Copy
Cuando en el año 2001 me mudé de Bilbao a Madrid muchas cosas cambiaron. Todavía recuerdo la primera vez que crucé el Paseo de la Castellana y me quedé en la mediana... ¡porque no daba tiempo a cruzarla en un solo cambio de semáforo!

En fin, que tuve muchos momentos "Paco Martínez Soria" en "La ciudad no es para mí", aunque a todo se acostumbra uno.

Otro de los cambios fue que pasé de trabajar en un sencillo edificio de oficinas del centro de Bilbao (5 plantas) a un rascacielos (uno que, eventualmente, se quemó :S). Allí estaban las oficinas de la consultora que me pagaba el sueldo. Y allí había, cuando yo llegué, un montón de gente trabajando.

Uno de ellos era Alberto.

Trabajamos juntos en algunos proyectos, e hicimos buenas migas. Luego cada cual siguió su camino, pero siempre mantuvimos la comunicación abierta. Y, al cabo de los años, volvimos a trabajar juntos.

Y en esas estamos.

Aparte de compañero de fatigas en proyectos de consultoría, Alberto también es (diría que por encima de todo) coach. De hecho, fue él el que me guio en mi proceso de aprendizaje. Y es un coach estupendo: escucha, recibe... pero también te "aprieta" para ayudarte a ver las cosas de forma distinta.

Créeme, lo he sufrido en mis propias carnes.

"Pero Raúl", dirás, "¿cómo puedes hablar tan bien de otro coach? ¿No te estás tirando piedras contra tu propio tejado?"

Mira, para empezar: Alberto (además de amigo) es un estupendo profesional. Nadie medianamente honesto debería tener miedo a reconocer la valía de otras personas/empresas, incluso si estas son competidoras. De hecho creo que si tu valor competitivo depende de "ocultar a tu competencia"... tienes un problema.

Pero es que además niego la mayor.

Verás, el coaching es un servicio con un componente muy personal. Todos los coaches hacemos más o menos lo mismo... y sin embargo, no hay dos coaches iguales.

Por encima de cualquier herramienta o método, la conexión coach-coachee es fundamental.

Y eso significa que habrá gente que encaje mejor con Alberto que conmigo. Y habrá gente que encaje mejor conmigo que con él. Y habrá gente que no encaje con ninguno de los dos.

Y está bien que así sea.

Así que, si te planteas hacer un proceso de coaching, puedes echar un vistazo a la web de Alberto. O a la mía. O a la de cualquier otra persona que haga coaching.

Lo que importa es que encuentres a alguien que te dé buen feeling, con quien te sientas en confianza... para empezar a trabajar.




 
  • ¿Quieres ver este mensaje en tu navegador? Puedes verlo aquí
  • ¿Quieres ver un listado de los correos más recientes que he enviado? Puedes verlo aquí
  • Tu apoyo, y el de resto de personas que me leen cada semana, me anima a seguir enviando la newsletter. Ahora puedes apoyarme de manera más explícita, desde solo 3€, a través de ko-fi.
Copyright © 2021 Raúl Hernández González, All rights reserved.


Want to change how you receive these emails?
You can update your preferences or unsubscribe from this list.

Email Marketing Powered by Mailchimp