Un jovencito suspira, y le pone la mano en la rodilla a un señor.
"Verá, señor. Hay una cosa que he aprendido con los años."
Acto seguido busca en el bolsillo interior de su americana, y saca unas gafas de sol, que se pone mientras dice:
"Y es que de vez en cuando hay que saber decir ‘pero qué coño’, y tomar una decisión… pase lo que pase"
Tom Cruise parece ahora tan joven como lo era en 1983 cuando rodó Risky Business. Bueno, "tan joven" no, pero desde luego estos 38 años le han caído a él mejor que a mí.
El caso es que utilicé esta escena de la película para cerrar el artículo que escribí sobre cómo gestionar el miedo para que no te limite.
Allí describo cómo funciona el miedo, y algunas de las cosas que puedes hacer para tenerlo bajo control.
Creo que son buenos consejos.
Pero, en última instancia, hay que recordar las palabras de Tom Cruise. Porque el miedo podemos gestionarlo, podemos acotarlo... pero rara vez podemos eliminarlo del todo.
Así que al final la cuestión es actuar A PESAR del miedo... y, como dice la versión original de la escena, "make your move".
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