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Los 5 estímulos creativos de
¿Juan Julian? Es un artista con bases en el pop urbano fusionado con géneros regionales como el tango, el bolero y el folclore.
El boliche de Roberto. Tuve el honor de que me invitaran a cantar unos tangos en este histórico bar, patrimonio de la cultura porteña. El bar abrió en 1893 y según me contaron fue un lugar elegido por iconos del tango como Pugliese y Gardel. Cuando fui sentí como se mantenía tal cual la estética y la energía del lugar, vi unos cantantes de tango impresionantes tocar a pelo y me dejaron de cara. Ni siquiera sabría explicar lo que se vive, pero debe ser lo más cercano a una maquina del tiempo.
Severance. No soy el más manija de las series pero esta me conquistó. Me flashó completamente la idea de algo muy oscuro a partir de la tecnología. Trata de una empresa probando nuevos métodos de experimentar la conciencia en sus trabajadores. Todo sucede en un espacio sin referencias temporales pero claramente alusiva a un futuro cercano. Ese “miedito” de pensarlo como una realidad posible me magnetizó.
The Square. El cuadrado es una sátira sobre la frivolidad en el mundo del arte y las instituciones en general. Sentí muy representado el presente de la sociedad en esta peli, lo frío de algunas obras y opiniones de letrados que en el fondo están muy alejados de lo que realmente sucede. A raíz de esta peli me puse a investigar sobre Ruben Ostlund, el director y encontré otras películas de perspectiva similar.
La cumbrecita. Es un pequeño valle en las sierras de Córdoba, un lugar mágico, parece un bosque de hadas y duendes. Tuve la suerte de ir un par de veces en el año. Quedé totalmente sorprendido por la belleza del lugar, como mendocino oriundo del desierto me impacto lo fértil y boscoso de la sierra. Es un pueblito montado por alemanes y belgas a principio de siglo, es impresionante la historia de como fueron construyendo en el medio de la sierra. Las callecitas son de tierra y van en zigzag atravesando el bosque en la montaña, realmente de peli.
Goulash alemán. Me encanta probar comidas de otras culturas, salir de lo común y del confort, poner incomodos a mis gustos. El Goulash no es el caso, para el argentino es algo novedoso pero con un guiño a lo popular, una receta exquisita que lleva lo que más me gusta: carne estofada y una especia de ñoquis, lo probé en este descubrimiento de las comunidades alemanas en Córdoba y Buenos Aires y me hice fan.
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