que la reconciliación en Estados Unidos es posible si volvemos a estudiar las asignaturas pendientes, pues pasamos al grado adulto con notas deficientes en educación para amar la democracia, capacidad para entender por qué la otra persona necesita gritar en un momento dado, establecer el diálogo como requisito para llegar a consensos y ser pacientes en el aprendizaje para transitar de las emociones negativas a las positivas (conversión permanente). Y, como defiendo para mi vida personal y familiar la realidad de la oikoumene,  afirmo que quien nos enseña para que saquemos buenas calificaciones en estas asignaturas es Dios, el Padre de Cristo Jesús.
 

 
¿Sabes cuántas veces debes reconciliarte con todo lo que te rodea, para hacer la paz?

70 veces 7
Reconciliation is possible.
By Rev Angel Ortiz
 
Since the second half of 2020, a need became evident in the United States, which is not related to consumer goods or requires good credit to acquire it, it is human reconciliation.
 
When the Tropical Florida Presbytery, in its last assembly on February 6, put the issue on the table, it echoed what is considered a cry of more than 60% of the population, which recognizes that by the way of confrontation Our country will not get where it wants to, but it will be able to get where it would not like, which is the gradual or abrupt dismemberment of the social fabric and, with it, the loss of the category of the great country of Western culture.
 
Our problem, as I see it, goes beyond the renewed racial conflict that we are experiencing; or the tension caused by the necessary and healthy political plurality, which with arguments, always enriches the spirit. The short-term solution revolves around compliance with the Constitution and the laws, which apply to all because the country has been legally designed not to clash with each other. That is why we were so scandalized by the police brutality, the civil disorder, the taking of the Capitol, the non-acceptance of an electoral defeat, the political discourse without proposals, the division of churches due to political differences of their members, and the uncertainty that all this, riding in the pandemic, it has sown in hearts.
 
Presbyterian Christians know, thank God, that the Constitution and the law guarantee orderly coexistence, respect for one another, and a civilized solution to differences. None of this limits our options in life, but rather calls us to reason with reality without outdated and explosive passion.
 
Racism, sexism, intolerance, the bad distribution of wealth; or, equal opportunities, the responsibility to strive to achieve goals in life is prohibited or permitted, as appropriate, by the legal order in which we live.
 
Whoever wants to reverse what has been achieved for so many years, who may file individual or collective complaints in the courts until they reach the Supreme Court. It is easy to maintain order when laws are worth more than bullets and screams, or politics and human voluntarism, which only leads to dictatorial positions, small and large.
 
In a reality that does not produce reconciliation, some take refuge in the third option, silence. When silence is preferable to expressing an opinion or presenting a different option, for fear that a mob will fall on you, or friends will distance themselves, families will divide, or people will stop congregating in a church, because it speaks of Christ, and not from Apollo or Paul, then God has to reach out and refund the confused spirits and turn us into dust to breathe new life again because he knows that from so much we have looked into the abyss, the abyss is winking at us so that we fall into it.
 
Reconciliation has been possible in South Africa, Northern Ireland, Bosnia Herzegovina, Croatia, and Serbia. But it has not been possible on the Korean Peninsula or Colombia. In every country in the world, there are reconciling experiences as part of a daily avalanche of conflicts, of all colors and for all tastes. The United States is no exception. The reality of migration, which is seen as a personal or family solution, creates conflicts that hinder reconciliation in nations. Cultural or ethnic groups do not find reconciling spaces in their own countries and are thrown into heartbreaking wars and civil conflicts. When we feel the other person as a threat, we break the container, which is always glass, but if we respect ourselves, we do not have to break the container, because it implies breaking ourselves.
 
You, who are reading Trails now, have your own opinion on reconciliation and, most likely, my opinion on this subject is worth nothing without yours. However, I express myself freely, recognizing the limitations of my own opinion, but without fear of being happy to say what I feel. And I must say that reconciliation in the United States is possible if we go back to studying pending subjects because we go to the adult grade with poor grades in education to love democracy, ability to understand why the other person needs to scream at a given moment, establish dialogue as a requirement to reach consensus and be patient in learning to move from negative to positive emotions (permanent conversion). And, as I defend the reality of oikoumene for my personal and family life, I affirm that the one who teaches us so that we get good grades in these subjects is God, the Father of Jesus Christ.
 

Nuestra adoración a Dios
también es servicio al mundo

 
Les esperamos
Domingos, 11:00 am
2190 SW 14 Ave
Miami, FL 33145

 
Adoramos a Dios durante la
Cuaresma de la Reconciliación

 
“En Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándole en cuenta sus pecados y encargándonos a nosotros el mensaje de la reconciliación”.
 
2 Corintios 5:19

____________

“El acto reconciliador de Dios en Jesucristo expone la maldad de los seres humanos como pecado a los ojos de Dios. En el pecado, los seres humanos reclaman el dominio de su propia vida, se vuelven en contra de Dios y de sus semejantes, y se convierten en explotadores y despojadores del mundo. Pierden su humanidad en vanos esfuerzos, y son abandonados en su rebeldía, desesperanza y aislamiento”.
 

Libro de Confesiones de la Iglesia Presbiteriana (E.U.A), La Confesión de 1967, 9.12.
_______________

RECUERDEN

RESPETAMOS EL DISTANCIAMIENTO SOCIAL
Y EL USO DE MÁSCARAS FACIALES.
ADORAREMOS CON ORDEN
Y RESPONSABILIDAD, PUES ESA ES LA VOLUNTAD DE DIOS.


_________________  

Sermón interactivo cada domingo de la
Cuaresma de Reconciliación

 
 
Febrero 14 – Vísperas de la Cuaresma de Reconciliación.
“¿Somos cristianos?.. Nuestra misión: la reconciliación”.
2 Corintios 5:19
 
Cuaresma de Reconciliación
Febrero 21

“El puente entre Dios y el mundo”.
2 Corintios 5:19
 
Febrero 28
“Reconciliándome conmigo”.
2 Corintios 5:19
 
Marzo 7
“ De persona a persona: la reconciliación cotidiana”.
2 Corintios 5:19
 
Marzo 21
“Construyendo un nuevo consenso de bienestar comunitario”.
2 Corintios 5:19
 
Esta serie de sermones interactivos sobre la reconciliación humana, que tendrá lugar en la Iglesia Presbiteriana El Cordero del 14 de febrero al 21 de marzo, forma parte del movimiento por la reconciliación en todos los ámbitos de la comunidad, incluida la iglesia, que promueve el Presbiterio Tropical Florida.
 
Usted podrá encontrar recursos adicionales para su reflexión en el documento "2021 RECONCILIATION BIBLE STUDY. FIVE WEEK COURSE", que fue presentado por el Rev. Dr. Daris Bultena, Presbítero General, en la asamblea del Presbiterio celebrada el pasado 6 de febrero.
El Cordero Online Ministry
 
Visite
www.elcorderopcusa.org
 
Nuestra gratitud a usted y su familia por su contribución para la misión de la iglesia, a través de
 
online-giving de nuestro website
 
Email: info@elcorderopcusa.org
  
 Suscríbase a nuestro canal de YouTube y comparta con sus familiares amigos cada una de nuestras transmisiones. Muchas gracias.
En diálogo con la Palabra

Febrero 24 
TRANSITANDO EL CAMINO DE LA ESPERANZA
PARA CONSTRUIR CON DIOS


EL CONOCIMIENTO DE DIOS AFIRMA NUESTRA ESPERANZA DE QUE VIVIREMOS MEJORES DÍAS,
SI APRENDEMOS DE LO QUE NOS SUCEDE HOY.

 
 
“Por eso es necesario que prestemos más atención
a lo que hemos oído,
no sea que perdamos el rumbo”.


Hebreos 2:1

 
Audio meditación para nutrir tu esperanza

Febrero 25

    “Yo te ruego que si he hallado gracia delante de ti, me des señal de que tú has hablado conmigo”.
Jueces 6:17

  
__________________

Zoom praying
Viernes, 8:00 pm 

Dedicado a compartir experiencias sobre las maneras que utilizamos para relacionarnos con Dios, mientras realizamos nuestras actividades.
 
Conéctese, hablemos y oremos juntos
Reflexiones para ENLAZARNOS
Febrero 28 

NO TE LIMITES. HAZ LO QUE QUIERAS.

“Todo me está permitido, pero no todo es para mi bien. Todo me está permitido, pero no dejaré que nada me domine”,

1 Corintios 6:12
EVENTOS DE LA IGLESIA
 

Convocamos a los miembros de la
Iglesia Presbiteriana El Cordero para la
Asamblea Congregacional 2021

 
Febrero 28, 2021
  11:30 am
 
“Mirad cuán bueno y cuán agradable es que
los hermanos habiten juntos en armonía.”
 
Salmos 133:1

Cuaresma de la reconciliación
Febrero 17  - Abril 3
El 17 de febrero se inició la Cuaresma en el Calendario Litúrgico del Movimiento Cristiano. La Cuaresma concluye el 3 de abril, e incluye desde el Domingo de Ramos al Sábado de Gloria, y nos prepara para el Domingo de Resurrección.
 
En el 2020, celebramos la Cuaresma y la Semana Santa en nuestros hogares, en cuarentena por la pandemia de coronavirus COVID 19. Al miedo se sumaron empleos perdidos, crisis hospitalarias y el rápido aumento de los contagios. La Iglesia se mantuvo en oración de intercesión, ayuno y estudio de la Palabra, para alimentar la esperanza de que Dios nos permitiría pasar por esta prueba; y desde la incertidumbre renació la confianza en Dios y somos más solidarios y compasivos que antes, gracias a Dios.
 
Nuestro Dios ha respondido con el milagro de la vacuna en tiempo récord y los científicos y médicos han respondido al desafío de colaborar con Dios. La Iglesia ha salido fortalecida espiritualmente, pero todos hemos sufrido la partida de hermanos y hermanas, decenas de miles de personas de todas las edades, han regresado a fundirse espiritualmente con el Creador de la vida, sólo en Estados Unidos. Millones se han contagiado y aún sufren las consecuencias.
 
Continuamos rogando por misericordia y gracia porque la batalla contra la pandemia de coronavirus COVID 19 continúa y no podemos olvidarnos de las enseñanzas que Dios nos ha dado, para servirle con fe, para el bien de la humanidad.
 
Los cristianos en Estados Unidos debemos, a partir de esta Cuaresma:
  1. Amar a Dios y a nuestros conciudadanos, como la mejor vía para sanar nuestros cuerpos y espíritus.
  2. Practicar la oración y la meditación de las enseñanzas de Jesucristo, para realizarnos como personas exitosas.
  3. Imitar a Jesús, pues es el mejor modelo civil que tenemos. Su ejemplo no es sustituible por nada ni nadie.
Semana Santa
Marzo 28 a  Abril 4
 
Iglesia y Comunidad
 
En sus almas hay pureza,
En sus ojos brilla la luz,
Y en sus corazones el amor,
Mis amigos son hermanos,
Mis hermanos mi familia,
Nuestro padre está allá arriba,
A él lo llaman Dios,
Dicen que me creó a su imagen,
Pues que suerte la nuestra,
Tenemos una vida hermosa.
 
Ellos son mi vida,
Mi comunidad mi familia,
Nuestro amor aumenta cada día,
Nuestra comunidad se agranda,
Pues el amor nos une.
 
Seguimos los pasos de Jesús,
Predicamos junto a él,
Aprendemos de él,
Nos regaló lo más lindo,
Y también dijo,
Mi madre es tu madre, y así fue,
Y es por eso la razón de este poema,
Por mi comunidad hermosa.
 
Poema Mi comunidad, de Francisco González, en Poemas del alma.com.

 
TODOS LOS PRESIDENTES HACEN LA HISTORIA

Cada presidente nos hereda pensamientos, palabras y acciones. Cada uno de ellos nos enseñan. Ellos no son juzgados por los desafíos y acontecimientos que su época respectiva producen, sino por las repuestas que dan para que una sociedad evolucione o involucione.

A cada generación le corresponde realizar la evaluación histórica de cada presidente que la ha guiado, pero con motivo del Día de los Presidentes de Estados Unidos de este año (Febrero 15), nuestra generación debe leer nuestra historia con responsabilidad para que seamos mejores en el futuro.

Como cristianos no podemos servir a la comunidad con eficacia sin condimentar el presente con los mejores momentos del pasado que tuvimos como nación, para que esa síntesis nos relance al futuro que está aquí, porque la misión de la iglesia también es educativa.

SENDEROS le recuerda frases de algunos de los presidentes más reconocidos por nuestra nación y el mundo. Ellos han sido evaluados por la historia. Usted saque sus propias lecciones de lo que ellos, para su momento, dijeron e hicieron.


Barack H. Obama (1961).
"La mayoría de los problemas a los que me enfrento a veces implican un choque, no entre el bien y el mal, a veces entre dos maneras de entender el bien".

"El éxito no llegará si esperamos por alguien o por algo. Nosotros somos por quien hemos estado esperando".
 
Ronald Reagan (1911 - 2004).
"La primera obligación del Gobierno es proteger a la gente, no dirigir sus vidas".

"Me he preguntado muchas veces cómo serían los Diez Mandamientos si Moisés hubiera tenido que pasarlos por el Congreso de los Estados Unidos".


John F. Kennedy (1917 - 1963).
"No busquemos la respuesta reuplicana o la respuesta demócrata, sino la respuesta correcta. No tratamos de arreglar la culpa del pasado. Aceptemos nuestra propia responsabilidad para el futuro".

"El mundo es muy diferente ahora. Porque el hombre tiene en sus manos mortales el poder de abolir todas las formas de pobreza humana y todas las formas de vida humana".

 

“Dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos”, (Mateo 19:14).
 
Jesús


PARA LOS NIÑOS TRABAJAMOS
“Para los niños trabajamos,
porque los niños son los que saben querer,
porque los niños son la esperanza del mundo”,
 José Martí.


Los ratones
Por Lope de Vega
 
Se juntaron los ratones
Para librarse del gato;
Y después de largo rato
De disputas y opiniones,
Dijeron que acertarían
En ponerle un cascabel,
Que andando el gato con él,
Librarse mejor podrían.
 
Salió un ratón barbicano,
Colilargo, hociquirromo
Y encrespando el grueso lomo,
Dijo al senado romano,
Después de hablar culto un rato:
¿Quién de todos ha de ser el que se atreva a poner
Ese cascabel al gato?
 
Tempo mujeres
“Las mujeres y los hombres somos diferentes por la forma en lideramos, pensamos y actuamos. No somos ni más ni menos inteligentes que ellos; somos iguales. Por ello hay que reconocer, aceptar, diferenciar y divulgar al hombre, de la misma forma en que lo hacemos con las mujeres”.
 
Gabriela Hernández Cardoso, Consejera de General Electric para América Latina.
SALUD PARA VIVIR

Recuerden, continuamos en pandemia
 
Es importante que todos sigamos usando todas las herramientas disponibles para ayudar a detener esta pandemia mientras aprendemos más acerca de cómo funcionan las vacunas contra el COVID-19 en condiciones reales. Cúbrase la boca y la nariz con una mascarilla al estar con otras personas, manténganse al menos 6 pies de distancia de los demás, evite las multitudes y lávese las manos con frecuencia.
 
Centros para el control y prevención de enfermedades (cdc.gov).
Cuando te corresponda, vacúnate, por tu bien y el de todos.
Estemos atentos a las orientaciones de las autoridades de salud del condado y nuestras respectivas ciudades sobre la vacunación contra el coronavirus COVID 19.
 
Felicitamos a los que ya se han vacunado y a los que han decidido hacerlo, cuando sean convocados.
 
EN LA ZONA DE DIOS
 ESTAMOS CONSTRUYENDO LA VIDA
The World Council of Churches (WCC) Ecumenical Institute at Bossey sets out to broaden its repertoire of courses in Ecumenical Studies to include a course now offered fully online.
 
Applications are now open for the new online course, entitled “Together Towards Unity. Being Church in a Fragmented World.”

Starting in April 2021, the course aims to expand opportunities for students to explore the biblical, theological, ethical, societal, interreligious, and missiological dimensions of ecumenism as envisioned at Bossey.

“The Ecumenical Institute is unique in how it has taught and promoted ecumenical encounters for the past 75 years,” reflects Ecumenical Institute dean Rev. Dr. Lawrence Iwuamadi.

“This new online course builds on the long-established Ecumenical Studies courses at Bossey in addressing the current changing dynamics and configurations of ecumenism through a new medium,” Iwuamadi adds, noting an online course as one way to make Ecumenical Studies accessible during a time marked by the COVID-19 pandemic.

Rev. Dr. Simone Sinn, vice dean, and professor at Bossey continues: “This course offers succinct introductions into the classic dimensions of ecumenical studies, guiding students to explore ecumenical relations in their local contexts, share about them in a global cohort of students and deepen their understanding through theological study.

“Strengthening the students’ agency and their capacity for theological discernment is vital in this study program,” Sinn says. 

The deadline for application is 1 March. The course runs from 5 April – 12 June.
 
Teología para la reconciliación humana en el año 2021
 
“La reconciliación es entendida como el principal fruto de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, lo cual implica una radical restauración del ser humano en el estado de paz y unión con el Padre. Y es precisamente el Padre Dios el gran protagonista y agente de la reconciliación, pues aunque sea fundamental la intervención de Cristo (a través de su muerte, por su sangre, Rom. 5:9), Pablo insite en atribuir la obra de la reconciliación al Padre, y es con Él con quien recuperamos la paz y la comunión, habiéndose superado la enemistad que lo impedía, gracias al sacrificio redentor de Cristo
(Rom. 5:10-11)”.

 
Danilo Antonio Medina, Reconciliación y paz, Revista Análisis, Vol 48, No. 89, Bogotá, Colombia, 2016.
 
 
Shenandoah, Miami,  El Cordero Presbyterian Church neighborhood
EL CORDERO PRESBYTERIAN CHURCH
2091 SW 14th Ave.  Miami, Fl 33145
Pastor, Rev. Angel Ortiz

Email: aortizlopez59@gmail.com

SENDEROS

“Señor, guíame en tu justicia…
allana delante de mí tu camino.”

Salmo 5:8
Twitter
Facebook
Website
Copyright © 2021 El Cordero United Presbyterian Church, All rights reserved.


Want to change how you receive these emails?
You can update your preferences or unsubscribe from this list.

Email Marketing Powered by Mailchimp
Facebook
Twitter
Link
Website
Copyright © 2021 El Cordero United Presbyterian Church, All rights reserved.


Want to change how you receive these emails?
You can update your preferences or unsubscribe from this list.

Email Marketing Powered by Mailchimp