Son diversas las iniciativas legales y programas de impulso al emprendimiento de mujeres, pero aún hay desigualdades en las que hay que trabajar.
Las mujeres que emprenden en esta parte del mundo lo hacen animadas por conseguir una forma de ganarse la vida ante la falta de empleo, como observamos en la infografía de hoy.
GIC y Oak Street compran el fideicomiso de inversión inmobiliaria STORE Capital por 14.000 millones de dólares. Además, Moolec, foodtech de Bioceres, se convierte en un unicornio tras fusionarse con LightJump y comenzar a cotizar en el Nasdaq.
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Día Internacional de la Mujer: apoyo a las emprendedoras en El Salvador, Honduras, Ecuador y Brasil
América Latina y el Caribe tiene una de las tasas más altas de actividad empresarial, pero ¿qué tan parejo es el escenario para mujeres y hombres?
En el caso de El Salvador, las mujeres tienen un papel muy importante en la economía. El 64 % de las empresas creadas están lideradas por mujeres. Esto equivale a 1 millón de puestos de empleo, de acuerdo con Suzanne de Tablas, socia de Consortium Legal en ese país.
“El dinamismo de las mujeres es muy importante para el PIB. Poco a poco se dan espacios para que ellas sigan aportando de forma significativa a la economía”, comenta la abogada, quien cree que el énfasis mayor sobre este grupo de población se ha puesto desde hace 15 años y, más recientemente, en las artesanas y las dedicadas a la industria de la moda y de alimentos.
Con una mujer en la Presidencia de la República, una participación creciente en el Congreso y una representación que supera el 50 % en la Corte Suprema de Justicia, Honduras cuenta con una estructura legal que intenta impulsar los negocios en todas sus fases de actividad.
Sandra Ayala, asociada de Consortium Legal - Honduras, destaca la Ley de Igualdad de Oportunidades y los programas derivados sobre atención integral, que brindan capacitaciones sobre autonomía económica e incluyen orientación laboral y asistencia empresarial, entre otros.
Sobre los puntos flacos del impulso a emprendedoras, el común denominador en la región es la falta de financiamiento, además de las trabas burocráticas y legales, que también son la constante en Ecuador.
Las expertas consultadas revelan situaciones que no responden a las necesidades de ahora: topes en edad para recibir créditos y la solicitud de la firma, como respaldo, del esposo para mujeres casadas.
