¡Hola!
Somos Raquel Castro y Alberto Chimal, regresando a toda prisa de Tamaulipas, a donde fuimos a dar una conferencia sobre zombis.
¡Les damos la bienvenida a nuestro nuevo boletín de correo!
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Se nos fue dar aviso de la conferencia en el boletín del mes pasado. ¡Perdón!
Pero aquí se puede ver el evento completo, y ahora les traemos más noticias y cosas interesantes para el mes de mayo.
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Este mes en YouTube
Nuestro último programa de abril será hoy, miércoles 26, porque anoche ya no fue posible transmitir. Aquí lo podrán ver. ¡Acompáñennos a conversar acerca de libros!
Los programas en vivo que hemos planeado para mayo (¡un mes con cinco días martes!) son los siguientes:
- 2 de mayo: #Escritura2023
- 9 de mayo: Libros de Japón
- 16 de mayo: Nuestros maestros (y maestras)
- 23 de abril: Folk horror, miedos antiguos
- 30 de mayo: El cuarto jinete de Verónica Murguía
Las direcciones de cada video aparecerán en nuestras redes y, como siempre, en el canal mismo.
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Más cosas por venir
Alberto va a dar un taller en línea y otro en vivo empezando este mes: el taller en línea es sobre narrativa de imaginación y el taller en vivo (que se impartirá en la librería El Péndulo Polanco, de la ciudad de México) de proyectos de novela.
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El sábado 29 de abril, a las 20:00 horas, Alberto se presentará en la Feria del Libro de Ica, Perú, en la Plaza de Armas de aquella ciudad. Hablará de su obra y de la escritura de cuentos. El evento se transmitirá en vivo, creemos, por parte de la Feria, y trataremos de poner el enlace directo en nuestras redes sociales.
El 8 de mayo comienza el taller presencial de Alberto del que ya hablamos arribita. Las sesiones serán los lunes de 18:00 a 20:00 horas durante mayo y junio, en la librería El Péndulo Polanco.
El jueves, 11 de mayo, a las 19:00 horas, Raquel presenta la trilogía El País de la Niebla de Jorge Galán en la Librería Gandhi Mauricio Achar, en el sur de la ciudad de México.
El sábado 13 de mayo, La visitante se presenta en la FeNal (la feria del libro de León, Guanajuato). Estén pendientes, también, de más detalles.
Los días 16, 23 y 30 de mayo se llevará a cabo el taller virtual del que también les hablamos ya. Las sesiones serán a las 18:00 horas.
El 24 y 25 de mayo, Alberto estará en Colima, para presentar La visitante y participar en otros eventos. Y el 27, a las 12:00 del día, estará de vuelta en la ciudad de México, para una charla en la Biblioteca de México, en la Plaza de la Ciudadela, cerca del Metro Balderas.
El 31 de mayo salimos para Ciudad Juárez, Chihuahua..., pero de lo que haremos allá les contaremos en el siguiente boletín.
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Un aviso bonito y cursoso
Alberto prepara un nuevo curso en línea para el portal Doméstika. ¿Ya conocen los que tiene en esa plataforma?
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Qué estamos leyendo
Alberto: La fosa de agua de Lydiette Carrión. Es un reportaje acerca de feminicidios cometidos en el Estado de México, que quedan impunes por la negligencia de las autoridades. Podría decir que es "muy real", "muy necesario", "muy valiente", y sí, es todo eso. Pero sobre todo es muy doloroso, muy triste.
Raquel: The World of Henry Orient de Norah Johnson. Me está gustando muchísimo. Y les cuento por qué, con más detalle, en la nota púrpura de este mes.
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La nota púrpura de Raquel
Hace muchos años, por pura casualidad, vi la película El mundo secreto de Henry Orient (The World of Henry Orient, también traducida como La vida secreta de Henry Orient) con Peter Sellers y Angela Lansbury. En un primer momento la peli (dirigida por George Roy Hill en 1964) me desconcertó un poco porque Sellers no es el protagonista, sino el Bob Patiño de dos morritas pre adolescentes (interpretadas por Tippy Walker y Merrie Spaeth) que viven en su muy particular mundo de fantasías.
Debo decir que, pasada esa impresión inicial, se convirtió en una de mis películas favoritas, entre otras cosas por las buenas actuaciones de las dos muchachas (y del resto del elenco), y sobre todo por la manera en que retrata la pubertad de esa época -y también de esta: los miedos, deseos, sueños y la gran importancia de la complicidad que se puede dar en esos momentos de la vida. Y a pesar de que el año que viene cumple 60 de haber sido filmada, se siente de lo más viva y actual.
Mi historia no termina ahí: hace unos pocos años me enteré de que la película se basó en una novela, y por supuesto que me clavé con la idea de conseguirla y leerla. Buscando información al respecto supe que el libro fue publicado en 1956, y que fue la primera novela de su autora, Norah Johnson. Además, ella fue una de los dos personas encargadas de escribir el guion de la película (el otro fue ¡su papá!, el guionista, director y productor Nunally Johnson, muy famoso en aquel tiempo).
El libro también se titula The World of Henry Orient, y al fin lo pude conseguir, en formato electrónico y en inglés: me da la impresión de que nunca fue traducido al español. Todavía no llego a la mitad, pero lo estoy gozando mucho: es una historia muy entretenida, con un montón de matices que no están en la película y, de alguna manera, la protagonista me recuerda un montón a la Raquelita de 13, 14 años. Me muero de ganas de ver si el final es igual al de la versión fílmica o no. Ya les contaré.
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La nota azul de Alberto
El gato Pulgas, a quien tal vez hayan visto en nuestros videos de YouTube, da la impresión de ser muy guapo. Y lo es. Pero, pobrecito, hace poco más de un año, cuando llegó a nuestra casa, estaba en un estado muy lastimoso.
Lo habían atropellado. Una bici o una moto. (De haber sido un coche, no lo cuenta.) Había vivido diez años en casa de mi suegro, el papá de Raquel, y se salía con frecuencia a dar vueltas por el barrio. Ya había tenido varios accidentes, pero este era el peor de todos. Tenía la pelvis rota. El primer veterinario al que fue mi suegro dijo que sólo quedaba ponerlo a dormir.
Una amiga nuestra, también veterinaria, nos recomendó a un doctor muy bueno, traumatólogo de animales. Como vive cerca de nuestra casa, y transportar a Pulgas a cualquier consulta iba a ser difícil, decidimos llevarlo con nosotros. El doctor lo operaría para alinearle la columna. Pulgas se quedaría de nuestro huésped, tardaría menos en ir y venir al consultorio del doctor, y después podría terminar de recuperarse en su propia casa.
Y entonces..., ay. La operación de Pulgas salió bien, pero se complicó. Muchas veces. Infecciones. Problemas con el intestino. Problemas con el hueso que estaba soldando. Problemas con la placa que ayudaba al hueso a mantenerse en su sitio. Yo estaba recién operado de mi rodilla, lo que tampoco fue nada fácil, pero no había más remedio que estar al pendiente del pobre Pulgas a todas horas. Yo me encargué de aplicarle las curaciones en la carne viva, varias veces al día, y de apretar los tornillos de la placa cuando se aflojaban; Raquel y yo aprendimos a aplicarle vendajes e inventamos trucos para que no pudiera quitárselos a mordiscos. Hizo falta hacerle varias intervenciones más, pero poco a poco la herida fue cerrando. Una vez le dio hipotermia y me pasé una noche acostado al lado de su camita, para que se mantuviera caliente.
Seis meses después de su llegada, decidimos que Pulgas se quedaría con nosotros definitivamente. Iba a necesitar cuidados especiales y tomas diarias de medicina durante el resto de su vida. 2022 fue un año durísimo por esta y todas las otras razones, y todavía nos falta terminar de reorganizar los espacios del departamento y acostumbrar a los dos gatos (él y Morris) a estar juntos. Los doctores nos dicen que siempre será un proceso largo.
Pero hicimos lo que había que hacer. Y ahora nos sentimos muy contentos de que Pulgas tenga su hogar aquí con nosotros, y además, que le caiga bien a tantas personas que sólo lo conocen por nuestras fotos y videos. ¿A poco no sale guapísimo?
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