Ah, la magia de las primeras veces. Si es cierto que lo que bien empieza, bien acaba, Vecinos apuntan alto. La de este viernes es su primera visita a Madrid y han decidido presentarse bien rodeados. Lo harán junto a Baloncesto, formación local que completa un cartel que hará las delicias de la parroquia guitarrera.
Baloncesto es un grupo de verdad en un momento en el que ya no hay casi grupos de verdad. Son colegas, se lo pasan bien tocando y quieren conocer el mundo. ¿Qué más se necesita? Pues canciones, claro. Y estos tres muchachos las tienen. Canciones de las que dejan huella. Con algo más de un año de vida, ya se han subido a múltiples escenarios, entre los que se cuenta el del Primavera Weekender, donde han desplegado su rock más grande que la vida.
Puede ser que ser joven y estar en un grupo sea algo más que juntarte con amigos en el local de ensayo, componer un puñado de temas y echarse a la carretera para defenderlos en directo. Puede ser que sea algo más, pero nunca algo menos. Esa efervescencia, ese ímpetu por tocar, se hace notar en las canciones de Vecinos, que se mueven entre el punk, el pop y el garage. Letras mordaces, cruce de referencias intergeneracionales y estribillos extrañamente familiares: aunque sea la primera vez que los escuches, lo raro es no empezar a cantarlos de repente.