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Decía el General Eisenhower que "los planes son inútiles pero la planificación es esencial".

Yo, que no llego ni a sargento chusquero, escribí hace tiempo que "los planes nacen muertos, pero tienen que nacer".

Hace unos días grababa una píldora para KENSO en la que hablábamos de hábitos productivos. Y allí yo contaba que la planificación semanal es, para mí, uno de los hábitos clave.

¿Por qué?

Pues, sobre todo, porque es un rato dedicado a pensar en qué quiero que suceda durante la semana, y cómo quiero emplear mi tiempo y mis energías.

El plan, en sí mismo, no es gran cosa: medio folio escrito a lápiz. Lo importante es lo que sucede hasta llegar ahí.

Normalmente dedico el inicio de la mañana de los lunes. Y estos son los pasos que doy:
  • Tomo medio folio en blanco, y pinto (sí, a mano) 7 casillas para los 7 días de la semana. Les pongo la fecha.
  • Voy a mi Google Calendar, reviso citas (reuniones, etc.) y las escribo de nuevo en mi cuartilla. ¿Por qué? Por que así tomo consciencia de ellas, y ya veo qué cosas tengo que ir preparando.
  • A medida que voy apuntando compromisos del calendario, voy apuntando también (en forma de listado) temas a los que tengo que prestar atención.
  • Luego reviso las bandejas de entrada, tanto de correo como de Evernote y Todoist, para procesar todo lo que tenga pendiente (y, en su caso, apuntar algún compromiso más).
  • Una vez que están "limpias y ordenadas", reviso mis proyectos en Evernote/Todoist para ver si hay algo que "tengo que hacer"... pero sobre todo, para ver si hay algo que "quiero hacer". Ésta es para mí la parte más importante... la que me obliga a repasar cosas "no urgentes" pero a las que sí quiero dedicar tiempo y energía durante la semana. Si es así, las apunto en mi cuartilla.
  • Finalmente, cuelgo la cuartilla en el corcho que tengo en la pared al lado de la mesa. Así tengo un recordatorio físico (que lo digital está muy bien, pero se pierde de vista) de lo que quiero que sea mi semana.
¿Qué me aporta este proceso?:
  • Me obliga a ponerme al día de todas las cosas que tengo encima de la mesa
  • Me ayuda a repasar obligaciones y que no se me pase ninguna
  • Me hace pensar en "qué otras cosas quiero hacer", aparte de las obligaciones
  • El resultado es algo físico, que voy a tener a la vista durante toda la semana y que me ayuda a recuperar el foco cuando lo pierdo
Como ves, no estoy hablando de alta ingeniería... solo unos pasitos sencillos que, sin embargo, tienen mucho impacto... (y no veas cómo noto cuando no los hago!!!).

PD.- En KENSO hemos abierto las inscripciones para nuestro próximo taller online; 6 semanas de trabajo para darle un "meneo" a tu efectividad, desde lo más elevado (qué es lo que realmente quieres en la vida) a lo más concreto (técnicas y herramientas para organizarte mejor).

 
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