Tendencias en El Salvador: la Ley de valores digitales, el impuesto a las aseguradoras y la facturación electrónica
 

El Salvador reporta cifras de crecimiento sostenido a nivel de recaudación fiscal en contraposición a lo que ocurre en la región y, según especialistas, el incremento de la recaudación no puede garantizarse hacia el 2024, pues depende de la estabilidad de las remesas y de lo que se obtenga por tributos en los siguientes 12 meses contados a partir de abril.  

En entrevista, Mauricio Orellana, quien acaba de ser nombrado socio de García & Bodán, comentó que de verse afectados los ingresos de los migrantes salvadoreños en Estados Unidos o de registrarse una contracción en la economía local, se reflejará en la recaudación correspondiente a 2024.

En relación con los estímulos fiscales que ofrece El Salvador resaltó la apuesta del gobierno por los activos digitales. Precisamente en enero fue sancionada la Ley de Activos Digitales. En opinión de Orellana, hay que estar atentos a su reglamento, pues es una materia en la que la nación centroamericana ha llevado la delantera.

Otra novedad para el país es el cobro de un impuesto de 5 % a los seguros para fortalecer los fondos de los que disponen los bomberos, que, aunque hizo mucho ruido en su momento, es ya una realidad. El nuevo socio de García & Bodán considera que el gran desafío se sitúa en cómo se afecta la rentabilidad de las aseguradoras por medio de un tributo (que cobra el 5 % del servicio) que en el proceso subvierte el espíritu del impuesto ad valorem —ya incluido en el precio de servicio— convirtiéndolo en un impuesto directo —añadido al precio de servicio—.

Por ahora la atención de las empresas que hacen vida en El Salvador está puesta en la facturación electrónica que, aunque tiene sus bondades, también representa un reto en cuanto a inversión y costos, sobre todo cuando se trata de pequeños y medianos comerciantes.