¿Qué tal vuestra vida? Aquí la primavera viene cargada de suculentas novedades y lloverán libros los próximos días. A pesar de que seguimos atravesando una pandemia que cuando parece que está a punto de remitir nos pega otra colleja, creo que deberíamos empezar a sacudirnos el tedio después de un año y un mes del monotema del corona. Me parece, de hecho, que sería apropiado comenzar a leer las hojas del té o las burbujas del cava, para predecir cómo podría ser la vida después del virus. Así que propongo avanzarnos a recuperar un poco ese espíritu de los roaring twenties, de grandes sueños y libertades, que en el siglo pasado llegó también después de una pandemia, y que en este XXI nos lo arrancaron de los labios recién empezada la década.
Ahora llega una oportunidad un poco más sofisticada de coleccionar obras de arte en la habitación. Abrimos con redoble de tambores la suscripción TOP collectors y, por una cuota de 99€ al mes, asesoramos de manera personalizada la creación de colecciones de arte con obras originales y ediciones de lujo, adaptadas a diferentes gustos (todos buenos) y espacios, con coherencia y con conciencia. Además, como no todos los hornos están para bollos, sigue existiendo la posibilidad de coleccionar a un ritmo más modesto, obra gráfica y edición de artista, por 99€ al año. En ambos casos, será en contacto estrecho con artistas, con descuentos especiales en todo el fondo, trato preferente en la programación y acceso a eventos exclusivos.
Empezamos la aventura TOP con una de nuestras artistas más admiradas: Esther Ferrer, que acaba de publicar Ella estaba allí / Elle était là. Y la próxima semana tenemos un programa de actividades bien nutrido en torno a la diada de Sant Jordi y el siguiente fin de semana, que celebramos de nuevo este 2021 sacando la mesa a la calle y tendiendo sobre ella nuestros libros y nuestras rosas de jardín envueltas en poemas. Leeremos en voz alta las cartas de hermosas relaciones epistolares, como las cartas de exilio de Mercè Rodoreda, de Alejandra Pizarnik y Julio Cortázar, Emily Dickinson y Susan Gilbert, Antonio Machado y Guiomar o Frida Kahlo y Chavela Vargas. Y jugaremos el partido de vuelta con la biblioteca de La Escocesa en un bookjockey en la galería. A continuación más detalles y otras perlas cultivadas.
Mi querido Eduard Escoffet vino el otro día a tomar el té para proponer presentar en la habitación la ultima edición de Esther Ferrer, porque sabe que la amo. Se trata de una carpeta creada a modo de juego creativo que consta de cinco fotografías impresas sobre acetato que pertenecen a diferentes versiones de la serie Elle était là y tres fondos de colores diferentes, junto a un poema de Esther y un texto de Eduard. Las obras fotográficas están realizadas en acetato precisamente para sobreponerlas al gusto y generar, de este modo, distintas variaciones de la pieza. Combinando los diversos fondos, se multiplican las variaciones hasta obtener cientos de obras diferentes. Más que los días que tiene un año. Y del mismo modo que el origen de la obra es el azar —Esther encontró en la calle los dos objetos que tiene sobre su mano—, la forma final también se deja al azar de quien quiera abrir la caja.
Esta edición limitada de 150 copias está disponible para collectors de Chiquita Room con un 20% de descuento, o como entrega de bienvenida para TOP collectors. Disponible para el resto de mortales por 425€ aquí.
👉 Quizá la conozcáis, pero si no es así, me gustaría presentaros a Chimamanda Ngozi Adichie, una mujer, escritora, feminista, nigeriana, negra, que cuenta historias. En este enlace, la escucharéis hablar sobre el peligro que implica la existencia de una sola historia, un tema que es de ida y vuelta. Quien la cuenta la impone, y quien la recibe puede creerse que es la única. Lo sabe por experiencia propia, adquirida en su infancia en una casa de clase media en la que habló y leyó muy rápido literatura inglesa y estadounidense y también muy rápido empezó a escribir historias en las que sus protagonistas eran rubios, de ojos azules, se desenvolvían en paisajes nevados y tomaban cerveza de jengibre, aunque ni la cerveza existiera en su natal Nigeria ni la nieve cayera en Nsukka, ciudad donde creció. Este es precisamente el espíritu del proyecto The Yellow Book, de Jaro Varga, que ahora se puede visitar en la galería. Una lectura crítica comparada entre fondos de bibliotecas de Barcelona y su propio archivo personal para cuestionar la transmisión del conocimiento hegemónico a través de los libros.
🪔 Hoy me despido con un regalo del cielo. La pianista, compositora y cantante polaca Hania Rani interpretó un repertorio en directo con motivo del Día Internacional del Piano, el pasado 29 de marzo, en un lugar maravilloso. “A principios de febrero me pidieron grabar en directo como parte de las sesiones de la Berlinale y decidí reorganizar algunas de mis canciones favoritas, que he tocado durante años, para grabar en el emblemático Studio S2, uno de los estudios de grabación de la Radio Polaca en Varsovia. La sala está totalmente revestida de madera y hay una especie de intimidad al tocar el pequeño piano en este enorme y también altísimo local." Espero que lo disfrutéis.
