¿Alguna vez has hecho algo y estabas tan concentrado que el tiempo se te pasó sin darte cuenta?
¡Eso es el FLOW!
En su libro “Fluir: La psicología de las experiencias óptimas", el psicólogo Csikszentmihalyi, co-fundador de la psicología positiva, explica su teoría de que las personas son más felices, creativas y productivas cuando están en estado de “fluir”, que él mismo describe como:
“el hecho de sentirse completamente comprometido con la actividad por sí misma. El ego desaparece. El tiempo vuela. Toda acción, movimiento o pensamiento surgen inevitablemente de la acción, del movimiento y del pensamiento previos, es como si estuviéramos tocando jazz. Todo tu ser está allí, y estás aplicando tus facultades al máximo”.
En definitiva, el fluir puede describirse como un estado en el que la atención, la motivación y la actividad se encuentran, dando como resultado una especie de armonía productiva.
En mi caso, experimento el estado de flow fácilmente cuando nado, cuando escribo, también durante mis clases. Entro en un nivel de concentración profunda y pierdo la noción del tiempo.
A ti, ¿qué te hace entrar en estado de “flow”? ¿Cómo sabes que lo estás experimentando?
En el artículo de hoy descubrirás como contestar a estas preguntas y cómo aprender a generar estos estados en tu vida diaria.
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