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La creatividad feminista no tiene límites y cuando se combina con tecnología los resultados pueden ser maravillosos. En el cruce de arte, género y tecnología generalmente se piensa en los trabajos que surgen en torno a los inicios del ciberfeminismo, en las últimas décadas del siglo XX. Pero lo cierto es que si nos remontamos a épocas anteriores seguramente vamos a descubrir a muchas artistas que se valieron de los dispositivos tecnológicos de su tiempo para crear obras increíbles.
A partir de los noventa con la expansión de Internet junto a la masificación del uso de las computadoras en los hogares, los teléfonos móviles y el bajo costo que representan medios digitales como el video y la fotografía, muchas feministas vieron en estas tecnologías un territorio nuevo que ocupar y sobre el que actuar.
Los feminismos y disidencias lograron mayor visibilidad gracias a las tecnologías digitales al poder amplificar los mensajes, al mismo tiempo que fortalecieron las redes a lo largo de todo el mundo. Pero siempre el arte y la creatividad fueron y son un motor fundamental en el activismo feminista y disidente. El arte es resistencia.
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¿Te imaginás un futuro sin patriarcado?
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Un grupo de compañeras feministas de varios países de Latinoamérica/Abya Yala (‘Tierra en plena madurez’) lanzaron en febrero la Musea M.A.M.I., un proyecto digital que juega con el tiempo imaginando un futuro utópico y esperanzador. Se sitúa temporalmente en el año 3020 y, desde allí, narra las luchas feministas que se dan en nuestra época pero con un plus maravilloso: en ese presente (nuestro futuro) el patriarcado ya no existe, logramos tumbarlo.
La M.A.M.I. es un archivo digital que sus creadoras denominan “musea” pero, al mismo tiempo, es un trabajo arqueológico porque recopila y resguarda las obras de la cultura popular feminista de los siglos XX y XXI. Una época “en que los entes vivos aún se discriminaban entre sí, no sólo entre especies, sino también por razones de género, raza, orientación sexual, corporalidad, entre otras”, afirman desde su web.
Se reúne el trabajo no sólo de artistas sino también de grupos y colectivas de mujeres y disidencias que, a través de producciones, lucharon contra el machismo y el patriarcado, utilizando el arte y los espacios digitales como herramientas para la resistencia.
“Las piezas que contiene M.A.M.I se remontan a hace más de 1000 años atrás, a finales del siglo XX, cuando las feministas produjeron distintas expresiones creativas como prácticas de resistencia ante el patriarcado y los horrores del machismo", cuentan en el sitio y agregan: "Hoy, en el año 3020, estas formas de discriminación y violencia pueden parecer primitivas e incluso inexistentes, pero es importante recordarlas para nunca más sentir la vergüenza universal que pasó nuestro planeta frente a les otres compañeres del cosmos".
La Musea M.A.M.I se presentó públicamente el 19 de febrero con una transmisión que “viajó a través del tiempo” para ser compartida con las feministas del pasado, es decir nosotrxs en este presente. Sus creadoras compartieron los contenidos y también se debatió sobre el el futuro que nos espera, el video está disponible en este link ¿Y por qué un 19 de febrero? Por que ese día, amigxs, se conmemora el Día Internacional de la Caída del Patriarcado, así lo narran las compañeras desde el futuro:
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Ese día, 19 de febrero de 2052, feministas y personas disidentes sexuales, tras una semana de organización, coordinaron la acción que se realizó con mucha música y danza en un día de eclipse, mientras se hacía un llamado a la Tierra para vengarse de sus opresores. Hubo un fuerte ruido, se abrieron grietas y la Tierra se tragó al patriarcado y a todas sus instituciones y violencia.
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La manzana de Adán de Paz Erráuriz (1983, Chile)
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La musea cuenta actualmente con más de 200 obras, recolectadas de manera colaborativa. Memes, videos, gifs, canciones y pinturas, clasificadas con base en las violencias machistas que escenifican y contra la cual resisten: el acoso online, los trolls, el mansplaining, el discurso de odio o el envío no consensuado de material íntimo, por nombrar algunas.
La gran mayoría de los trabajos son de Latinoamérica y, aunque la idea es sumar obras de otras partes del mundo, el enfoque está puesto en reunir principalmente materiales del Sur Global. El recorrido de la musea también puede hacerse a través de las diversas curadurías, propuestas también de manera colectiva y colaborativa en distintos talleres que sus autoras fueron realizando en los últimos años.
"La narrativa que propone la Musea se instala en una temporalidad que desafía las posibilidades de la imaginación y que atiende a la producción contemporánea como algo que hay que preservar. Se trata de un asunto de memoria, sin ella no podremos tener historia ni saber la orientación a seguir”, afirma Lucía Egaña, una de las artistas responsables de este proyecto colectivo, que tuvo su inicio en 2017 a partir de un taller en el que fue facilitadora junto a Joana Varon y Paz Peña en Santiago de Chile.
La propuesta fue crear y pensar, junto a lxs participantes invitadxs, diversas maneras de responder a la violencia patriarcal cotidiana y estructural que vivimos en todos los espacios, digitales y no digitales. El resultado es esta musea cuyas siglas pueden interpretarse de muchas formas y libremente. Puede ser la Muestra Arqueológica del Machismo Inmemorial, la Musea Autónoma de Mujeres Intergalácticas o la Musea Anti Machismo Interactivo, la Musea de Arte Moderno e Insumiso o la Musea de Antigüedades Misóginas Increíbles. Todo vale ¿Se te ocurre alguna más?
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No sabemos cómo será y si llegaremos, pero la musea M.A.M.I nos invita a imaginar ese futuro pero sobre todo a crear un escenario en donde las luchas de esta época dieron su fruto. Te comparto un fragmento de una nota del medio mexicano LadoB que me encantó porque describe ese futuro con el que soñamos hoy, gracias a la info que nos llega desde el trabajo de la musea:
“Para las mujeres del futuro, contactar con nosotres no significa ningún reto. En efecto, ellas pintan un futuro donde, gracias a la caída del patriarcado, las tecnologías ya no son invasivas, quedaron descentralizadas y conectan a las personas sin necesidad de pasar por medios comerciales que guardan y comercializan nuestros datos. Esto, a diferencia del pasado —es decir, el siglo XXI— donde el internet y las redes sociales se habían vuelto un espacio inseguro donde todas las personas perdieron autonomía.
No hay propiedad intelectual ya que, según nos cuentan desde el mensaje del porvenir, por el año 2599 hubo un reconocimiento de la memoria colectiva como creadora de contenido y, por lo tanto, no tenía sentido que una idea perteneciera a una sola persona.
Este es un mundo donde, gracias a los movimientos de mujeres indígenas y campesinas, sobrevivieron las semillas no transgénicas. Estas mujeres, en su labor de resistencia, crearon bancos inmensos de semillas-madre, donde cualquier persona puede intercambiarlas para cultivar frutas y verduras de temporada. Crearon también huertos comunitarios y todo está delimitado territorialmente, de tal forma que todo lo necesario para el bienestar no queda más allá de a 15 km de distancia para cada persona, por comunidad.
La forma de festejar ha cambiado también, les cuerpes se mueven libremente, sin prejuicios, sin esas mediaciones del capitalismo que manipulaban la forma que vemos el deseo, el cuerpe ajeno y a les otres.
Este es un universo donde ha surgido la autonomía del aprendizaje, donde el pensamiento crítico y feminista se impulsa desde la primera infancia; una educación donde se reconoce a las personas que quieren aprender como personas pensantes con su propio criterio y su propio conocimiento.
Y el trabajo ya no existe; como consecuencia de esto, ya no hay necesidad de educar a les niñes para que sean productivos dentro de una máquina capitalista.
Se vive en un mundo sin una sola persona machista, acosadora o violadora. La Tierra se las tragó. Y el mezcal, nos cuentan nuestras hermanas del mañana, “se convirtió en la bebida sagrada por excelencia en todos los rituales y aquelarres”.
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Antes y después. Grafiti contra la gordofobia. Año y autora desconocida. Origen: un lugar indeterminado
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¿Qué te parece la musea? El proyecto es autogestionado y se encuentra abierto a colaboraciones para continuar incrementando su acervo digital. Podés visitarla y colaborar desde su web.
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