La gente no se va a acordar de lo que le dijiste ni de lo que le mostraste. Solamente se va a acordar de cómo la hiciste sentir.
Se lo escuché alguna vez a alguien y me pareció que estaba en lo cierto. Y la recupero porque este sábado se celebra en todo el mundo el Día de la Felicidad. Sí, está bueno compartir un trago, una cerveza, una comida, una mesa.. buenísimo...pero...
Pero pensemos una cosa, nomás: ¿qué pasaría y qué nos pasaría si somos amables con todo el mundo porque consideramos que todas las personas con las que nos encontramos están librando una dura batalla? Si en la mayoría de esa ocasiones pensáramos que todo el mundo también tiene sus pesares podremos empezar a sentir cierta ternura para con el otro. Y será justo en ese momento que un chispazo de felicidad nos atravesará el corazón.
Pensaba en vos en esta nueva entrega de Yo Como. Sabemos que querés ver recetas nuevas, descubrir personajes formidables de nuestra gastronomía regional, recomendaciones de lugares y demás cuestiones del buen vivir... pero no me digas que lo que te decía antes no tiene que ver con mejorar nuestra calidad de vida. Y a vos que también te gustan las plantas y la naturaleza van dos perlitas para el final, a propósito de la sabiduría y la felicidad:
Una semilla de cereza puede esperar cien años hasta decidirse a saltar al exterior.
Y la misma geobióloga que dijo esto, Hope Jahren, autora del libro “La memoria secreta de las hojas” (Paidós) afirma: hay algunas plantas que mueren durante un rato y esperar hasta que las cosas mejoren. Hay árboles que dejan morir parte de ellos para renacer en otra dirección. Y que hay cientos de cactus que mueren para renacer.
Buen finde... pasala bien... y cuidate mucho. Y no dejes de brindar.
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