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¡Maldita sea!, la ruta de todos los días para regresar a casa estaba bloqueada por un accidente. Tenía que pasar esto exactamente hoy que iban a cenar la casa sus posibles socios. 



Había pasado semanas cuadrando la reunión, si todo salía bien era el movimiento final para cerrar el negocio y dejar el trabajo. 

  
No había tiempo que perder, tomó un camino alternativo para comprar algo de comida preparada antes de llegar a casa, seguramente no iba a tener tiempo para meter al horno el salmón que había marinado. Desde el coche ordenó pizza artesanal, un par de ensaladas y un tiramisú para el postre. Nada fuera de lo normal, pero con un par buenas botellas de vino y mejorando las ensaladas con lo que tenía en casa se armaba un menú decente. 

  
Gracias a Dios y a la tecnología del GPS llegó a la casa con todo listo 10 minutos antes que los invitados. No hubo tiempo de arreglar la mesa, pero sí de enriquecer las ensaladas. A pesar del estrés de último momento, la cena resulto un éxito. 
  

Han pasado 10 años de aquella noche y no ha vuelto a pedir trabajo. Esta historia no es anormal, nos pasa a todos, todos los días. ¿Quién no se ha visto obligado a improvisar ante una situación imprevista? 


Cambiar los planes sin detenerte, seguir adelante, imaginar rápidamente una solución alternativa para conseguir lo que quieres es una señal de imaginación y creatividad. Aún así, todavía hay personas que piensan que no son creativas. Yo me niego a creerlo. 

  

No importa si es dar un paso a la izquierda para no chocar en un cruce peatonal, reinterpretar una receta porque te falta un ingrediente o diseñar toda una estrategia para lanzar un producto o negocio, nuestra vida entera está llena de muestras de improvisación y creatividad.   

 

La creatividad no es solo algo que los artistas - mal vestidos intencionalmente - generan dentro de un estudio. Cualquier persona que improvise una sonrisa, un saludo, una idea o una solución está pensando de manera creativa. 

  

Ahora que lo sabes, deja de pensar que tu trabajo es algo ordinario. Atrévete a cambiar algo, improvisa y regálanos algo especial. Esa también es una contribución al desarrollo de todos. 

  

Las 5 razones de la semana improvisan con 5 ideas para ser más creativo: 

 

1.- Despierta tu creatividad colaborando 



Hoy es muy importante saber colaborar con otros profesionales y atreverte a compartir tus ideas. Está demostrado que trabajar en equipo lleva a soluciones más innovadoras, efectivas y, sin duda, creativas. Al colaborar con otros, haces conexiones que quizás por tu cuenta hubiera sido muy difícil hacer.  

 

No te límites a trabajar solo, busca oportunidades en tu red para colaborar. Acércate a personas que admiras y con las que te gustaría trabajar, verás como tu creatividad y tus habilidades se expanden.  

  

2.- Encuentra inspiración en otras industrias 

 

Es muy importante no quedarse en una burbuja, sino explorar diferentes industrias y disciplinas para poder estimular la creatividad y la innovación. Observa cómo abordan problemas similares en otros espacios, porque esto te puede ayudar a generar nuevas perspectivas y enfoques.  

  

Por ejemplo, si trabajas en marketing, puedes aprender mucho de cómo cuentan historias en el cine, o cómo crean campañas exitosas e la industria de la moda. Es fundamental estar abierto a otras experiencias y estar dispuesto a aprender y aplicar estos aprendizajes a tu propio trabajo.  


 


i  n  t  e  r  m  e  d  i  o

 
¿Sabías que la falta de inspiración es más común de lo que parece?
 
Uno de los temas más comunes entre los artistas y las "personas creativas" es la falta de ideas o de inspiración. Y si ellos, los que se consideran creativos, sufren de esto, las personas que no se consideran creativos, claramente también lo viven. Pero, ¿sabes que hay ejercicios que se pueden hacer consistentemente para encontrarla? En mi curso: Generador de Oportunidades, dedico un módulo completo para hablar de estos métodos y herramientas que te permitirán estimular tu creatividad y obtener los resultados que buscas.

 

3.- Haz ejercicio  

 

Te podría decir que es casi imposible ser creativo si no tienes la mente abierta. Si bien hay muchas formas de relajar la mente, mi favorita es hacer ejercicio. Porque no solo sé que estoy cuidando mi salud física y mental, sino que el mismo movimiento provoca que las ideas fluyan. 

 

Prueba diferentes rutinas de ejercicio, o ve a alguna clase nueva de algún deporte que siempre te haya llamado la atención. El ejercicio te ayudará a liberar el estrés y la tensión acumulada del trabajo, lo que a su vez va a fomentar la creatividad y el pensamiento innovador.  


 

4.- Desconéctate del mundo  

 

Si hay algo que ha caracterizado, desafortunadamente, estos últimos años, es el miedo a perdernos de todas las cosas que están pasando. Pero esa es una ilusión total, porque al querer estar enterados de todo, no nos damos el espacio para estar presentes de verdad. Así que, irónicamente, nos desconectamos del mundo para conectar con nosotros mismos.  

 

Tómate un tiempo para disfrutar de la soledad. Sal a caminar, medita, lee algún libro que no tenga nada que ver con tu trabajo o industria. Confía, porque de verdad, esto creará el espacio ideal para la creatividad, la inspiración y te aseguro que tendrás ideas nuevas.  

 

La creatividad no siempre surge en los momentos más oportunos, a veces necesitas desconectarte un poco para encontrarla.  


 

5.- Mi super tip de la semana: Piensa en la peor idea que has escuchado y conviértela en algo útil 

 

Las peores ideas muchas veces tienen cosas muy útiles detrás de ellas. Por eso siempre digo que no hay que tirar las ideas a la basura, porque se pueden transformar. Además, si te permites considerar una mala idea vas a activar tu imaginación tratando de pensar cómo podría aplicarse una cosa tan absurda a la realidad. Y entonces, sin darte cuenta, estarás teniendo una lluvia de ideas.  

 

No deseches las malas ideas, mejor dales la vuelta. Una mala idea puede ser una gran oportunidad para pensar fuera de la caja y poner a trabajar la creatividad.  

  

PD. 

Estoy convencido de que todos en algún momento hemos tenido que improvisar algo en el trabajo. Trabajando en la industria del entretenimiento, te puedo contar mil historias. Como cuando tuvimos que pedir prestadas una luces en una zapatería en Bogotá para grabar un video de Kany García porque ninguna casa productora tenía disponibles las luces que necesitábamos. 

Y tú, ¿cuál ha sido tu mayor improvisación en el trabajo, nos puedes compartir alguna historia? 

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Julio
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